La DANA provocó graves afectaciones en la red de aguas de València, motivo por el cual las autoridades recomiendan a la población de todos los municipios afectados que consuma agua embotellada, ya que no se puede garantizar en todos los casos que el agua del grifo sea potable. La recomendación se limita al agua que se bebe y que se utiliza para cocinar, mientras que el agua del grifo sí que se puede utilizar para ducharse. Esta es la recomendación que han consensuado el gobierno valenciano y español después de que se produjera un nuevo enfrentamiento entre los dos ejecutivos por indicaciones contradictorias. El Ministerio de Transición Ecológica, que dirige Teresa Ribera, había lanzado la recomendación de hervir el agua antes de consumirla en 60 de los municipios afectados, según ha recogido EFE. El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha calificado de "errónea" esta indicación y ha señalado que Salud Pública recomienda beber y cocinar con agua embotellada, que ha señalado que se puede conseguir en los "puestos de avituallamiento de cada localidad". Finalmente, la delegada del Gobierno en València, Pilar Bernabé, ha concordado con esta recomendación y ha explicado que se trata de una norma general y que, posteriormente, cada Ayuntamiento informará a sus ciudadanos de si el agua de aquel municipio es apta para el consumo.
Los daños en la red de aguas de València superan los 331 millones de euros
Las redes del ciclo integral del agua de la demarcación de València presentan daños por más de 331 millones de euros después del paso de la DANA, según las primeras estimaciones efectuadas por las administraciones públicas y los operadores del sector, y recopiladas por el Ministerio de Transición Ecológica. Las lluvias torrenciales y la posterior riada que provocaron al menos 214 muertos y decenas de desaparecidos dejaron sin suministro de agua más de 600.000 personas en 78 municipios, una cifra que en doce días se ha conseguido reducir a poco más de 7.000 usuarios, y que Ministerio espera reducir a cero en los próximos 10 días.
En concreto, 34 municipios han registrado problemas en el sistema de alcantarillado, que en varios puntos se encuentra colmatado sin que haya la maquinaria suficiente para limpiarlos. Por otra parte, la DANA provocó daños de diversa consideración en 122 depuradoras, de las cuales actualmente hay 96 operativas con daños, 12 operativas parcialmente y 13 completamente inoperativas. La administración calcula que en el plazo de un año se podrán reparar 9 de las que funcionan parcialmente y 10 de las que ahora permanecen cerradas.
El reto de almacenar 5 millones de m³ de lodos
Otro de los grandes retos que deja la DANA es la necesidad de encontrar un espacio para depositar los lodos que arrastró la riada el pasado 29 de octubre. El Ministerio de Transición Ecológica calcula que son entre 4 y 5 millones de metros cúbicos, que se tendrán que almacenar en suelos estancos y de baja permeabilidad para evitar que afecten al subsuelo. Con este objetivo, se ha creado un equipo de emergencia del CSIC y el Instituto Geológico y Minero para encontrar una ubicación adecuada. La inmensa mayoría de los barros, señalan las mismas fuentes, corresponden a arrastres de tierras agrícolas no contaminadas y material mezclado con utensilios, coches, fácilmente clasificables, pero hay otros, como los que están mezclados con aguas fecales o procedentes de vertidos industriales, que necesitarán tratamiento previo.