Ante el último caso de catalanofobia en un centro de salud Mallorca, la Obra Cultural Balear (OCB) ha reclamado la puesta en marcha de un plan de choque en la sanidad pública para "garantizar los derechos de los usuarios a expresarse libremente, sin sufrir coacciones ni chantajes, en lengua catalana". De hecho, la entidad ha mostrado su preocupación por "el alud de denuncias públicas, muchas de las cuales referidas en el sector de la sanidad pública".
En un comunicado publicado este miércoles, la entidad pide que el plan de choque incluya "de manera inmediata" la aplicación del "principio de oferta activa y que haya un convite explícito a usar la lengua catalana si lo desea el usuario". También propone que el programa haga "que se activen los mecanismos necesarios para que no haya ni una sola persona de atención al público que no sea competente" en catalán. "Se trata no solo de cumplir la ley, sino de la expresión más evidente del principio básico de buena asistencia médica", añade el documento.
Competencias en catalán
Así, la OCB quiere un plan de choque donde "se evalúe de manera urgente qué ha fallado en cada caso concreto de discriminación denunciado", como ha pasado recientemente en un centro de salud de la localidad mallorquina de Campos. Al mismo tiempo, la entidad pide un programa que permita saber "por qué motivo hay gente que ocupa puestos donde para acceder necesitan acreditar unos determinados conocimientos" lingüísticos, pero que "a la hora de la verdad no tienen los conocimientos necesarios para ocupar la plaza que ocupan".
Finalmente, la Obra Cultural exige a la presidenta del Govern balear, Francina Armengol, que "se comprometa públicamente con los derechos lingüísticos de los ciudadanos de las Islas Baleares y que haga un llamamiento público a toda la ciudadanía para que use la lengua catalana sin miedo a sufrir ningún tipo de discriminación".
Advierten a la presidenta Armengol
Si el ejecutivo isleño "sigue ignorando esta situación", la entidad catalanista advierte: "Pondremos en marcha un conjunto de movilizaciones. Los ataques contra la lengua no los permitiremos ni con Bauzá ni con Armengol". De esta manera recuerdan la huelga indefinida y la consiguiente manifestación masiva del año 2013 contra las políticas catalanófobas del PP que pretendían reducir la presencia del catalán a la educación pública.
En este contexto, el OCB ha señalado que "este verano se ha hecho visible una situación que hace muchos años que existe": "Las personas que optan por usar el catalán sufren discriminación, en muchos casos de baja intensidad y en otros, auténticas agresiones". Una situación que han tildado "de auténtica alarma social".
De esta manera, la entidad reconoce que el Govern balear han llevado a cabo "la valiente tarea de poner en marcha la oficina de Defensa de los Derechos Lingüísticos", pero que es necesario que reaccione "públicamente delante del alud de denuncias públicas, muchas de las cuales referidas en el sector de la sanidad pública". Y es que esta semana hemos conocido un grave caso de catalanofobia en un centro de salud de Mallorca.
Damià V. fue a que le curaran la mano que se había cortado con un vaso. Habló con la enfermera utilizando el catalán, pero ella no lo entendió. Después vino el médico y tampoco, ya que pensaba que un "tassó" era un cuchillo. Finalmente le pudo hacer la cura, pero Damià se sintió humillado, según declaró al medio digital DBalears.