Ha sido el culebrón de esta semana y, probablemente, del de la que viene. Un documento interno del Ayuntamiento de Barcelona contempla un recorte en inversiones de 107 millones de euros durante el 2018 y el 2019. Se verían afectados 159 proyectos y entre ellos hay 9 centros escolares, la biblioteca de Sarrià, el Teatre Arnau, el CAP de la Barceloneta o la ronda de Sant Antoni.
El gobierno de Ada Colau lo niega, dice que no son recortes, que son "reajustes", un eufemismo que le sirve para explicar el retraso de algunos proyectos que es incapaz de detallar. Pero reconoce que el documento existe, aunque se basa "en el peor de los escenarios", y asume que ve con "preocupación" la bajada de ingresos en las arcas municipales.
La liebre la levantaba el lunes el Partido Socialista. El líder del PSC en Barcelona, Jaume Collboni, alertaba de una bajada "histórica" en los ingresos del Ayuntamiento y lo atribuía a una reducción de las plusvalías, que disminuían un 23%, unos 23 millones de euros; y a una caída del IBI del 30%, el equivalente a 130 millones de euros. Las palabras de Collboni encontraron la rápida reacción del gobierno municipal que no sólo desmintió la bajada de ingresos por el IBI sino que anunció que el consistorio había recaudado 4 millones de euros más. Los cálculos "erróneos" de Collboni se debían a un cambio en el calendario fiscal.
Un recorte de 107 millones de euros
Pero la sombra del recorte se seguía cerniendo sobre el gobierno de Ada Colau y Collboni, el miércoles, ponía cifras encima de la mesa: 107 millones de euros, lo que equivale al 30% de la inversión pública de un mandato; 21 millones de euros afectarían a las inversiones del 2018 y 86 millones más repercutirían en las del 2019.
Entre los proyectos afectados, y según un listado facilitado por Esquerra Republicana, habría 9 centros escolares: el jardín de infancia Raval (Ciutat Vella), la escuela Can Malol (Sants-Montjuïc), el proyecto y la obra de la escuela Anglesola (Les Corts), la escuela Bressol La Teixonera (Horta-Guinardó), la escuela Antaviana, el nuevo jardín de infancia Can Carreras (Nou Barris) y el jardín de infancia Casernes (Sant Andreu). También habría recortes en el Instiut d'Educació Secundària 22@. Esta lista completa la publicaba el diario La Vanguardia que explica que desaparecen las aportaciones previstas a dos centros sanitarios de Sants-Montjuïc y la eliminación de los 982.476,83 euros previstos para el nuevo CAP de la Barceloneta.
Aunque la mayoría de inversiones no supera el millón de euros, las hay que contemplan un gasto considerable: la biblioteca de Sarrià, con 5 millones, el túnel de Glòries, con 4,7 millones, la reurbanización de la ronda de Sant Antoni (4,5), o las obras de la Fabra i Coats (4,08). Tampoco sacarían adelante la rehabilitación de la masía de Can Carreras (2 millones), el Espai Joves de Les Corts (1,8) o el Casal de Barri Llobregós (1,7 millones).
No son recortes, son reajustes
El Ayuntamiento de Barcelona reconoce la existencia del documento, pero asegura que está "desfasado". Según el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Gerardo Pisarello, es un texto que forma parte "de las decenas de documentos que se hacen desde el Ayuntamiento y que prevén diferentes escenarios presupuestarios". Este en concreto, prevé "la peor de las situaciones" porque se basa en la repercusión de los "hechos de octubre".
Para Pisarello es un "reajuste", una "reprogramación" de determinados proyectos. "Lo hacemos cada año", asegura a la vez que alecciona: "Un recorte es un proyecto que dejará de hacerse y en este caso se trata de retrasar obras... la pavimentación de una calle, por ejemplo".
Sin embargo admite que la recaudación del Ayuntamiento está sufriendo una bajada que le "preocupa" y, nuevamente, tira pelotas fuera y culpa, en parte, a la Generalitat y al estado español: "Una bajada de las transferencias, la deuda social de la Generalitat y el Estado con el consistorio y una disminución de los ingresos por las plusvalías".
Según el gobierno de Ada Colau, el mandato se cerrará con una inversión de 1.670 millones de euros, 5 millones menos de los previstos.
La oposición exige un pleno extraordinario
Esquerra Republicana pide un pleno extraordinario para aclarar el baile de cifras. El líder de los republicanos asegura que es un "caso gravísimo de desbarajuste económico y acusa a la alcaldesa de tener "la cara muy dura". Afirma, además, que los distritos han recibido "instrucciones" de reducir el gasto un 5%.
Desde el PDeCAT, Xavier Trias también solicita un pleno y se muestra contundente: "Mucho teatro, mucho ponerse medallas en inversión social, pero mucha falta de transparencia". El jefe del grupo Demòcrata pide a Colau que si el documento en el cual hace referencia el PSC está caducado, "que presente el nuevo". El gobierno de Colau recibió un ayuntamiento "saneado" y "ahora, en fase de crecimiento, hace recortes".
Los socialistas se añaden a cualquier petición de pleno extraordinario por parte de la oposición. Tilda el gobierno municipal "de incompetente" y exige a Colau que "detalle los recortes". "Hablar de reprogramaciones a estas alturas es, como mínimo, ridículo", ha reiterado el líder de los socialistas, Jaume Collboni.
Desde las filas del Partido Popular, Alberto Fernández Díaz también reclama la comparecencia extraordinaria de Colau y la califica de "Colau Manostijeras".
Carina Mejías, al frente de Ciudadanos, solicita a la alcaldesa que "dé la cara" y aclare "la situación real" de las cuentas.