Los últimos episodios climáticos que hemos vivido en nuestro país nos han demostrado que la emergencia climática ya es una realidad y que hay que actuar con firmeza e inmediatez si queremos parar el cambio. Como consumidores y ciudadanos tenemos un papel clave en esta lucha con gestos tan sencillos como cambiar nuestros hábitos de consumo o mejorando la gestión de nuestros residuos.

De hecho, ya hace años que las cifras de reciclaje mejoran en Catalunya, pero todavía hay que ir más allá. El año 2021 la recogida selectiva en Catalunya era de un 47%, mientras que diez años antes, en el 2011, esta se situaba en el 40,6%. Durante esta década, la evolución ha sido evidente, pero hay que avanzar más hacia los objetivos de reciclaje que marca la Comisión Europea. La CE sitúa el objetivo del reciclaje de los residuos municipales en un 55% el año 2025, un 60% en el 2030 y un 65% en el 2035. Como es sabido, no todos los materiales que contienen los residuos que generamos se pueden recuperar en un alto porcentaje, sin embargo, sea como sea, todavía estamos lejos.

La gestión de los residuos se ha vuelto relativamente en poco tiempo uno de los aspectos centrales de la gestión ambiental y, al mismo tiempo, un sector básico de la economía tanto a nivel de país como a escala local. Los cambios que en los últimos 20 años ha experimentado la gestión de residuos, actualmente no solo siguen produciéndose sino que se han acelerado, a raíz de la entrada en vigor de normas europeas que condicionan de manera importante tanto las metas a alcanzar como los mecanismos de residuos. Es por este motivo que en nuestra casa la Agència de Residus de Catalunya ya hace tiempo que elabora nuevos instrumentos de planificación que pretenden responder a los retos económicos, empresariales y técnicos del escenario actual.

¿Cómo separar residuos puede ayudar al cambio climático?

La gestión de los residuos es un gran instrumento de actuación contra el cambio climático. Se calcula que en Catalunya el 5% de las emisiones totales de gases efecto de invernadero (GEH) son generadas por la degradación de los residuos depositados en los depósitos controlados (2.291 millares de toneladas de Co2eq, en el 2018). Así pues, si eso cambiara, sería un gran paso para luchar contra el cambio climático.

Si prevenimos la generación de residuos, reparamos y reutilizamos los productos y, cuando finalmente se convierten en residuos, los recogemos selectivamente para su posterior reciclaje, evitaremos un enorme volumen de emisiones

En esta línea, la recogida selectiva es una de las armas más poderosas que tenemos como ciudadanos. Se trata de gestionar los residuos para tirarlos a la fracción correspondiente según los materiales y características concretas de cada uno. Hoy en día, existen 5 fracciones ordinarias diferenciadas en los sistemas de recogida que ofrecen los diferentes municipios: envases de papel y cartón, envases ligeros (plásticos, de aluminio, etc.), materia orgánica (restos de comer y vegetales), vidrio y rechazo (todo aquel residuo que no puede estar separado en cualquiera de las otras fracciones). Sin embargo, además, hace falta que estas fracciones estén lo mejor clasificadas posible, ya que cuantos menos impropios (residuos depositados en una fracción que no le corresponde) encontremos en cada fracción, más fácil será la gestión de los residuos y el posterior proceso de reciclaje.

 

Sistemas eficientes de recogida selectiva

Lo más habitual hasta ahora en la mayoría de municipios era reciclar a través de contenedores de superficie situados en la vía pública, pero desde hace unos años la Agència de Residus Catalunya está apostando por implementar sistemas más eficientes de recogida selectiva en todos estos municipios. Uno de ellos es el puerta a puerta, que se basa en la recogida separada de las diferentes fracciones en los mismos domicilios de los ciudadanos y las ciudadanas. En este sistema, se establece un calendario semanal con días concretos para la recogida de cada una de las fracciones. Además, se suele prever una frecuencia de recogida muy limitada con respecto a la fracción resto, lo cual favorece enormemente que se lleve a cabo la separación en origen. Se trata de un buen método, ya que en los municipios que lo tienen implantado, unos 300 en nuestro país, se puede llegar a duplicar el índice de reciclaje, que se suele situar entre un 60% y un 90%.

Otro sistema es el de los contenedores cerrados o inteligentes, una herramienta tecnológica que permite identificar quién tira los residuos correctamente y quién no, con qué frecuencia, etc. El objetivo es individualizar el sistema de recogida selectiva con el objetivo de situarse en un escenario en el cual paguen más los individuos que no hagan la separación con respecto a aquellos que sí que la hagan correctamente. Es un sistema que se adapta muy bien con el puerta a puerta y, de hecho, existen sistemas puerta a puerta que incorporan chips en los cubos de la basura, con el fin de conocer quién está haciendo la separación en origen de manera correcta y quién no.

Envàs on vas?

¿Para concienciar de todo, la Agència de Residus de Catalunya (ARC) ha recuperado este año el espíritu de la campaña del 2012 "Envàs on vas"? aprovechando que este año se cumplen diez años de su lanzamiento y que adquirió mucha notoriedad. La de 2012 tenía el objetivo estratégico de luchar contra los impropios que se detectaban en las diferentes fracciones y, al mismo tiempo, invitar a separar todas las fracciones de residuos. Ahora, la nueva campaña de la ARC lanza mensajes diferentes con respecto a la del 2012, ya que el contexto, la normativa vigente y las necesidades actuales son diferentes. Concretamente, el clamor de la campaña de este año es "10 años después, reciclamos más"!.

La ARC quiere remarcar que, si comparamos los datos de recogida selectiva de hace 10 años con los actuales, queda patente que estamos reciclando más e, incluso, mejor. Y eso es posible gracias, en parte, a los nuevos sistemas eficientes de recogida selectiva, como el puerta a puerta o los contenedores cerrados

Los datos hablan

Según el último balance de los datos de recogida selectiva de los residuos municipales en Catalunya de 2021, el 46,6% de los residuos municipales del país del año pasado se recogieron de manera selectiva, lo que representa un incremento del 3,1%. Con respecto a la cifra de generación de residuos, el año 2021 se han generado unos 4 Mt de residuos municipales, un 1,3% más que en el año 2020, y la generación per cápita se ha situado en 519 kg/hab. /año.

En recogida selectiva, por fracciones, las 4 principales (orgánica, vidrio, papel y cartón y envases) han aumentado ligeramente respecto del año anterior. La que más ha crecido ha sido la materia orgánica (4,6%) seguida del vidrio (3,2%). Los envases y el papel/cartón aumentan menos, un 1% y un 0,5% respectivamente. Sin embargo, todavía hay más de la mitad de los residuos municipales generados que no se recogen selectivamente. La fracción restante representa el 53,4% de las toneladas recogidas (2.149.400 t).

 

Un dato positivo es la bajada continua del destino en depósito controlado. El año 2021, se han destinado a depósito controlado el 33,6% de los residuos municipales generados. El año 2035, de acuerdo con las directivas europeas, solo se podrá llevar a depósito controlado un máximo del 10% de los residuos municipales generados.

¿Cómo puedes reciclar sin errores? Este es el portal web que te dará todas las respuestas

A pesar de conocer perfectamente la teoría, a veces hay productos que generan dudas sobre en qué contenedor tienen que ir. Es por eso que la Agencia de Residuos de Catalunya ha desplegado la plataforma en línea residuonvas.cat, que busca ser una guía para una correcta separación de los residuos municipales. Se trata de una herramienta para resolver tus dudas a la hora de separar correctamente determinados residuos.

También se puede consultar qué tratamiento se lleva a cabo para cada residuo y cuál sería su uso como nuevo recurso. La aplicación también cuenta con una base de datos de todos los centros de reciclaje de Catalunya a fin de que los ciudadanos conozcan qué puntos verdes tienen a su disposición cerca de su lugar de residencia.

En definitiva, gestionar correctamente la mayor parte de los residuos que generamos permite ahorrar recursos, energía y emisiones de CO₂. Por eso, un mayor índice de recogida selectiva y el posterior reciclaje de los residuos mejora la sostenibilidad de las sociedades, luchando contra la crisis climática en que vivimos

Sin embargo, si una cosa está clara es que el mejor residuo es aquel que no se genera. Por eso es importante tener claro que cuantos menos residuos generemos, más fácilmente podremos gestionar aquellos que no podemos evitar y más estaremos ayudando a luchar contra la crisis climática.