La agrupación Dulce Revolución volvió a reunir el martes en Sant Pere de Ribes a centenares de personas (cerca de un millar según afirman), la mayoría sin mascarilla ni mantener la distancia de seguridad recomendada para prevenir contagios de covid-19. Se trata del segundo encuentro de estas características que se organiza en la localidad, después del que se hizo el pasado 14 de julio.
El activista y campesino de Balaguer Josep Pàmies remarca que la acción se hizo "sin miedo al virus ni a los gobiernos represores". Asimismo, asegura que a pesar de tratarse de una convocatoria pública, la policía no fue, por lo cual considera que "están ganando el pulso al virus político".
Durante el encuentro, los convocantes explicaron los beneficios de hasta 40 plantas medicinales y los asistentes al acto se dieron besos y abrazos con la finalidad de demostrar que "no tienen miedo de virus".
Curarse con un "mineral milagroso"
De hecho, el activista ha recordado que una veintena de simpatizantes de Dulce Revolución se han ofrecido para contagiarse voluntariamente por coronavirus y curarse sólo con terapias alternativas como el MMS (Milagro Mineral Solution), un agente oxidante tóxico utilizado en la desinfección de ambientes domésticos e industriales muy similar a la lejía industrial.
Sin embargo, "no les interesa y sólo quieren una vacuna", a pesar de haber remedios naturales "que podrían curar la enfermedad en pocos días", se queja Pàmies.
El Ayuntamiento, preocupado
El Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes ha dado explicaciones en la red después de que algunos ciudadanos les preguntaran por la ausencia de presencia policial. En un hilo de Twitter, aseguran que el consistorio "no tenían constancia" de este acto "celebrado en una finca privada".
Sin embargo, explican que la policía sí hizo acto de presencia al acto. La Policía Local avisó a los Mossos después de las molestias producidas por algunos vehículos aparcados en las inmediaciones de la finca. Fue entonces cuando "unidades de investigación" de la policía catalana se desplazaron a la zona y levantaron acta de los hechos. "Las personas organizadoras tienen diligencias abiertas, que podrían ser penales en función de las consecuencias que se deriven", concreta el Ayuntamiento.
Sant Pere de Ribes ya había sido el municipio escogido para encuentros anteriores del mismo grupo, cosa que preocupa al Ayuntamiento, que ya lo ha puesto "en manos de las autoridades sanitarias y de seguridad de la Generalitat para que puedan actuar".