En plena crisis por la sequía, la apuesta del Govern para garantizar el abastecimiento de agua en el área de Barcelona se encuentra en el Besòs. Concretamente, en la inversión de 25 millones de euros en la ampliación de la estación de tratamiento de agua potable (ETAP) del acuífero del Besòs para poder cuadruplicar el agua potable que produce. Actualmente, esta planta potabiliza 200 litros por segundo y con una primera ampliación, que se prevé que acabe a finales de junio, se llegará a los 400 l/s.
Esta actuación permitirá "incrementar la autosuficiencia hídrica de la región de Barcelona". La Estación de Tratamiento de Agua Potable del Besòs es una estación estratégica que permite "recuperar la acequia condal", en una acción conjunta con Aigües de Barcelona y el Àrea Metropolitana de Barcelona. Todo se enfoca a intentar "demorar la entrada en vigor de restricciones más severas".
Además, el Consorci Besòs Tordera ha instalado hidrantes en doce estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) para ofrecer a sus ayuntamientos agua regenerada que permitirá a los municipios pasar de 259 metros cúbicos (m³) diarios, a generar más de 320 m³ por hora. El Consorci está ahora a la espera de los permisos para poder distribuir esta agua entre los ayuntamientos.
¿Qué es el agua regenerada y el agua potable?
A diferencia del agua potabilizada, destinada al consumo humano, el agua regenerada se puede verter directamente a los ríos y sirve, además, para el riego, para limpiar espacios públicos y para usos industriales. Sin embargo, ¿de dónde sale? Pues el agua de alcantarillado pasa por una depuradora, donde se eliminan los contaminantes, y se habilita para utilizarla por varios usos como el riego, el retorno a los ríos o mantenimiento. Según se recoge en la web de Acció Climàtica, "es una práctica que posibilita disponer de más recursos hídricos y reducir el consumo de agua apta para el consumo".
Si bien el concepto de agua regenerada nos puede ser menos familiar, el de agua potable es más común. Se trata de aquella agua apta para el consumo.
Un futuro marcado por la sequía
El president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha advertido que la situación de sequía no es una anomalía, sino más bien el futuro que marcará Catalunya. "Nos tenemos que preparar para una nueva etapa, para una manera diferente de la gestión del ámbito del agua, y para la cual tenemos las decisiones bien enfocadas y la hoja de ruta trazada", ha afirmado el president, quien recuerda que el futuro está marcado por el cambio climático.
Con la previsión de este futuro árido, hay otros proyectos hídricos en los planes del Govern a largo plazo. Por ejemplo, la regeneración de aguas en la depuradora de Sant Adrià, planeada para el 2023.
El canal de Urgell pedirá la declaración de zona catastrófica
La situación de sequía es alarmante en todo el país. Tanto es así que la Comunidad General de Regantes de los Canales de Urgell pedirá la declaración de zona catastrófica a la Generalitat. Así se ha acordado en una junta celebrada este miércoles en la Casa de Canal de Mollerussa y se prevé dar el visto bueno en un pleno de la comunidad el próximo día 20 de abril. La situación de sequía es "absolutamente excepcional y persistente" y por eso, si no llueve, se tendrá que cerrar el agua del canal a finales de mayo.