La Guardia Civil ha suspendido este sábado las pruebas de ingreso al Instituto Armado que se tenían que celebrar este domingo 29 de septiembre. El motivo ha sido un problema en una de las cajas que contenían los exámenes, que ha dejado a los más de 26.000 aspirantes sin poder hacer las oposiciones. "Habiéndose detectado un error al etiquetado de una de las cajas recepcionadas con los exámenes de conocimientos de las pruebas de acceso, hay que suspender las pruebas convocadas para mañana día 29 de septiembre", ha informado el cuerpo policial en un comunicado.

De momento, el Instituto Armado ha afirmado de que dará más detalles a los afectados "cuanto antes mejor", a la espera de que notifiquen la nueva fecha para la realización de las pruebas, que habían empezado este sábado. El cuerpo, sin embargo, ha señalado que el examen hecho este 28 de septiembre es válido y que, por lo tanto, la suspensión afecta únicamente a los aspirantes que se examinaban este domingo 29 de septiembre.

Más de 26.332 personas estaban convocadas por todo el Estado para cubrir una de las 2.721 plazas por ingresar como cabos y guardias de la Guardia Civil. La fase de oposición cuenta con cuatro pruebas diferentes, entre las cuales un examen de conocimientos, una prueba física, así como una entrevista personal y un reconocimiento médico. Para acceder a hacer estos tests, los aspirantes tuvieron que superar una primera fase, la de concurso, en el que se evaluaron los méritos que cada opositor añade a los requisitos mínimos exigidos para poder participar en las oposiciones.

La Guardia Civil había establecido 19 sedes para hacer las pruebas de este fin de semana. Alicante, Ávila, Baeza, Baleares, Cádiz, Gijón, Granada, Las Palmas, León, Logroño, Madrid, Málaga, Mérida, Murcia, Sevilla, Tenerife, Valencia, Vigo y Zaragoza eran las ciudades escogidas, aunque finalmente no todas acogerán los exámenes este domingo por el error en el etiquetado.

¿En qué consisten las oposiciones a Guardia Civil?

La prueba de este fin de semana que se ha visto suspendida era la que analiza los conocimientos teóricos generales, idiomas, ortografía, psicotécnicos y gramática de los aspirantes. Todos aquellos opositores que superan este examen, obteniendo la puntuación necesaria, pasan de manera automática a la siguiente fase, que consiste en pruebas físicas. En concreto, incluye un circuito de coordinación y agilidad, una prueba de resistencia, una prueba de fuerza con un número determinado de flexiones según el sexo y una prueba de natación de 50 metros.

Una vez superada, los aspirantes son sometidos a una entrevista personal para evaluar su idoneidad psíquica para el puesto de trabajo en que optan y, finalmente, a un reconocimiento médico para valorar su estado de salud y aptitud física.