Este viernes se activó el decreto de emergencia y unas 44 personas aceptaron trasladarse a un albergue municipal por un plazo de tres meses, el concejal de Servicios Sociales, David Torrents, ha asegurado este sábado que están trabajando para convencer uno por uno a aquellos que no aceptaron el ofrecimiento y que han pasado la noche en el raso en la plaza del Cotonifici, justo junto a la nave desocupada, que ha sido blindada y protegida. El consistorio también está hablando con los vecinos para abordar los problemas de convivencia y ruido que se derivan del campamento improvisado, donde han hecho noche a unas ocho personas. Torrents ha detallado que las personas que han declinado el ofrecimiento son casos complejos que hay que abordar de manera individual. "Hay quien se ha negado a dormir en los albergues por su propia complejidad, y tenemos que trabajar un par de días para convencerlos y que no duerman en la calle en plena pandemia y en una época del año en que hace mucho frío", ha señalado.
Can Bofí Vell
Ante la negativa de alguno de los desalojados de ir a un albergue municipal, el Ayuntamiento ha ofrecido la posibilidad de que se desplace todo aquel que así lo quiera al centro de acogida municipal de Can Bofí Vell, siempre que los servicios sociales locales tengan conocimiento de su circunstancia a través de un informe de vulnerabilidad. El ofrecimiento, además, encaja con la Operació Fred, que provee de techo a aquellas personas que suelen dormir en la calle en los meses en que se registran las temperaturas más bajas del año, hasta marzo.
Paralelamente, el consistorio está en contacto con los vecinos, entendiendo la problemática que genera la presencia de un número de personas en la calle que va en aumento a medida que avanza el día. "Tenemos que resolver los problemas de convivencia cuanto antes mejor", asegura Torrents, que prevé que la acampada de la plaza del Cotonifici no se alargue más allá del fin de semana si todo el mundo se aviene a recibir la ayuda de los servicios sociales. Este sábado al mediodía, el alcalde de Badalona, Rubén Guijarro, se ha reunido con parte del vecindario en la misma plaza, donde les ha trasladado la voluntad de poner punto final a la ocupación del espacio público a partir de encontrar soluciones con los casos que no han querido ser todavía realojados. "Trabajamos por la mediación y el diálogo, y confiamos en que en pocos días las personas que pernoctan aquí puedan tener otra solución, no nos avanzaremos a otros escenarios", ha detallado Guijarro.
Esfuerzos limitados
Tanto Torrents como Guijarro han remarcado que los esfuerzos que se pueden hacer desde la administración local son limitados y que hacen falta los del estatal, con una tarea centrada en la regularización de las personas que sin documentos difícilmente pueden acceder a ofertas laborales o a un contrato de alquiler de una vivienda. "Hacen falta una mesa con todos los agentes y administraciones que tienen competencias para dar soluciones, cada uno desde la parcela que le corresponde," ha señalado Guijarro.
En total unas ocho personas han dormido esta noche en la plaza, hasta que poco después de las 8.15 h agentes de la Guardia Urbana los han despertado para recoger todo el campamento para que los operarios del servicio de limpieza pudieran trabajar en el espacio. Aunque inicialmente los presentes en el lugar eran los que han dormido en las tiendas montadas en la plaza, a media mañana ya había una veintena de personas haciendo vida, procedentes la mayoría de otras naves ocupadas del entorno.