Acaba el curso escolar, acaban las competiciones deportivas y acaban también las temporadas en las radios y televisiones. En este punto, Ricard Ustrell, director de El Matí de Catalunya Ràdio y de Col·lapse, se sienta para hablar con este diario desde donde ha roto su silencio. Lo hace con contundencia y a distancia, ya que se encuentra en Menorca desde donde ha pasado gran parte de la baja de paternidad por el nacimiento de su segundo hijo.
¿Cómo estás?
Muy contento de estar con vosotros.
Empezaste con 14 años a hacer radio, este año hará 20... ¿No te impresiona?
Sí, la verdad es que sí. Me he pasado muchas horas en la radio. Empecé en Matadepera Ràdio los sábados por la mañana con un programa que hacíamos con unos amigos de la clase titulado Falsa Identitat. Era una especie de magazín con imitaciones donde hacíamos entrevistas y sorteábamos discos de música que nos llegaban a la radio entre los que nos llamaban. Tengo muy buen recuerdo de aquella época y de todos los que me enseñaron a ponerme delante de un micrófono, de Albert Beorlegui en Matadepera Ràdio, de Manolo Guerrero en Radio Sabadell, del comandante Pere Mas... Lo más bonito de aquella radio era que con pocas cosas podías hacer mucho. Como en la literatura, la radio tiene un recurso potentísimo y fascinante: la imaginación.
¿Guardas aquellos primeros programas?
Tengo unos cuantos en cassettes, sí. Lo que recuerdo es que en el primer programa entrevisté a Elisabeth Carnicé y en el segundo Carme Ruscalleda. Hace muchos años que no los he escuchado. Y también guardo los mini-discs con las sintonías del programa y todo de audios y cortes que grababa otros programas que se hacían a la radio. Era un enfermo, lo escuchaba, lo grababa y lo imitaba a todas horas.
¿Por qué la radio?
Por mi abuelo. Primero porque él escuchaba el Versió Original en el coche, cuando me recogía de la escuela hacia casa, y aquel sonido se me fue poniendo en la cabeza. Y después porque yo quería que mi abuelo estuviera orgulloso de mí. El otro día reflexionaba. Creo que inconscientemente durante muchos años me evoqué intensamente en la radio porque quería que antes de morir me escuchara haciendo radio. Lo hacía por él. Su reconocimiento me hacía sentir querido. Cuando murió tuve un gran vacío y me planteé seriamente si tenía que dejar de hacer radio. Fue entonces cuando el jefe de programas de Catalunya Ràdio, Jordi Català, y con la confianza de Santi Carreras, me ofreció hacer El Suplement durante la temporada regular. Y también creo que dije que sí por él, porque hacer radio me hace tenerlo presente. Mi abuelo es inolvidable. Es mi referente. Él y mi abuela, con quien tengo la gran suerte de poder todavía compartir la vida.
Y ahora con tus dos hijos también...
¡Claro está! Mi abuela es la mejor del mundo. Me ha hecho creer en todo. Tengo una suerte inmensa de haberla conocido y todavía más que mis hijos hayan podido conocer y disfrutar de una persona tan importante para mí. Es un regalo. Tiene 98 años y está fantástica. Su vida es una lección, también de sufrimiento, de unos años muy duros y crueles, pero también de felicidad. A mí me ha hecho muy feliz. Tengo un recuerdo precioso de mi niñez, por los veranos con los abuelos. A mis hijos aspiro a darles la misma vida y amor que mis padres y mis abuelos me dieron a mí a los veranos. De helados, sandías, bicicleta, primos, sal, arena y lágrimas de San Lorenzo.
Mi prioridad es que la gente de mi equipo esté a gusto, que tengan espacios de confianza y que eso genere entusiasmo
¿Qué te conlleva más trabajo, la doble paternidad o la doble dirección?
Las dos cosas son trabajos de equipo y a menudo tienes que estar disponible las 24 horas. De la paternidad me siento muy afortunado poder haber tenido dos hijos y poder estar a las tardes entre semana, poder vivir con ellos los fines de semana y compartir con ellos un proyecto común con mi pareja. Y de la radio y la tele estoy muy orgulloso de los equipos, del ambiente y las dinámicas de trabajo que hemos generado. Este es el principal éxito de El Matí. Y es compartido con la dirección de la radio. Quien está dirigiendo Catalunya Ràdio, desde el mismo Jordi Borda o Xavi Mujal, o la directora de programas Laura Marín, o el jefe de informativos Òscar Fernàndez, son gente de radio y de Catalunya Ràdio. Aman la radio y saben perfectamente cómo funciona una redacción. Su prioridad es la misma que la que me ha perseguido todos estos años desde que dirijo una productora: que la gente esté a gusto, que tengan espacios de confianza individuales y colectivos y que eso genere entusiasmo. Y eso, que es única y exclusivamente responsabilidad de los que nos ponemos al frente de los proyectos, es lo que ahora mismo considero el principal éxito de El Matí de Catalunya Ràdio. Haber roto con inercias y haber construido una manera sana de competir y exigir cada día al mejor de nosotros.
¿Cómo llevas la presión?
También es compartida, con el equipo y la dirección. Vamos todos a una y de alguna manera hace años que me he entrenado para la presión. La conclusión que siempre saco es que la presión existe en tanto que uno le da importancia. Hace 16 años que entré a Catalunya Ràdio y hace 10 que me puse al frente de El Suplement. La responsabilidad y la presión que me puse era altísima. Tenía 24 años, sustituía a Sílvia Cóppulo- con EGM's liderando los fines de semana en Catalunya- y no era lo bastante consciente de que había mucha gente que habría querido la oportunidad que yo tenía el privilegio de tener. Tenía la sensación que me iba mi futuro profesional, no podía fallar a los que habían confiado en mí. Me dejé el alma. Seguimos liderando EGM's, conseguimos el récord de audiencia convirtiéndonos en el programa más escuchado de la historia de Catalunya Ràdio.... Y el coste personal fue altísimo.
¿Por qué fue altísimo?
Porque me rompí, con ataques de ansiedad y caí en una depresión. No supe gestionarlo y hubo situaciones que aguanté demasiado tiempo. Mi admirada psicóloga Inma Puig siempre me explica que la resistencia a los cambios es muy poderosa porque siempre pensamos en todo lo que perderemos pero nunca en lo que ganaremos. Yo recuerdo ir al médico y me dijo que tenía un problema pero que tenía una solución. La solución, me dijo, era dejar la radio, yo le dije que no podía, y él me dijo que este era el problema. Fue aquello lo que me hizo hacer un clic. Fue una decisión dolorosa pero sin aquel paso nunca hubiera hecho televisión, ni hubiera montado una productora como la que tenemos, ni nunca hubiera hecho El Matí con las condiciones que lo hemos hecho.
En la radio los resultados no son de un día para el otro pero digitalmente llegamos a un millón de personas
En septiembre, repetirás la fórmula Col·lapse y El Matí? ¿Los dos programas están renovados?
Todavía no hemos firmado ninguna renovación pero todo va por el buen camino. Las negociaciones con la radio y la tele han empezado justo después de Sant Joan y la idea es que Col·lapse empiece la segunda quincena o tercer fin de semana de septiembre. El Matí empezamos el día 2 de septiembre.
En el caso de Col·lapse, ¿la renovación es para todo el año o solo por un periodo?
De septiembre a junio o julio, sí.
¿Qué balance haces de esta temporada en la radio?
Estamos haciendo aquello que habíamos previsto. El encargo que nos hemos hecho con la dirección es el de volver a competir. Nos amamos|estimamos Catalunya Ràdio y queremos contribuir a construir un proyecto ilusionante. Conocemos la radio y el momento que nos ha tocado vivir. Cuando digo que conocemos la radio quiero decir que sabemos que los resultados no son de un día por|para el otro. Que la radio, y especialmente la matinal - que es la de rutinas muy establecidas-, vuelo tiempo. También te diré que digitalmente ya lo hemos notado, desde enero hemos incrementado hasta cerca de un millón de usuarios en el mes. ¡Tenemos unos datos increíbles! Estoy mucho|muy agradecido por|para la confianza en que muchos oyentes me han hecho y para|por los comentarios que me hacen llegar. Es un honor poder hacer este trabajo y recibir este apoyo|soporte. ¡No hace ni un año que estamos!
Ha sido un camino duro, nos hemos dejado la piel y ahora tenemos gente que nos da ánimos e ilusión para el proyecto
¿Y cuando dices que conoces el momento que te ha tocado vivir, qué quieres decir?
Que somos plenamente conscientes que nuestro proyecto, y hablo de toda Catalunya Ràdio, no es fácil ni cómodo. Nosotros somos la radio nacional de Catalunya, tenemos al lado, de la mano, TV3. Y tenemos todo el derecho del mundo de querer hacer una radio atractiva, competitiva y referente. Este es nuestro objetivo. A la gente le diría que lo pruebe. Que intentéis escuchar El Matí, el Tot costa, a Manel Alias, tened confianza en la radio nacional y pública de Catalunya y no os fallaremos. ¡Queremos enamoraros! Y sé que algunos están molestos por tener este propósito. Por eso quieren confundir el servicio público con la irrelevancia.
¿Molestos? ¿A quién no le interesa que a Catalunya Ràdio le vaya bien?
Hay gente a quien no le interesa nada que Catalunya Ràdio sea referente. Los medios públicos dan más miedo que los privados. Cuando Catalunya Ràdio ha hecho una apuesta han aparecido campañas pidiendo retirar la publicidad de los medios públicos, por ejemplo.
¿Cómo? ¿Quién?
No hay que señalar a nadie. A mí, personalmente que lo pida un grupo de comunicación privado me parece muy lícito y normal. Es una empresa privada que defiende sus intereses. Pero yo estoy en la radio pública y defiendo los intereses de todos. Y los medios públicos no son subsidiarios del sector privado.
Si se tiene que eliminar la publicidad en TV3 y Catalunya Ràdio, quizás también las subvenciones a medios privados
¿Entonces estás en contra de quitar la publicidad de Catalunya Ràdio y TV3?
No, quizás podría ser un buen modelo. Pero el tema central de la discusión no tendría que ser este. Quien hace campaña por este tema es porque considera que no hay FairPlay en el mercado audiovisual catalán. Este debate es interesante y también nos lleva a preguntarnos si se tienen que acabar con las subvenciones públicas a medios privados. La mayoría de medios privados del país son concertados. Y este debate no solo nadie tiene interés de tenerlo sinó que ningún responsable político tendrá valor para hacerlo. Por lo tanto, mientras no se haga un debate sobre el modelo en general, hablar de la publicidad a la pública es poco útil. Te lo diré de otra manera, yo, básicamente, estoy en contra de los que buscan nuevas formas de seguir debilitando los medios públicos.
Pronto llegará el último EGM de la temporada. ¿Qué esperas y qué lectura haces del primero, 409.000 oyentes y del segundo, 401.000?
El mensaje es que vamos bien y los datos del EGM nos animan. Piensa que en 2009 El Matí de Catalunya Ràdio fue líder con 347.000 oyentes. Por tanto, estoy satisfecho. Pero también te diré que queremos más. Quiero fijarme bien en lo que nos diga el próximo EGM, el martes. Habrán pasado sólo 10 meses de El Matí pero me los tomo como primeros resultados para analizar. La radio quiere tiempo y tendremos la foto de nuestro primer año. A partir de ahí, a por más. Y después también quisiera poner en valor los resultados digitales, son espectaculares, casi conectan 1 millón de personas cada mes con El matí. Más de un 25% más que hace un año. Ha sido un camino duro, en el trabajo nos hemos dejado la piel y ahora tenemos la suerte de tener a mucha gente que nos da ánimos y nos transmite ilusión por el proyecto. Tenemos mucho trabajo por hacer, pero muchas ganas y energía por hacerlo. Lo haremos.
La productora que diriges, La Manchester, también ha hecho hasta ahora el Planta Baixa, que no renovará. ¿Por qué?
Porque así lo considera TV3 y porque los programas de televisión empiezan y se acaban. Planta Baixa ha sido un éxito. Estamos muy contentos del trabajo hecho. 5 años haciendo televisión diaria es una cosa que no nos habíamos imaginado nunca y lo hemos hecho porque detrás ha habido el talento y el esfuerzo de muchas personas, de TV3 y de La Manchester, que lo han sudado y se lo han trabajado.
Me equivoqué con el comentario el día del debate pero no es agradable recibir amenazas en el lavabo de donde trabajas
Hubo mucha polémica por tu comentario el día del debate electoral en TV3 y el famoso cuadro que tenías que colgar. ¿Qué pasó?
Lo entiendo. Me equivoqué. Yo tenía unos días complicados emocional y personalmente, además llevábamos muchos días de tensiones internas con la tele y El Matí e hice un comentario fuera de lugar. Rectifiqué inmediatamente con un tuit y el día siguiente en antena.
La reacción a aquello fue muy bestia, con carteles incluidos en los lavabos donde trabajáis el equipo de Col·lapse.
No fue nada agradable recibir amenazas en el lavabo de donde trabajas. Reconozco que me he equivocado en planteamientos hechos, en elección de invitados... o con comentarios fuera de lugar, pero cuando me equivoco pido disculpas. Nada justifica la amenaza y menos en el trabajo. Yo aprendo cada día y pongo el alma para mejorar. Y allí hubo muchas licencias por un comentario del que me arrepentí. También te diré que recibí el apoyo personal de muchos compañeros de la radio. El mismo consejo profesional, el comité de empresa, compañeros de informativos, del departamento técnico...
Y sobre el incidente con Viquipèdia no hemos oído tu versión. ¿Qué tienes que decir?
Todavía no he entendido el revuelo. El nuevo encargado de la imagen digital de La Manchester, desconociendo una normativa interna de la Viquipèdia, añadió una fotografía. Y cuando le hicieron notar que no era posible lo entendió y lo detuvo. Mira... Una vez un director de un digital me dijo que hacían noticias criticándome porque daba clics y que como yo no tenía ningún padrino que me protegiera no tenía ninguna intención de dejar de hacerlo. Eso quizás responde a por qué algunos no son destrozados públicamente y otros sí. Algunos espolean y después otros se suman porque es gratis, no tiene consecuencias. Pero con el tiempo lo he aprendido a relativizar. El ruido no hace el bien, como dice un famoso empresario de este país. Y añade: y el bien no hace ruido.
Que Catalunya Ràdio ocupe tertulias de la privada es una noticia excelente
También se metieron contigo para ir a Los Ángeles a ver si le daban a Óscar a La Sociedad de la Nieve, de J.A. Bayona.
Es que no es nuevo que se nos critique para hacer cosas. Yo intento hacer el mejor programa posible y sinceramente creo que hicimos un buen programa desde Los Ángeles. Nuestro corresponsal lo siguió desde la alfombra roja y desde la gala los Óscars. Estuvimos en la fiesta con todos los catalanes que acompañaban a los nominados. Tuvimos todos los protagonistas allí y con el corresponsal en la gala y nosotros en la fiesta hicimos una cobertura muy completa de un acontecimiento único. Entrevisté a los actores de "La sociedad de la nieve", a los Bayona, a sus hermanas, a sus padres, al protagonista de Robot Dreams, Pablo Berger, la consellera de cultura (en un sofá precioso, por cierto), Judit Mascó que también estaba allí, a los montadores catalanes... si lo hacemos con el fútbol o con el baloncesto (con Marc Gasol en Estados Unidos hace unos meses, por ejemplo), con enviados especiales al margen de los corresponsales, también lo tenemos que hacer por el cine y por la cultura. Es importantísimo el hito conseguido. Pero también quiero decir que los que cuestionan la cobertura tienen todo el derecho. Los medios públicos tienen que ser eso, analizados, criticados, revisados por todo el mundo. Eso no lo haremos solos, lo haremos con todo el mundo, y con las opiniones de todo el mundo. Que Catalunya Ràdio forme parte del debate público e incluso ocupe tertulias de la privada es una noticia excelente.
En este caso también criticaban un cierto provincianismo.
Lo que hacemos se ha hecho siempre y es un rasgo identificativo de la radio pública. Catalunya Ràdio siempre se ha mostrado ágil y ha podido llegar a muchos puntos del país para explicar lo que pasa. Esta es la fuerza de la pública y del equipo de informativos potentísimo que tenemos. Fuimos la gran radio de Catalunya y queremos volver a serlo. A El Matí, esta temporada, hemos hecho el programa desde diferentes cortes de carretera con los campesinos en Lleida y también Girona, con la enorme flexibilidad y talento de las delegaciones de informativos, hemos estado en el debate de investidura española donde los catalanes eran el elemento clave de la situación, por Navidad desde el Tívoli... hemos enviado unidades móviles a la Catalunya Nord a hacer una radiografía de la situación de la lengua, o hemos estado en Valencia por el incendio de aquel edificio, nos desplegamos por todo el país en Sant Jordi, el día mundial de la radio también hicimos un ejercicio de despliegue técnico extraordinario, acompañamos a las futbolistas del Barça a la final de la Champions con una programación especial... En fin, que no nos detenemos.
¡Bassas hizo un programa desde el Amazonas!
Sí, recuerdo programas especiales de El Matí en un crucero o este que dices desde el Amazonas. Somos la pública y tenemos los mejores recursos técnicos y profesionales. Catalunya Ràdio es históricamente la radio de referencia también con despliegues importantes. Hemos ido a Polo Norte, al Everest, y a muchísimos sitios. Y poder recuperar este espíritu de explicar el mundo, por todo el mundo, como hacía el mismo Miquel Calçada con Afers Exteriors a TV3, con mirada catalana... Eso no solo no es provinciano sinó que es imprescindible para la contribución de la construcción nacional de Catalunya.
Los ataques, las cuadrillas y las campañas en contra en las redes son brotes de inseguridades o de mala fe
¿Tienes la sensación que protagonizas más polémicas de las que, estadísticamente, te tocaría?
No, esta sensación no la tengo. Lo que yo recibo en mi día a día es la voluntad de colaborar y de sumarse en el proyecto. Los ataques y las cuadrillas, las campañas en contra en las redes, son brotes de inseguridades o de mala fe animadas por personas muy concretas que después repican otros.
¿Quién?
Yo puedo hablar por mí. Y yo me alegro que de la gente que me encuentro en mi día a día, la mayoría nos dice cosas para mejorar, para construir. A mí me gusta la gente que día a día lucha y se empeña al hacer las cosas, que no le regalan nada y que lo intenta y vuelve. Esta gente es la que vale la pena. La que se dedica a construir y no a destruir. Y es a ellos a quien yo dedico mi atención.
Hemos hablado de proyectos en marcha pero no de si tienes nuevos. ¿En qué estás trabajando tú y La Manchester de cara al próximo septiembre o en el 2025?
Ahora justo se podrá ver un documental que hemos rodado en Cisjordania en una plataforma - no puedo decir cuál es porque lo tienen que anunciar ellos-, seguiremos con La Turra, estamos acabando otro documental muy especial sobre un cantante que fue muy querido en el país y que verá a la luz el próximo otoño en TV3, estamos también encima de un contenido audiovisual importante para una empresa, trabajando en diferentes formatos de entretenimiento que han mostrado interés, también tenemos en marcha un par de ficciones que nos encantaría que pudieran salir adelante y otro proyecto, grande, que no puedo decir nada, pero que nos hace mucha ilusión y del que se hablará. Está en el Reino Unido. Estamos todavía alucinados de la confianza que hemos recibido.
Tal como van las cosas, podría haber elecciones de nuevo el mes de octubre. ¿Crees que eso será así? ¿Y si acaba pasando, crees que eso puede afectar de alguna manera a la CCMA?
Creo que ahora mismo está muy abierto y quien te diga que sabe qué pasará es un charlatán. Estoy de acuerdo en lo que comparten todos los partidos políticos públicamente, que repetir elecciones sería un fracaso. Y por lo que refiere a la CCMA, más allá de los programas especiales y amplios despliegues informativos que habrá que preparar, no conozco exactamente si eso podría afectar en otros aspectos. Lo desconozco, sinceramente.
El mandato de los directores y del consejo de gobierno de la CCMA está blindado pase lo qué pase. ¿Cómo te llevas con los máximos dirigentes de radio y tele?
Les tengo mucha confianza. Sígfrid y su equipo hace muchos años que han puesto y mantienen TV3 en el liderazgo indiscutible. Conocen perfectamente como funciona la televisión en general y más concretamente TV3, y viven para que TV3 sea referente y competitiva. Se dejan el alma, sufren y la defienden como nadie. Es un privilegio que confíen en mí. Y Jordi Borda y su equipo, a quien les conozco de hace muchos años, son gente de radio, cuidan y tienen sed de radio. Es un honor estar en su equipo y sentirme acompañado por ellos.
Me parece que no puedes decir lo mismo de anteriores directores de la radio...
¡No! Pero el problema fue mío. De no saber alejarme a tiempo.
En septiembre volveremos con mucha fuerza e ilusión. Es el año de apretar fuerte el acelerador
¿Cómo te llevas con Jordi Basté?
Le tengo admiración. De pequeño le escuchaba cada noche en el No ho diguis a Ningú, con el transistor bajo la cama. Es una leyenda de la radio en catalán y de Catalunya Ràdio. Ahora, por motivos evidentes no lo puedo escuchar.
La temporada de El Matí de Catalunya Ràdio acaba el 5 de julio. ¿Ya no volverás en los días que quedan?
¡Sí! El día 1 de julio con una entrevista y el día 2, cuando sale el EGM. Después de 6 semanas de permiso de paternidad volveré un día para reencontrarme con los oyentes y el equipo antes de que empiece la temporada de verano. Tengo muchas ganas de volver.
Va, acaba con algún anuncio de cara a la temporada: ¿a quién ficharás de colaborador?
Trabajaremos para afinar cosas. Por ejemplo, habrá más información en El Matí, potenciaremos más el territorio, la cultura seguirá siendo troncal pero queremos darle alguna vuelta, haremos alguna tertulia chalada y algún fichaje chalado también. No quiero decir nada... Creo que es un año para apretar fuerte el acelerador. Estamos preparados y tenemos ganas. Volveremos con mucha fuerza y con mucha ilusión. Porque como dicen Els Amics de les Arts, volver siempre es la mejor parte de la aventura.