Desde ahora, las universidades catalanas, sean públicas o privadas, tendrán que habilitar una red de "refugios" o "espacios azules" destinados a velar la salud mental de los estudiantes y personal de los centros. Según adelanta El Periódico, el Consejo Interuniversitario de Catalunya probó el pasado lunes el nuevo Plan de Inclusión y Diversidad en las Universidades Catalanas (Piduc). En el documento se establece una hoja de ruta común por todos los centros con el fin de garantizar "la inclusión, el respeto a la diversidad, la igualdad de trato y la no discriminación" en sus aulas. ¿Qué se encontrarán las personas que acudan a estos refugios azules?

El plan contempla que los refugios azules sean "zonas de seguridad y confianza en las cuales las personas con malestar emocional pueden recuperar la calma" si se enfrentan a una situación de acoso, discriminación o, en general, para cuidar su bienestar mental y emocional. Estos espacios se parecen y, de hecho, se inspiran, en la filosofía que hay detrás de los puntos lilas. Estos últimos espacios hace tiempo que están en marcha dentro y fuera de la universidad y buscan dar atención y acompañamiento a las víctimas de discriminación o violencia machista.

En el caso de los refugios azules, las universidades tienen que crear estos espacios para "detectar y atender casos de malestar emocional", acompañar y asesorar a las personas afectadas y, si fuera necesario, "activar los protocolos de salud mental y derivar a los recursos correspondientes". "La idea es que estos espacios azules se conviertan en un refugio tanto para los alumnos como para el resto del personal universitario. Su objetivo es convertirse en una especie de ventanilla para atender todo tipo de cuestiones relacionadas con la salud mental, la diversidad cognitiva o cualquier otro tipo de situación de vulnerabilidad que pueda darse en los centros", ha declarado Laia Arnal, directora general de Transferència i Soceitat del Coneixement de la Conselleria de Recerca i Universitats. Se espera que estos espacios se pongan en funcionamiento este mismo curso. 

El estado de la salud mental en las universidades

El pasado mes de julio, una encuesta impulsada desde el Departament de Recerca i Universitats mostró cómo el 42% de los estudiantes universitarios en Catalunya presenta síntomas de ansiedad, el 46% de depresión. Los resultados del informe también indicaban que un 24% de los estudiantes presenta síntomas de trastornos de la conducta alimentaria y un 34% de TDAH.

Con respecto al personal docente y técnico, la ansiedad y depresión no son tan prevalentes como entre los estudiantes. Sin embargo, en torno a un 20% presenta síntomas relacionados con estas afecciones. En el caso del suicidio, un 1,2% del personal docente tiene ideas de este tipo cada día, cifra ligeramente superior, del 2,1%, en el caso del personal técnico.