El vidrio representa el 8% en peso de los residuos municipales generados en Catalunya y se trata de un material fácilmente recuperable y sencillo de separar en el contenedor de color verde. En el último año, la recogida selectiva de esta fracción ha aumentado un 3,2%, pero los datos todavía están lejos de los objetivos. Catalunya, durante 2021, no ha conseguido reducir la generación, pero ha alcanzado un índice de recogida selectiva de los residuos municipales del 46,6% y se calcula que se consigue valorizar el 40% de estos residuos generados. El año 2020, los estados miembros tenían que cumplir un objetivo de reciclaje del 50% y de cara al año 2025, este objetivo es del 55%. Por lo tanto, los catalanes y catalanas todavía tenemos deberes pendientes.
Con respecto al vidrio, se puede reutilizar o bien reciclar conservante en gran medida sus cualidades iniciales. Sin embargo, a la hora de separar, hay que diferenciar el vidrio de envase del vidrio plano para su correcto reciclaje. Es por eso que te explicamos qué se tiene que tirar y qué no en el cubo verde y así contribuir a liberar menos CO₂.
¿Qué va?
- Botellas de vidrio (botellas de zumo, yogures de vidrio, botellas de aceite de vidrio, desodorante de vidrio, etc.)
- Tarros de cristal sin tapa.
- Frascos de cristal
¿Qué no va?
- El vidrio plano procedente de ventanas, espejos, platos, jarrones, cerámica. Este tipo de residuos se tienen que portar en el vertedero para poder realizar un correcto reciclaje.
- Envases vacíos que hayan contenido medicamentos. Se tienen que depositar en las farmacias que disponen de un contenedor específico.
- Tapones de las botellas y de los tarros.
- Bombillas
- Fluorescentes
¿Por qué tenemos que separar los envases de vidrio?
El reciclaje del vidrio permite reducir la cantidad de residuos destinados a tratamientos finalistas, a la vez que supone un ahorro tanto de materias primas como de energía respecto de la fabricación de vidrio partiendo de materias primas.
En Catalunya, la recuperación del vidrio se inició en febrero de 1982, concretamente en la ciudad de Barcelona. Actualmente, el destino mayoritario del cristal procedente de la recogida selectiva es el reciclaje para la fabricación de envases. Una fracción minoritaria se destina a la fabricación de otros productos, básicamente para la construcción. En función de las características del producto final de vidrio que se quiera fabricar, se utiliza más o menos cantidad y calidad el cristal reciclado.
El reciclaje del vidrio se inicia con un proceso de limpieza y de separación de materiales no deseables (tapones, elementos metálicos, adhesivos...). Posteriormente, se realiza una trituración, condicionada a una granulometría idónea, hasta obtener lo que se denomina casco de cristal, que servirá como materia prima para la fabricación de nuevos envases.
El casco de vidrio se transporta a las fábricas de envases de vidrio donde se realizan los procesos de fusión a altas temperaturas hasta obtener una masa líquida homogénea. Una vez acondicionada térmicamente se procede a dar la forma de envase mediante moldes y tijeras automáticas.
¿Quieres reciclar sin errores?
A pesar de conocer perfectamente la teoría, a veces hay productos que generan dudas sobre en qué contenedor tienen que ir. Es por eso que la Agència de Residus de Catalunya ha desplegado la plataforma en línea residuonvas.cat, que busca ser una guía para una correcta separación de los residuos municipales. Se trata de una herramienta para resolver tus dudas a la hora de separar correctamente determinados residuos. También se puede consultar qué tratamiento se lleva a cabo para cada residuo y cuál sería su uso como nuevo recurso. La aplicación también cuenta con una base de datos de todos los vertederos de Catalunya a fin de que los ciudadanos conozcan qué puntos verdes tienen a su disposición cerca de su lugar de residencia.