Las reservas de los pantanos del sistema Ter-Llobregat han superado el 30%, cinco puntos más que hace un año. La tendencia ascendente de los últimos días se ha confirmado este domingo, cuando las reservas de agua en los cinco embalses del sistema que abastece el área metropolitana de Barcelona y parte de Girona han llegado a los 184,5 hectómetros cúbicos acumulados. Estos pantanos siguen recibiendo agua de las cabeceras y han ganado más de cinco hectómetros por término medio, en comparación con días atrás.

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Concretamente, los datos de este lunes de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) muestran que el pantano de Sau (Vilanova de Sau) se sitúa al 26,02%, con una mejora de 14 puntos respecto del año pasado. El de la Baells (Cercs) está al 43,53%, unos 18 puntos más que hace un año. Las reservas del de la Llosa del Cavall (Navès) están al 26,15%, cinco puntos por encima del año pasado; y las del de Sant Ponç (Clariana de Cardener), al 33,76% (también cinco puntos más que hace un año). Lo único que ha perdido capacidad durante el último año es el de Susqueda (Osor), que ha pasado del 35,49% al 27,76% (casi 10 puntos menos).

Las cuencas internas, cerca del 29%

Con respecto al conjunto de los embalses de las cuencas internas catalanas, sus reservas de agua se acercan al 29% y ya superan los 200 hectómetros cúbicos —un volumen que no se registraba desde el 20 de julio del año pasado—. Por ejemplo, el pantano de Darnius Boadella (Alt Empordà) sigue ganando reservas y sube al 21,4% de su capacidad.

La sequía ha sido protagonista este lunes a una jornada ambiental de la Universitat de Barcelona, donde la secretaria de Acció Climàtica, Anna Barnadas, ha asegurado que el Govern ha activado más de 570 millones de euros en los últimos tres años para "hacer frente a la sequía más grave que hemos sufrido nunca como país con el objetivo de ser más resilientes en materia de agua". Asimismo, Barnadas ha afirmado que la duración y la intensidad de la sequía que vivimos nos obligan a una nueva cultura del agua. Recordemos que la semana pasada un estudio del Centre de Recerca Ecològica i Aplicacions Forestals (CREAF) reveló que hay 66.500 hectáreas de bosque afectadas por la sequía en Catalunya.

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