Muchos de los delitos que se pueden resolver por parte de la policía es gracias a la relación que se hace de las huellas dactilares encontradas a la escena del crimen con el presunto delincuente. Poder situarlo en el lugar de los hechos puede ser clave de cara a probar su participación ante el juez. Pero no siempre es fácil recuperar las huellas dactilares. Los Mossos d'Esquadra, desde la Unidad Central de Inspecciones Oculares (UCIO), de la División de la Policía Científica (DPC) -el CSI de los Mossos-, hace tiempo que trabajan en dos reactivos que ahora, una vez probados y presentados en revistas científicas forenses, han revolucionado, a escala internacional, el proceso de obtención de huellas.
Así lo ha explicado, en primicia, uno de los agentes de la UCIO que ha participado, junto con otros agentes y el jefe de la Unidad, en el descubrimiento de estos dos nuevos reactivos, Roger Heredia. Desde el laboratorio central de los Mossos d'Esquadra, situado en el Complejo Central Egara, en Sabadell, hace años que trabajan para mejorar todos los procesos técnico-policiales, y hace tiempo que pusieron sobre la mesa la necesidad de disponer de un producto que facilitara la revelación de huellas dactilares sobre dos superficies que hasta entonces era imposible, sobre una zona pegajosa, por ejemplo, el reverso de una cinta adhesiva, y también sobre una superficie rugosa no porosa.
Los Mossos d'Esquadra han presentado a escala internacional, en dos publicaciones científicas, acompañados de dos estudios con decenas de pruebas, y con la colaboración de una estudiante de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona, dos componentes revolucionarios, el conocido como WETUCIO -el nombre de la unidad central donde trabajan los agentes que lo han descubierto ha servido para bautizarla- y el conocido como Posme -polos en suspensión.
Dos nuevos reactivos de los Mossos para revelar huellas difíciles
Heredia ha explicado, y ha demostrado en este vídeo a ElNacional.cat, como funcionan los dos reactivos y la diferencia de acción con reactivos mecánicos, los que se utilizan hasta ahora. Las imágenes demuestran cómo, en el caso de la garrafa, con un proceso de revelación habitual, el que sí que nos serviría sobre una superficie lisa porosa, no nos sirve. En cambio, después de la aplicación del Posme, que genera una capa viscosa de color negro, sí que nos permite revelar, de manera muy clara, huellas dactilares. Lo mismo pasa con la aplicación del WETUCIO sobre una parte pegajosa del reverso de una cinta adhesiva.
Además de compartirlo internacionalmente con la publicación en una revista científica, hecho que otorga su creación a los Mossos d'Esquadra, estos dos componentes ya están preparados para ser aplicados en investigaciones en curso a Catalunya. Desde la unidad central se ha formado a todos los agentes de las unidades de policía a científicas del territorio con el fin de poder aplicarlo. También se está trabajando con policías otros países con el fin de importar el método.
Se podrán resolver casos antiguos
Más allá de servir para nuevas investigaciones, los Mossos d'Esquadra ya han iniciado un proceso de revisión de los casos que tienen sin resolver por si, con esta nueva tecnología, unos reactivos que no existían hace pocos meses, pueden ayudar a los investigadores a encontrar huellas en los objetos intervenidos que con los reactivos antiguos no había sido posible.
Heredia no quiere dar detalles de casos en marcha, pero asegura que hay investigaciones que han podido adelantar de nuevo, después de tiempos parados, gracias a la aplicación de este nuevo reactivo, que ha permitido revelar trazas de huellas dactilares que antes no se habían podido ver. Es cuestión de tiempo que se pueda resolver un crimen antiguo gracias al WETUCIO o al Posme, gracias a las investigaciones hechas desde los laboratorios centrales de los Mossos d'Esquadra.