La criminalización de una parte de la población extranjera se ha intensificado no solo en las redes sociales, sino también en espacios de debate, considerados serios, como es el Parlament de Catalunya. "Los menores magrebíes solo vienen al Estado español a delinquir; las prisiones catalanas están llenas de extranjeros, y hay violadores extranjeros por todas partes", son discursos normalizados por representantes de los grupos ultras de Vox y Aliança Catalana en el atrio de la cámara catalana. La deriva es tal que la Mesa del Parlament, finalmente, ha creado una comisión con expertos para saber cómo actuar. Inicialmente, el presidente del Parlament, Josep Rull, paraba los discursos considerados de odio, pero al crear el efecto contrario en las redes, ahora se deja intervenir al diputado de turno y, al final, cualquier otro grupo lo puede denunciar a la cámara, a la Fiscalía o a los tribunales. Nadie lo ha hecho por ahora. La libertad de expresión prevalece.

Hace unos meses, representantes de Vox aseguraban que utilizaban datos oficiales, al afirmar que "todos los violadores que había en las prisiones catalanas eran extranjeros". ¿Es cierto? El aislamiento de una cifra de delincuentes del total de encarcelados, así como de su comunidad, provoca una manipulación de la realidad. En este reportaje, ElNacional.cat expone los datos oficiales. Todos. Los que ofrece el Idescat y los del Departament de Justícia, que semanalmente actualiza las personas que hay en las prisiones catalanas, su nacionalidad y el delito cometido. Los datos más actualizados son del 2 de abril pasado. Los incidentes en las prisiones catalanas también se monitorizan, incluidos los ataques a funcionarios.

¿Hay más reclusos extranjeros?

Actualmente, la población reclusa en Catalunya es de 8.839 personas, que representan al 0,10% de los 8.067.454 ciudadanos que hay en el país, según las cifras del Idescat a enero de 2025.

La población reclusa ha crecido en un millar de personas desde 2022, cuando cayó a la cifra histórica de 7.713 reclusos. La reforma legislativa de 2015, que reducía ciertas penas por narcotráfico, más otros factores, hizo vaciar las prisiones del Estado español, que año tras año se llenaban de internos de forma imparable hasta llegar a 10.532 personas encerradas en penales de Catalunya en 2010, y unas 76.079 en el Estado español. Hay que matizar que durante lo que llevamos de 2025 han pasado 10.307 personas diferentes por las prisiones catalanas.

En la década del año 2000 se vio un incremento sustancial de personas extranjeras en Catalunya, y por lo tanto también en las prisiones catalanas, que superaron el 20% del total, con 1.429 personas extranjeras del total de 6.165. La mayoría eran de la región del Magreb (545).

Un cuarto de siglo más tarde, en Catalunya, aunque de forma ajustada, hay más personas extranjeras en los nueve centros penitenciarios: 4.580 (52%) extranjeros ante 4.259 (48%) de nacionalidad española. Unas 321 personas más de fuera.

El conjunto de la población extranjera censada en Catalunya está bien lejos de esta paridad penitenciaria. Según el Idescat, hay 1.444.192 personas extranjeras en Catalunya, que representan el 18% del total de la población. Y los reclusos extranjeros (4.580) representan el 0,3% del total de población extranjera que vive en Catalunya.

Estos porcentajes evidencian que los delitos que cometen los extranjeros no quedan impunes, como se afirma en los discursos xenófobos. Y es que del 18% de las personas extranjeras que viven en Catalunya, el 0,3% están en prisión.

Por su parte, los reclusos con nacionalidad española (4.259) representan el 0,06% de la población nacional que vive en Catalunya.

Además, la población reclusa sigue siendo dominada por el sexo masculino: 8.319 hombres (94%) y 520 mujeres (6%). Y una diferencia es que la mayoría de mujeres condenadas son españolas (351 mujeres), seguidas por las de Centroamérica y del Sur (87), mientras de Marruecos solo hay 16 mujeres.

¿Qué nacionalidades hay?

Marruecos es el país de origen de 1.666 personas extranjeras que hay en las nueve prisiones catalanas actualmente. I representan el 36% de la población reclusa extranjera, habiendo 106 países inscritos en la estadística de Serveis Penitenciaris. Sin embargo, representan el 0,6% de la comunidad marroquí que vive en Catalunya: 241.179 personas; y si este porcentaje se calcula sobre el total de 140.182 de hombres marroquíes censados, son el 1,2%.

Según los datos, la población de la región del Magreb sigue dominando en las prisiones: ha pasado de 545 personas en el año 2000 a 1.978 este 2025, si se le suman los 293 reclusos de Argelia, más 12 de Libia y 7 de Mauritania.

La región de América central y Sudamérica es la segunda área geográfica con más condenados: 1.200 personas y la mayoría de los países son de Colombia (263) y Republicana Dominicana (209). La siguen países europeos, sobre todo de Rumanía, con 188 reclusos. Y hay unos 264 condenados del África.

Los delitos dominantes

La mayoría de personas que está en las prisiones catalanas han sido condenadas o esperan juicio por haber cometido delitos contra el patrimonio, la mayoría robos con violencia (41,3%). Le siguen delitos contra la seguridad colectiva (19,%), incluido el tráfico de drogas; homicidios (10,7%); delitos contra la libertad sexual (9,29%) y violencia de género (8,8%), según los datos del Departament de Justícia.

Además, la mayoría de personas está en régimen ordinario, es decir, que puede hacer vida en comunidad, mientras que solo 72 españoles y 107 extranjeros están en régimen cerrado, es decir aislados, la mayoría por inadaptados y 34 por peligrosidad.

Con respecto a las edades, la población extranjera es más joven que la española, aunque los datos son bastante similares. Así, de 18 a 24 años, hay 796 reclusos extranjeros, mientras que en la misma franja de edad hay 260 reclusos españoles. La principal franja de edad de internos coincide en los dos casos: unos 2.416 españoles de 31 a 50 años y unos 2.435 de extranjeros de la misma edad. Una diferencia más es que hay 1 persona extranjera mayor de 80 años encarcelada, mientras hay 15 reclusos españoles.

Los delitos más graves

Con respecto al delito más grave, actualmente hay 399 personas condenadas por asesinato, de las cuales 51 por violencia de género. De este total, 233 reclusos son españoles, mientras que 166 son extranjeros. E hilando más fino: del total de asesinos extranjeros hay 33 de Marruecos, 17 de Rumania, 15 de la República Dominicana, 10 de China, 9 de Pakistán y 8 de Colombia. Por lo tanto, el delito más grave tiene nacionalidad española en las prisiones catalanas.

Con respecto al homicidio, incluida su variable de homicidio imprudente y el de violencia de género, hay un total de 630 reclusos condenados por ello, de los cuales 326 españoles y 304 extranjeros. Nuevamente, los extranjeros van por detrás en la estadística. La mayoría de los extranjeros son de Marruecos (95), de República Dominicana (40), de Colombia (21), y de Rumania (14).

Los delitos sexuales no son todos denunciados, aunque año tras año se incrementan en los datos policiales y judiciales. Los investigadores hablan de una cifra negra, ya que a menudo pasa en espacios cerrados, la mayoría con personas conocidas, y sobre todo en la familia, en los casos de menores de edad.

El delito de violación es el más usado contra la población extranjera por parte de los partidos de ultraderecha. En Catalunya, hay un total de 34 condenados por este delito, de los cuales 26 son extranjeros y 8 españoles, según la estadística de la primera semana de abril. De los extranjeros, los principales son: 7 de Marruecos, 4 de la República Dominicana, y 2 de Rumania, como también del Ecuador y Colombia. Así, quien afirme que en las prisiones catalanas solo hay violadores extranjeros, miente. Son mayoría y de nacionalidades diversas. Con todo, hay que añadir que los violadores representan el 0,3% del total de personas encarceladas en Catalunya.

Y si se amplía el foco, los delitos de abuso y agresión sexual a menores y mayores de edades, el volumen de encarcelados son 815 personas. De este total, 423 personas son de nacionalidad española y 392 son extranjeros. De este total, 110 personas son originarios de Marruecos, seguidos de lejos por ciudadanos de Bolivia (27), Colombia (24) y el Ecuador (22).

Las prisiones están llenas de personas con dificultades sociales y económicas, según los estudios. Por contra, los delincuentes relacionados con la corrupción, como el fraude fiscal o estafas, son una minoría en los penales, aunque también afectan al bienestar social y las inversiones públicas, según insisten en afirmar responsables de la Oficina Antifrau de Catalunya. Actualmente, hay unos 191 españoles en las prisiones catalanas por delitos de corrupción, como contra Hacienda, contra la Seguridad Social, de subvenciones de la UE, malversación y soborno, ante 47 personas extranjeras.