Con el objetivo de combatir infracciones en la carretera, este verano los Mossos d'Esquadra incorporarán diez radares ligeros que se instalarán a las moto-patrullas de la División de Tráfico y que permitirán sancionar los conductores que tengan comportamientos de riesgo en la carretera, intensificando así el control que hace la policía catalana de la red vial para prevenir accidentes. Los Mossos han adquirido diez aparatos, llamados TRUCAM II, que son un estilo de pistola láser, que por sus dimensiones reducidas es portátil y muy ligero.
Su formato permite instalarlo encima una moto de Tráfico de los Mossos, cazando así los conductores no solamente con los radares fijos ya instalados en las carreteras o con los coche-radar, que tienen que estar aparcados en los arcenes. La posibilidad de controlar la carretera con estas motos permite hacerlo, aseguran, en puntos dónde los coches con radar, por ejemplo, no pueden detenerse o acceder. Este superradar permite sancionar además de un kilómetro de distancia y permite detectar grandes velocidades, llegando a los 320 kilómetros por hora y con un margen de error de 2 kilómetros por hora.
Las nuevas pistolas láser de los Mossos de Tráfico: el superradar
Los Mossos ya disponen de siete radares TRUCAM II, que utilizan a las patrullas de Tráfico de las diversas regiones policiales de Catalunya, y se espera que en poco tiempo se compren tres más, llegando así a los diez radares operativos. Este moderno y discreto radar mide la velocidad de los vehículos desde una posición estática y puede controlar los vehículos a más de un kilómetro de distancia, tanto midiéndolos la velocidad desde delante como desde detrás. Y también funciona de noche, ya que el aparato va equipado con un flash de luz infrarroja que ilumina la carretera cuando tiene que fotografiar un vehículo que ha hecho algún tipo de infracción de velocidad. No pesa mucho más que un kilo y medio y mide unos 30 centímetros. La batería dura entre ocho y diez horas y no hay que sufrir por el calor, aguanta temperaturas de hasta 60 grados. Lo que puede hacer sufrir es el frío. En menos de 10 graves puede dar problemas.
También permite disparar contra vehículos de manera selectiva. Es decir, enfocar un vehículo y saber a qué velocidad va. Desde el Servicio Catalán de Tráfico aseguran que es muy útil en los casos de campañas de control de determinados tipos de vehículo, como las motocicletas, o bien otros tipos que tienen una limitación de velocidad específica, como camiones, autocares o furgonetas. No siempre se utilizarán en las motos de los Mossos. También se puede instalar con un trípode en el arcén, desde un apoyo de valla metálica de carretera o en un coche patrulla, camuflado o logotipado.
Objetivo: evitar accidentes relacionados con la velocidad
Estos diez radares pistola láser se sumarán a los ya existentes 246 puestos de control que hay instalados en Catalunya. El objetivo es evitar los accidentes que están relacionados con el exceso de velocidad, que es uno de los principales factores de siniestralidad en el país. En Catalunya, el año 2021 la velocidad excesiva o inadecuada fue la causa de 17,4% de los accidentes con víctimas en vías interurbanas y aumentó la presencia en la casuística de la siniestralidad con respecto al 2019 en un 11,9%.