Seis millones de catalanes han salido del escenario de alerta con la sequía. Las lluvias de las últimas semanas han permitido pasar página y dejar atrás la peor sequía experimentada en Catalunya en los últimos 200 años. Los municipios que dependen de los embalses del Ter y el Llobregat pasan ahora a una fase de prealerta, según anunció la consellera de Territori, Sílvia Paneque, este sábado desde el pantano de Sau, donde la iglesia ya ha quedado cubierta hasta el campanario de Sant Romà. El escenario prealerta entra en vigor porque los embalses ya han superado el 60% de las reservas —actualmente al 64%—, y permite que ya no sean necesarias las medidas de ahorro de agua que afectan los usos urbanos, agrícolas e industriales. La consellera detalló que el sistema del Bajo Ter volverá a la normalidad y el del Fluvià-Muga pasará de excepcionalidad a alerta. A pesar de la mejora, las desalinizadoras seguirán funcionando al 90% de su capacidad y se mantendrán las inversiones para combatir la sequía. La decisión se adoptó formalmente en el Consell Executiu de este martes y entran el vigor este viernes, una vez publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).
¿Qué se podrá hacer con la retirada de las restricciones?
Con respecto al uso a particulares y urbanos, el levantamiento de las restricciones implicarán:
- Eliminación de los horarios para regar jardines y zonas verdes. Hasta ahora, solo se podía hacer de 20:00 a 8:00, y quedaba prohibido regar si llovía. Desde la fase de alerta, los jardines particulares solo se podían regar como máximo dos días a la semana.
- Dejan de estar vigentes las limitaciones de 250 litros por habitante y día en los depósitos municipales para abastecer la población.
- Se pueden llenar piscinas de plástico, sin sistema de recirculación del agua.
- Se pueden limpiar los coches con manguera o el sistema que se quiera. Hasta ahora, solo se podía hacer en establecimientos especializados.
- Agua en las fuentes ornamentales o lagos artificiales.
- Se pueden limpiar las calles utilizando mangueras.
En relación con los cambios que aportará el fin de las restricciones a los usos agrícolas y ganaderos:
- En el riego agrícola, se elimina la reducción de un 25%. En situación de Emergencia, es principal garantizar la supervivencia de cultivos leñosos o permanentes, y en los usos ganaderos, garantizar la supervivencia de los animales presentes en la explotación en el momento de la declaración del estado de excepcionalidad, teniendo presente el tipo de explotación y de ganado y el momento concreto de la cría.
- En los usos industriales, se acaba la reducción del 5% que estaba en vigor.