Renfe mantendrá los viajes de los trenes Avant entre Figueres y Barcelona cuando se rompa la sociedad con la operadora francesa SNCF y las dos compañías dejen de operar conjuntamente la alta velocidad entre la capital catalana y Pariera. El pasado mes de febrero el SNCF comunicó a Renfe que no renovaba a la sociedad, que acaba el 10 de diciembre y saltaron las alarmas por las tres frecuencias de Avant por sentido. Ahora, sin embargo, Renfe ha confirmado que mantendrá la oferta actual, de trece trenes Avant por sentido, y además, aumentará un 15% las plazas en comparación con las que había antes de la pandemia, que se traducen en 42.500 semanales. La compañía ha destacado que esta línea es "la única que conecta Girona y Figueres con el resto de Catalunya y España". Renfe y el SNCF operan de manera conjunta la línea de alta velocidad entre Barcelona y París desde el 2013, a través de la sociedad Renfe-SNCF en Cooperación. Aparte, de la capital francesa también se incluyen trayectos a Marsella y Lyon.
Renfe no podrá circular por las vías francesas
En la práctica, la decisión de romper la sociedad, supone que a partir del 11 de diciembre los trenes de Renfe no podrán circular por las vías francesas, ya que para hacerlo tienen que recibir una autorización, que todavía no se tiene. Eso, de rebote, dejaba en duda las tres frecuencias de Avant por sentido entre Figueres y Barcelona. Una línea que, precisamente, cada día cogen numerosos pasajeros, especialmente por motivos laborales. Renfe, a través de un comunicado, ha recordado que cuando expire la sociedad, el SNCF (el operador público francés matriz de la filial Ouigo España) "se encargará en solitario de la relación Barcelona-Girona- Figueres Vilafant- París". Explica que, a diferencia de lo que pasaba cuando operaba conjuntamente con Renfe, el SNCF no ofrecerá plazas Avant en sus trenes. Renfe pondrá un nuevo Avant en circulación, con horarios similares a los actuales del Barcelona-París, en torno a las nueve de la mañana en sentido norte, y a primera hora de la tarde en sentido contrario.
Reconfiguración de servicios con Francia
Renfe se ha mostrado crítica con el SNCF por su decisión, y ha detallado que la ruptura de la sociedad ha obligado a la compañía a "reconfigurar los servicios con Francia", que ahora quedan supeditados a trámites "técnicos y administrativos" que tienen que ser aprobados por las autoridades francesas. Algunos de estos cambios, son, por ejemplo, que se avale la formación de los maquinistas o que el gobierno francés certifique que los trenes de Renfe tienen todas las garantías por circular por la red ferroviaria del estado vecino.