Los robos de cable de cobre y material ferroviario en la red de Adif se han disparado en los últimos meses, lo que ha provocado retrasos en los trenes y el consecuente perjuicio en los usuarios de las líneas de Rodalies a causa de los daños a las infraestructuras que se producen por culpa de estas sustracciones. Con el fin de luchar contra estas actuaciones delictivas, que provocan no solo agravios económicos sino que es un problema que acaba sufriendo el usuario del servicio, Adif (la entidad pública dependiendo del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana propietaria de la infraestructura y encargada de su gestión) ha reforzado a las patrullas de seguridad privada que vigilan sus instalaciones y ha pedido la colaboración de los Mossos, lo que se ha traducido en varias detenciones de presuntos ladrones de material.
En el área de Barcelona se multiplican por seis
Los robos han aumentado en los últimos tres meses, lo que ha hecho que el balance de las sustracciones se haya multiplicado en el último año. Así, entre septiembre y noviembre del 2023, se han producido 46 robos a toda la red, la mayoría de cables de cobre. Según Adif, desde el inicio del año se han registrado un total 135 sustracciones de material ferroviario por toda Catalunya, prácticamente el doble que durante todo en el 2022, cuando se detectaron 70. Pero la situación es especialmente grave en el área de Barcelona, donde los robos se han multiplicado por seis en relación con el mismo periodo del 2022, con una quincena de robos de cableado, 12 de los cuales han afectado el R4, la línea más afectada. Entre los episodios más graves se encuentra el que se produjo en Martorell el pasado 31 de octubre, que produjo alteraciones en el servicio durante más de 13 horas.
Por territorios, la demarcación más afectada por los robos es la de Barcelona, con 91 sustracciones, el triple que durante todo en el 2022; Tarragona ocupa la segunda posición, con 33 episodios este 2023, casi el doble que el global del año pasado, cuando se registraron 17; en Lleida se han producido diez, las mismas que en el ejercicio anterior, y la única provincia que ha registrado un descenso es Girona, con un único episodio en contraposición con los siete del año pasado.
Las obras y el incremento de precios del cobre han contribuido
Adif ha argumentado el incremento de los robos fundamentalmente en dos causas. Por una parte, al hecho de que se están ejecutando numerosas obras en la red catalana, ya que la mayor parte de episodios tienen lugar en puntos donde se está trabajando para mejorar el trazado y que son más accesibles. Entre estas destacan las del corredor del Mediterráneo, en Castellbisbal (Vallès Occidental); las que se llevan a cabo en la R4, entre Terrassa y Manresa, donde se está implantando el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS), o las del desdoblamiento del R3 en el Vallès Oriental.
Por otra parte, según han reconocido fuentes de los gestores de infraestructuras ferroviarias en la ACN, la situación geopolítica también ha contribuido dado que se ha incrementado considerablemente el precio del cobre, lo que atrae a los ladrones de cables que lo revenden en el mercado negro, con el aumento de estos hechos delictivos.