El 2019 ha acabado con 171 personas muertas en las carreteras catalanas en 157 accidentes mortales. El número de víctimas representa una reducción del 11,4% con respecto a 2018 y del 30,5% en comparación con 2010. El 56,1% de los muertos se produjeron en fines de semana o festivos. Ha habido un aumento del 9,3% en el número de motoristas que han perdido la vida. Con respecto a los ciclistas, han muerto nueve, siete más que en 2018. La demarcación de Barcelona encabeza la lista en cifras absolutas, con dos víctimas menos que el año pasado. El mes de octubre fue el peor, con 21 víctimas, seguido de agosto, con 20. Diciembre es el que ha registrado menos muertes, con 7. La AP-7 y la A-2 son las carreteras con más muertos, con 15. En la N-II se produjeron 11, y en la C-12, diez más.

96 de las 171 víctimas murieron entre el viernes tarde y domingo o en operaciones especiales. El peor fin de semana fue el del 22 al 24 de marzo, con 7 personas muertas.

Con respecto a la edad, destaca el aumento de un 43% en la franja de 65 a 74 años. Han bajado un 46,5% las víctimas de entre 35 y 44 años.

Del total, un 38,6% de las víctimas son de colectivos vulnerables: 47 motoristas, 9 ciclistas y 10 peatones. Son cuatro motoristas y siete ciclistas más que en 2018.

Por demarcaciones, en Barcelona se registraron 76 muertes (-29); en Tarragona, 40 (-6); en Lleida se produjeron 28 (-6), y en Girona, 27 (-8).