Elle, la revista de tirada mundial de moda, belleza y salud, ha dado un golpe encima de la mesa y ha desafiado la ley LGTBIfobica de Hungría. La revista se ha rebelado contra la ley que el pasado 15 de junio el Parlamento húngaro aprobó y que va en contra de los derechos humanos y más concretamente en contra de los derechos del colectivo LGTBI.
La legislación húngara decidió que no está permitido hablar de diversidad sexual y de género en los centros educativos, es decir, a menores de 18 años, ya que lo considera promover la homosexualidad o la disidencia de género, en el caso de las personas trans.
¿La respuesta de la revista? Tres portadas diferentes donde el protagonista es el amor entre tres parejas. La primera la protagonizan Pál Márton y Hanol Ádám, dos activistas húngaros, y el mensaje es "Hogar, lealtad y familia. Estos también son nuestros valores".
La segunda portada es una fotografía de Oltai Kata, una activista feminista, y Nagy Zsolt, un actor húngaro, y el lema es el siguiente: "No conseguiremos la igualdad si prohibimos algo a los otros".
Finalmente, la tercera portada está protagonizada por Jordán Adél, una actriz, y Székely Kriszta, directora teatral húngara. "La atracción puede desarrollarse entre dos personas en cualquier momento, sólo hace falta que se miren a los ojos", dice el tercer eslogan.
La revista ha dicho basta y ha plantado cara a las políticas conservadoras del primer ministro húngaro Viktor Orbán. Además de las portadas ha cambiado el color de su logo con los colores de la bandera LGTBI.
El aviso de Europa
La ley fue muy mal recibida por los propios húngaros y por gran parte de Europa. El pasado mes de junio, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó de "vergüenza" la ley del gobierno de Orbán. La dirigente europea avisó de que utilizaría "todo el poder de la Comisión" para proteger los derechos fundamentales de los europeos de Hungría. "Discrimina claramente a la gente por su orientación sexual y va en contra de todos los valores fundamentales de la Unión Europea. No cederemos con respecto a estos principios".
En la misma línea se expresó la vicepresidenta comunitaria responsable de Justicia, Vera Jourova, que aseguró que sus servicios estaban examinando el caso para encontrar "la base legal adecuada" para poner en marcha un expediente sancionador contra Budapest. "La ley húngara es una vergüenza. He dado instrucciones a mis comisarios para que escriban una carta a las autoridades húngaras expresando nuestras dudas legales sobre esta ley", explicó.