Las restricciones de agua se mantendrán ante la falta de lluvias, según ha anunciado el Departament de Acció Climàtica. Ha sido el conseller David Mascort quien ha descartado un levantamiento de las limitaciones actuales, aunque la temporada de turismo vaya a la baja a finales del mes de agosto. Y es que el problema no es el incremento de población en algunas localidades afectadas por la sequía: el problema es que no llueve, en medio de una ola de calor de récord. "Las medidas se han tomado porque no hay agua. Mientras no llenemos los embalses, se mantienen", ha señalado Mascort.
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Claro está, el conseller ha lamentado que en los últimos días no ha habido precipitaciones (aunque se esperan tras la ola de calor) y, por lo tanto, hay todavía menos agua de la que había cuando se aplicaron las restricciones. Por esto, ha pedido "responsabilidad" a la hora de hacer uso. En este sentido, se prevé una caída de visitantes en zonas como el Alt Empordà (afectadas por las limitaciones de la Conca Muga-Fluvià), pero el Govern no cree que sea excusa para levantar las restricciones actuales. "No depende de la cantidad de gente, sino del agua que hay", ha recordado Mascort —que ha dejado claro que la payesía no será la excepción y que se le mantendrán las medidas.
Los embalses catalanes, por debajo del 25%
Respecto a la falta de agua, hay que decir que los pantanos de las cuencas internas catalanas ya vuelven a estar por debajo del 25% de capacidad después de perder 1,02 puntos en la última semana (cuándo estaban al 25,25%). Así lo refleja la última actualización de este jueves del informe de estado de los embalses de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA), que muestran que el volumen actual continúa por debajo de lo que había durante estas fechas el año 2022 (38,91%). El pantano de Darnius Boadella se encuentra al 17,75%; el de Sau, al 19,38%; el de Susqueda, al 24,89%; el de La Baells, al 32,48%; el de La Llosa del Cavall, al 24,44%; el de Sant Ponç, al 26,38%; el de Foix, al 48,37%; el de Siurana, al 5,19%; y el de Riudecanyes, al 4,89%.
Por otra parte, los embalses de la cuenca del Ebre caen al 40% de capacidad después de perder 2,5 puntos en la última semana. Concretamente, albergan 3.183 hectómetros cúbicos de los 7.961 que podrían albergar íntegramente. Son los datos ofrecidos el lunes por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que constatan un empeoramiento respecto del mínimo del año pasado: en estas fechas, los pantanos estaban al 45% (3.616 hectómetros cúbicos). La media de los cinco últimos años (2018-2022) se sitúa en el 60%, con 4,775 hectómetros cúbicos.