Renfe ha despedido un trabajador del centro de gestión de El Clot que presuntamente se pasó la tarde del miércoles 26 de marzo, uno de los días que había huelga, boicoteando intencionadamente el servicio ferroviario, con información incorrecta para que los trenes no circularan. La compañía pública que gestiona los trenes ha abierto un expediente de despido procedente, al considerar que ha sido una falta muy grave, y estudia acciones penales por los daños ocasionados. En un momento de importantes incidencias en Rodalies de Catalunya por las obras que se ejecutan, esta forma de protesta encubierta provocó el colapso de la mitad de los servicios regionales que conectan Barcelona y Tarragona, aunque había, según Renfe, bastantes efectivos para operar a pesar de la huelga. El anuncio del despido lo ha hecho este miércoles el ministro de Transportes, Óscar Puente, que en una comparecencia en el Congreso de los Diputados ha aseverado que no "les temblará el pulso" para tomar las "medidas oportunas" contra los que "boicoteen el servicio público".

La semana pasada el director de Rodalies, Antonio Carmona, ya anunció que apartaba a dos trabajadores del centro de gestión por sospechas de sabotaje. Carmona apuntó que el caso estaba en manos de los servicios jurídicos de la empresa, a la espera de las indagaciones para dirimir las responsabilidades. A los trabajadores se les apartó de sus funciones, si bien no se les suspendió de trabajo y sueldo. Ahora, a uno de ellos se le despide de manera fulminante. Las indicaciones incorrectas se habrían dado en casos como, por ejemplo, comunicar a un maquinista que su tren no salía cuando en realidad sí que lo tenía que hacer, según detalló el director de Rodalies. "Son actos que no toleraremos y no representan los trabajadores de Renfe en Catalunya", se excusó Carmona.

El otro trabajador que supuestamente boicoteó el servicio hacía funciones en el centro de gestión de l'Hospitalet de Llobregat y, según Renfe, las maniobras fraudulentas habrían implicado la supresión de 40 trenes el martes 1 de abril por la tarde en las líneas R1 y R3 y, más puntualmente, la R4. En este caso, también el operario daría indicaciones erróneas a los maquinistas como su tren estaba averiado, para que no prestaran servicio. En este caso, los servicios jurídicos de la compañía ferroviaria todavía están haciendo indagaciones y en un futuro próximo se dirimirá su futuro y si sigue el mismo camino que su compañero despedido.

Fuentes sindicales niegan el sabotaje

Fuentes de los sindicatos minoritarios convocantes de la huelga descartaron tajantemente la acusación de la dirección de Rodalies en declaraciones a El Nacional y afirmaron que ningún trabajador sería capaz de estos sabotajes. Además, aseveraron que el director del operador ferroviario en Catalunya "toma la línea de apuntar a desconfianzas internas o acusar trabajadores en lugar de asumir sus responsabilidades". Lejos de un boicot, fuentes sindicales atribuyeron el desbarajuste del martes a dos motivos: primero, al hecho que "la empresa no ha hecho bien los deberes y la carta de servicios mínimos no ha llegado correctamente". Y también: "Se han encontrado a mucha más gente de la que ellos pensaban que ha hecho la huelga, al menos en Barcelona".

Meses de caos

El servicio de Rodalies ha estado funcionando especialmente mal a lo largo de los últimos meses, con numerosas incidencias que han llegado a colapsar en más de una jornada la conexión Barcelona-Tarragona. Unas afectaciones que se han dado especialmente en torno a la estación de Sant Vicenç de Calders, donde ha habido obras para adecuar la infraestructura al corredor del Mediterráneo. El ministro de Transportes, Óscar Puente, y la consellera de Territori, Sílvia Paneque, han admitido que el servicio ha sido deficiente, si bien han aseverado que es con motivo de las obras de renovación y han pedido paciencia mientras se ejecutan las inversiones. También han apartado Carmona y lo han dejado como director de comunicación, mientras que han hecho dos nombramientos para la gestión técnica.

Siete jornadas de huelga contra el traspaso de Rodalies a la Generalitat

Por otra parte, sin embargo, ha habido tensiones laborales en el seno de la operadora ferroviaria y de la responsable de la infraestructura, Adif, con motivo del traspaso de Rodalies a la Generalitat de Catalunya que pactaron el PSOE y Esquerra Republicana en el marco de la investidura de Pedro Sánchez. Y también por la introducción de empresas privadas para operar en el servicio de Renfe-Mercaderies. Los sindicatos han denunciado que eso supone un inicio hacia el desmantelamiento del servicio público y, temiendo por sus derechos laborales, habían convocado siete jornadas de huelga a en marzo y abril —17, 19, 24, 26 y 28 de marzo y 1 y 3 de abril—. Después de un acuerdo in extremis con el Ministerio y la Generalitat para asegurar que la nueva empresa mixta Generalitat-Estado que tiene que gestionar Rodalies sea perteneciente a Renfe, los sindicatos mayoritarios como CCOO y UGT desconvocaron los paros, si bien sindicatos minoritarios como CGT las mantuvieron.