Calma tensa en la Bonanova de Barcelona. Los Mossos d'Esquadra han conseguido acceder a las dos casas okupadas, el Kubo y la Ruïna, este miércoles por la mañana. El gran dispositivo desplegado con una amplia presencia de la Brigada Móvil (Brimo) y el ARRO, se ha completado con unidades especializadas del cuerpo como la Unidad Canina, la de Montaña, Drones, Subsuelo y TEDAX. Pero en estos momentos, poco antes de las nueve, el Grupo d'Eines se ha vuelto imprescindible por la cantidad de trampas y violencia que han presentado los okupas, con lanzamiento de objetos, botes de humo, piedras, cristales o, incluso, extintores. Esta sección de la policía catalana es la que sigue rompiendo cadenas y asegurando el edificio a fin de que el desalojo pueda hacerse con toda la seguridad posible, aunque será lento y puede alargarse más allá de la noche.
🔴 EN DIRECTO: Desalojo okupa del Kubo y la Ruïna en la Bonanova de Barcelona
Los Mossos d'Esquadra, con el fin de acceder e ir ganando posiciones, ha ido avanzando con una jaula y los agentes especializados han logrado habilitar vallas perimetrales para acceder a las dos casas de la Bonanova. Ya están dentro. En la primera planta, como mínimo, y esperan ir subiendo. Aunque la batalla campal que han presentado los okupas ha hecho extremar las precauciones y la respuesta gradual de la policía catalana. Por ello, se ha cortado la electricidad de varias calles para que la violencia y resistencia con la que han recibido a los agentes no fuera a más todavía, hasta el punto que podrían haber electrificado puertas.
Destrozos, trampas y negociaciones de los okupas de la Bonanova
Las revisiones de la policía continúan y los destrozos estructurales son enormes. Esto es, precisamente, porque los okupas han dado por perdidos los dos edificios, el Kubo y la Ruïna, y ahora solo esperan, si todo acaba como han planteado los Mossos en su operativo, ser desalojados completamente de estas dos casas de la Bonanova, situadas junto a una escuela de La Salle. Resistirán todo lo que puedan y la posición de los Mossos es aguantar y esperar, no precipitarse, aunque ya están dentro, para poder echarlos sin provocar heridos en los dos bandos. Pero no lo tienen fácil, en el interior de los inmuebles se han sacado las escaleras para dificultar el acceso y los okupas se han atrincherado en las plantas superiores.
La Ruïna tardará más en ser desalojada, pero el Kubo, hacia las nueve de la mañana, prácticamente ya ha caído. Los Mossos d'Esquadra han iniciado las negociaciones con los okupas, que ya presentan una resistencia más moderada que al principio. Sin embargo, hay personas colgadas de las ventanas y en el terrado de la Ruïna se han ido viendo varias personas que han ido subiendo. Se espera que muy pronto uno de los edificios quede liberado completamente.
Un centenar de personas reunidas para ver el dispositivo policial
Este gran dispositivo policial en la Bonanova, además de los avisos a los comerciantes, la manifestación okupa de las cinco y media de la mañana que se ha disuelto y los avisos de la escuela La Salle Bonanova, ha creado una gran expectación en el barrio. Tanto es así que después de las nueve todavía había un centenar de personas congregadas viendo el desalojo en directo. Un silencio y unos murmullos que se sienten mientras los Mossos d'Esquadra están dentro, evitando las trampas y la respuesta violenta de los okupas, mientras negocian con los últimos del Kubo.