La iglesia de Sant Agustí de Barcelona ha acogido este jueves la celebración del 50.º aniversario de la Asamblea de Catalunya. El sitio escogido por el acto, una iglesia, no ha sido al azar, ya que fue escenario de la primera reunión de la Asamblea el año 1971, entonces, pero fue clandestina y se tradujo en detenciones para sus miembros.
Aquel encuentro, que consiguió reunir todo el espectro político y social catalán del momento, acabó con un acuerdo de mínimos que se convirtió en un lema generacional, "libertad, amnistía y Estaut d'Autonomia", un lema muy parecido a lo que se usa hoy en día después de la represión del Estado después del referéndum del 2017.
Cincuenta años más tarde, el tono del encuentro ha sido igual de solemne, pero con un punto de memoria y con una actualización del abanico político. Hoy han estado presentes en el acto ERC, con la presencia de Oriol Junqueras, los comunes, con Ada Colau al frente, la CUP y el PSC. También han hecho acto de presencia a las entidades sociales del país como los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, y Òmnium Cultural.
Recuerdo de la primera reunión
El acto no ha tenido intervención de los políticos, sino de cuatro participantes de la primera reunión de la Asamblea, Magda Oranich, Pere Portabella, y Josep Maria Rodríguez Rovira y ha empezado como hace 50 años, con un minuto de silencio de recuerdo a las víctimas del franquismo. Los cuatro han rememorado cómo vivieron el inicio de los 70 y su participación en la Asamblea, que implicó, incluso, detenciones, estancias en la prisión, e incluso un recuerdo de Johan Cruyff al penal.
Uno de los momentos más emotivos se ha dado durante la intervención de Oranich. La exdiputada y exconcejala ha recordado que ella también estuvo en la prisión y fue amnistiada, y ha aprovechado para agradecer la presencia de Oriol Junqueras y ha celebrado que por fin se hayan podido ver sin un cristal por el medio. El parlamento ha merecido una gran ovación por parte de los asistentes.
Además, los cuatro también han recordado la primera reunión a la iglesia de Sant Agustí, el encierro a Montserrat, o varias reclamaciones y vagas obreras de aquella década exigiendo libertad y amnistía.
El acto lo ha cerrado al secretario general de CCOO, Javier Pacheco, que ha hecho un llamamiento a rememorar la cultura antifranquista y las libertades democráticas. Al mismo tiempo ha pedido construir consenso y generar grandes mayorías, para seguir avanzando como país, y ha recordado el paro de país del 3 de octubre del 2017 como un ejemplo a seguir.