Situación surrealista en la Universidad Rey Juan Carlos, de Madrid, por la contratación de profesores para lengua de signos que no tienen conocimiento de lengua de signos. A falta de 5 semanas para que acabe el primer cuatrimestre universitario, los estudiantes del grado de Lengua de Signos Española siguen reclamando una buena formación. Según revela El País, alumnos de 11 de las 37 asignaturas que cursan este grado han estado dos meses sin profesores, una situación que los llevó a manifestarse en el campus. Ahora, ya están todos los docentes contratos, pero la sorpresa ha sido que no conocen la lengua. En concreto, son dos profesores que imparten la asignatura de Lingüística aplicada a Lengua de Signos 2 en el grado, único en su tipo, y que suple la demanda de intérpretes al castellano para toda España. Ambos dan clase para los 50 estudiantes de según curso en dos de las sedes de la universidad —en Alcorcón y en la calle de Quintana, en Argüelles—, en el primero de los centros la profesora se incorporó el 8 de noviembre.
Indignación de los estudiantes
Según han relatado dos alumnas a El País, estaban ilusionados por empezar esta asignatura, pero se han encontrado con este escenario. Una de ellas, denuncia que para dar lingüística aplicada a lengua de signos "tienes que conocer la lengua, es necesario y básico para la correcta enseñanza". Explican que en este curso se tiene que enseñar la gramática propia de la lengua, pero que hasta el momento solo han recibido formación de conocimiento del castellano. "Se ríen en nuestra cara. Además, esta asignatura acaba el 20 de diciembre". Además, tal como detallan en las dos clases, hay estudiantes sordos y, ya que los profesores no saben lenguaje de signos, están secundados por un intérprete. "Nuestro compañero conoce mucho más la asignatura que la misma docente", critica una de las jóvenes.
El curso anterior ya recibieron Lingüística aplicada a Lengua de Signos 1, y está previsto que el próximo curso tendrían que recibir la tercera, pero sin tener la base actual que tendrían que haber alcanzado este curso. Las dos estudiantes reconocen que los profesores tienen grandes conocimientos de Lingüística, pero en castellano, no firmas. Destacan que a pesar de haber hecho una buena tarea para intentar informarse y sensibilizarse, pero que no tienen la formación adecuada. En este sentido, señalan que la lengua de signos "tiene características muy peculiares porque como no son palabras escritas, la estructura es diferente. Si no te lo muestra alguien visualmente es difícil de entenderlo". Los alumnos ya han denunciado la situación a través de la plataforma virtual del centro, pero la única opción que les dan es recibir un seminario impartido por una persona experta en lengua de signos un día de todo el cuatrimestre.
La respuesta de la Rey Juan Carlos
La Universidad Rey Juan Carlos ha admitido la situación que relatan las alumnas. Señalan que la contratación del profesorado cumple "escrupulosamente todos los requisitos legales de acuerdo con las especificaciones que se requieren para cada posición en cada grado". Sin embargo, en este caso no ha sido así, y reconocen que "ante la dificultad en encontrar profesorado que conozca la lengua de signos en todas las materias, se ha puesto intérpretes a dos profesores, de manera provisional, para no retrasar más las clases".
Desde la Federación Española de Intérpretes de Lengua de Signos (FILSE) consideran que el problema es que las condiciones laborales que ofrece el centro no son buenas, y pretenden reutilizar al profesorado para "abaratar costes". Además, tampoco se les ofrece contratos a tiempo completo, a pesar de que, reconocen que el ideal sería que los profesores fueran personas sordas, pero hay muchos que no cumplen los requisitos para ser docentes.