Este lunes, Barcelona, su área metropolitana y la región sanitaria de Lleida pasarán a la fase 2 de la desescalada. Eso quiere decir que se desbloquean algunas actividades. La oferta del transporte público del 100% y el baño permitido en las playas son algunos ejemplos. Los cambios de fase, sin embargo, también provocan algunas incertidumbres y desazones para saber qué está permitido hacer y qué no.
En la fase 2 ya no hay franjas horarias, sólo para mayores de 70 años, que seguirán teniendo las franjas de 10 a 12 y de 19 a 20 para salir. Y si hasta ahora las reuniones de grupo estaban permitidas hasta 10 personas, con el cambio se podrá estar en grupos de hasta 15 personas.
Además, ya estará permitida la celebración de bodas, visitar a personas en residencias e, incluso, ir a los cines o teatro, aunque se tendrán que dejar vacías dos terceras partes de las butacas.
En esta fase, además, abriran de nuevo los centros comerciales, con un aforo limitado al 40% y también el interior de los restaurantes, eso sí, con el aforo limitado a un tercio y sin posibilidad de sentarse en la barra.
Además de permitirse el baño en las playas, las piscinas también podrán abrir al público. A pesar de todo, habrá que pedir cita previa y el aforo máximo será del 30% o lo que permita garantizar la distancia de seguridad.
Los colegios también podrán abrir sus puertas, como ya hicieron algunas regiones hace una semana. Por otro lado, si los lugares de culto hasta el momento tenían un aforo limitado del 33%, ahora pasará a ser del 50%.
Las condiciones de los viajes en coche no cambian. Las personas que convivan en el mismo domicilio podrán ocupar todos los asientos del vehículo sin utilizar mascarilla. Los que no convivan podrán también viajar pero con mascarilla y una persona en frente y la otra detrás. Cambiar de provincia no es posible, sin embargo, hasta la fase 3, que los gobiernos tendrán la potestad de permitir o no la movilidad entre territorios.
Cómo se controlará el acceso a las playas
A partir de este lunes será posible el baño en las playas. Hasta ahora, sólo se podía ir para pasear, hacer deporte y baño deportivo en franjas horarias determinadas.
Así, el Ayuntamiento de Barcelona explicó la semana pasada cómo controlaría los accesos para evitar aglomeraciones. Se harán controles de aforo los primeros días, sobre todo en las playas de Ciutat Vella y de Sant Martí. Y, además, habrá cámaras, videosensores e informadores que ayudarán en la tarea.
Según explicaron, han calculado un espacio de entre 6 y 9 metros cuadrados por usuario, en función de si se va solo o acompañado.
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