Vuelve el eco de protestas en las aulas, uno de los frentes duros a los que se enfrenta todo Govern en Catalunya. Un amplio grupo de profesores del bachillerato científico están en pie de guerra por los cambios que el Departament d'Educació, encabezado por la consellera Esther Niubó, aplicará a partir del curso 2026-2027. La reforma tiene la intención de trasponer la normativa educativa estatal, la LOMLOE o ley Celáa, a raíz de un requerimiento que ha planteado el Ministerio de Educación a la Generalitat. Por lo tanto, se fusionarán en bachillerato las asignaturas de ciencias de Física y Química y de Biología y 'Geología y Ciencias ambientales', respectivamente. Organizados en la plataforma 'Ciències en perill', más de mil docentes ponen el grito en el cielo para denunciar que eso supondría de facto un importante recorte en un tercio del número de horas de clases de ciencias que se impartirán, el "equivalente a perder todo un trimestre", tal como expresan algunos de los docentes que forman parte en declaraciones a El Nacional. El Departament, sin embargo, no lo ve de la misma forma.

Con el modelo vigente en Catalunya, se imparten entre 9 y 12 horas semanales de ciencias en primero de bachillerato científico: 3 horas de Física, tres de Química, tres de Biología y tres de 'Geología y Ciencias ambientales'. Según precisan los docentes de la plataforma, habitualmente los alumnos hacen en su itinerario tres de estas cuatro asignaturas, aparte de las 3 horas semanales de matemáticas, que son obligatorias. La reestructuración que plantea Educació, reflejándose en la LOMLOE, supone fusionar las asignaturas de Física y Química, por un lado, y Biología y Geología, por otro; e impartir 4 horas de clase semanales para cada una de las dos. En suma, eso acaba suponiendo hacer 8 horas semanales de ciencias. Lo que antes eran tres horas para hacer Física y tres por hacer Química, seis en total, ahora son cuatro por hacer las dos.

La plataforma 'Ciències en perill' denuncia que eso supone un "recorte del 33%" en el número de horas de materias de ciencia y lo equiparan a perder todo un trimestre del curso. Los docentes del bachillerato científico aseveran, además, que llueve sobre mojado, ya el decreto 171/2022 para implementar la LOMLOE hace dos años supuso la reducción de una hora semanal en estas materias. Es por este motivo que los más de un millar de profesores que conforman la plataforma han impulsado un manifiesto para pedir al Departament d'Educació que retire los nuevos cambios previstos y una recogida de firmas en change.org que acumula ya en torno a 9.400 adhesiones —entre las cuales, 110 claustros de institutos—. La modificación se anunció el 13 de diciembre, el 9 de enero 'Ciències en perill' se reunió con el Departament para expresar su oposición —Niubó prometió mucho diálogo y escuchar a la comunidad educativa desde el primer día, ante las reiteradas quejas contra el anterior Govern en este sentido— y este jueves la plataforma docente ha ido al Parlament a exponer la problemática en los diferentes grupos que los han recibido —PSC, Junts, ERC, Comuns y CUP—. También para que los grupos insten a la consellera Niubó a negociar con el Ministerio de Educación una alternativa.

Incertidumbre por las PAU: "No saldrá bien"

Desde la plataforma señalan que las ciencias hace más de veinte años que se imparten de manera separada a Catalunya y afirman que de esta manera "se garantiza que el conocimiento está dado, y se puede hacer mejor porque hay más horas", tal como expresa a El Nacional uno de los miembros de la coordinadora, Sergio Ordóñez, quien también es profesor de Física y de Química desde hace más de veinte años. Subraya también el docente que el actual es un volumen necesario de clase porque Catalunya es la comunidad que menos horas ofrece de ciencias a la ESO, y está en la cola en los resultados a las pruebas PISA, y por eso hace falta "este entrenamiento más fuerte en 1.º de bachillerato" para preparar a los alumnos de cara a 2.º y a las Pruebas de Acceso en la Universidad (PAU). Y son precisamente las PAU una preocupación de los docentes, que ven que con las horas del modelo nuevo "no se podrá conseguir la profundidad y consolidar el conocimiento". "Hacemos un tanteo y pretendemos que lo aprendan todo en 2.º con las carencias que arrastrarán. No saldrá bien", sentencia Ordóñez.

Compensar con optativas, una cuestión espinosa

El Departament, consciente de que existe un recorte en la fusión de asignaturas, propone crear dos materias optativas complementarias anuales "para compensar la pérdida de horas lectivas y de saberes en las materias de modalidad que no se han podido cubrir a raíz de la fusión". A estas optativas las llaman Contextos de Biología, Geología y Ciencias Ambientales y Contextos de Física y química —ambas con 4 horas semanales—. Fuentes de Educació afirman en El Nacional que con estas optativas y la ampliación de tres a cuatro horas semanales en las materias de modalidad no habrá en ningún caso una reducción de las horas de clase. Desde 'Ciències en perill' rechazan tajantemente el argumento y, a su vez, denuncian que la consecución de conocimientos "esenciales" de las materias no tiene que depender de optativas que escoge al alumnado. "La LOMLOE establece que no se pueden trasladar conocimientos básicos en optativas", apunta Ordóñez, que ve eso como un "suplemento". También señala de esta manera no hay garantía de igualdad de condiciones en el acceso al conocimiento, ya que con las optativas pasa que a menudo un centro no las puede impartir, en función del profesorado que tiene o la demanda que haya entre el alumnado.

¿Obligación de Madrid o cuestión de voluntad?

Más allá de la aplicación o no del nuevo modelo, desde la plataforma docente afirman sentirse "desconcertados" por la decisión del Govern y ven un perjuicio y un agravio comparativo hacia las ciencias. La transposición de la LOMLOE incluía también otra cuestión por la cual el Ministerio de Educación también ha hecho un requerimiento: las asignaturas de Literatura Catalana y Literatura Castellana son de modalidad en Catalunya, mientras que en otras comunidades son optativas —otra de "las tres particularidades" de la educación catalana, junto con la existencia del Treball de Recerca, apunta 'Ciències en perill'—. La intención inicial del Departament de Niubó era cambiar eso, si bien finalmente hizo marcha atrás delante de la presión de la comunidad educativa y se ha planteado en Madrid dejarlo como está. "No entendemos por qué el Departament no hace lo mismo con las ciencias. La indignación es mucho mayor porque no se aplica la misma vara de medir, no es justo", lamenta el portavoz de los docentes de ciencias. A su vez, desde la plataforma sostienen que es una cuestión de falta voluntad por parte del Departament y argumentan que un requerimiento "no es una sentencia judicial", sino una interlocución entre administraciones, y por eso rechazan el argumento de que el cambio sería "obligado". "No es cierto. Han pasado varias leyes educativas y siempre se ha mantenido, porque se ha argumentado que era mejor para el alumno y Madrid no ha puesto ninguna pega", afirman desde 'Ciències en perill'. Para los docentes, que la aplicación del nuevo modelo sea a partir del curso 2026-2027 demuestra que "no es una obligación absoluta ni una necesidad imperiosa, sino una cuestión de voluntad". Desde el Departament declinan pronunciarse al respecto y se limitan a señalar que los cambios responden al requerimiento del Ministerio para adecuarse a la LOMLOE.