"Tengo que colgar las botas". El escritor y articulista Quim Monzó deja sus colaboraciones periódicas con la prensa —"como mínimo, durante un tiempo"— y pone fin así a cincuenta años de trayectoria a los medios de comunicación. Monzó, de 72 años, lo ha anunciado este domingo en una entrevista con La Vanguardia, el diario en el cual escribía desde los años 80, primero como colaborador y después con una columna diaria que últimamente se convirtió en un par de piezas de opinión cada semana. El escritor barcelonés ha explicado el motivo de su retirada: está cansado de seguir haciéndolo, tantos años después, una vez constatado que "todo se va repitiendo y el mundo va girando sobre una rueda".
"[...] me cansa, me aburre, porque los temas son siempre los mismos. A lo largo de las décadas, se van repitiendo. Quizás cambian a los personajes, los protagonistas no se llaman Felipe González, sino que se llaman Pedro Sánchez o Puigdemont. Los nombres de actualidad son otros, pero en el fondo los hechos y los debates son los mismos", ha argumentado en la citada entrevista Monzó, que señala que aunque las nuevas generaciones lo puedan ver todo como nuevo, él es consciente de que lo que escribe ya lo puso negro sobre blanco en otro tiempo. "Creo que he ido estirando la cuerda y me he cansado. Basta", ha zanjado.
Precisamente su última columna fue sobre la vejez y la retirada, en referencia al caso del presidente de los Estados Unidos retirado de la carrera electoral, Joe Biden, si bien fue escrita antes de que este renunciara en favor de su vicepresidenta y ahora nueva candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris. El artículo, bajo el nombre 'Cómo saber si ya eres viejo', acaba una frase del expresidente Ronald Reagan: "Uno se da cuenta de que se hace viejo cuando, ante dos propuestas para pasar la noche, escoge la que le permite estar en casa a las nueve". Debe ser lo que ha pasado. De momento, Monzó ha dejado ir que los planes que tiene en adelante son descansar, ir a todas las visitas de médicos que ha postergado y "aprender a jugar a la butifarra".
Nacido en Barcelona el 1952 hijo de padre catalán y madre andaluza, Joaquim Monzó Gómez estudió diseño gráfico al Escola Massana de la capital catalana y durante un tiempo trabajó de eso en varias empresas y también fue guionista de televisión. En la década de los 1970, Quim Monzó inició sus colaboraciones con la prensa, una trayectoria de 50 años que ha alimentado de su visión irónica de la actualidad y sus reflexiones las páginas de Tele/expresa, Avui, El Periódico o, de manera más longeva, en La Vanguardia. Ganador de todos los premios y honores de la literatura en catalán, Monzó ha dado aplaudidas obras de narrativa como La magnitud de la tragedia (1989) El porqué de todo (1993), El mejor de los mundos (2001) o su última recopilación de cuentos, Mil cretinos (2007).