El juicio contra los usuarios de las polémicas tarjetas opacas de Caja Madrid se reanuda con el interrogatorio al que fuera su último presidente, Rodrigo Rato, acusado de apropiarse de forma indebida del patrimonio de la antigua caja junto a otros 64 directivos y consejeros.
La sesión, que ha comenzado a las 10:00 horas en la sede de la Audiencia Nacional en la localidad madrileña de San Fernando de Henares, se prevé igual de mediática que la del viernes, cuando su predecesor en el cargo, Miguel Blesa, defendió la transparencia de una forma de retribución de la que ni el Banco de España ni Hacienda "pusieron tacha alguna" en 23 años.
Todavía está por ver si Rato se someterá a todas las cuestiones, incluidas las formuladas por las acusaciones populares –Bankia, su matriz, BFA, y el FROB–, y populares –Confederación Intersindical de Crédito y la CGT–, a diferencia de Blesa, que tan sólo respondió al Ministerio Fiscal, al tribunal y a su propia defensa.
Régimen fiscal
De acceder a ser interrogado, el exvicepresidente del Gobierno deberá aclarar, entre otros, el régimen fiscal de estas tarjetas, un aspecto del que Blesa señaló tener "la creencia de que esa retención se estaba practicando", así como las polémicas hojas de cálculo excel con los gastos.
Sobre estas últimas ya se pronunció el letrado de Rato en la primera jornada, cuando solicitó a la sección cuarta de la sala de lo Penal la nulidad de dicha prueba –que reveló unos gastos personales de 99.054 euros– a la que, considera, Bankia tuvo acceso "de forma ilícita".
Si bien ya en las cuestiones previas las defensas aseguraron que no existía una estrategia conjunta para los 65 acusados, que se enfrentan a penas desde los seis años a los doce meses de prisión, lo cierto es que se espera que prosigan la senda de lo manifestado el viernes por Blesa.
Acusaciones graves
Entonces, el expresidente de Caja Madrid, al frente de la extinta entidad entre 1996 y 2010, tildó de "muy graves" las acusaciones y, en tono irónico, preguntó "cómo en 23 años hay alguien que pueda decir que se puede esconder esta práctica en una organización de miles de personas".
Asimismo, Blesa aseguró tener "la plena convicción de haber actuado legítimamente" en relación a una práctica, la concesión de tarjetas, puesta en marcha a partir de 1988 por el anterior presidente, Jaime Terceiro.
Sobre los incrementos de límite de gasto, explicó que se produjeron porque "la caja no era la misma que en 1988; en 2009 tenía 200.000 millones de euros, había doblado su balance en tres años y se estaban acompasando las retribuciones según la implicación" de cada uno.
No obstante, según Blesa, nadie pidió que su retribución fuese ampliada, sino que se modificara su límite operativo mensual, una práctica "del día a día", aunque a final de año los gastos no podían superar las cuantías anuales establecidas.
'Black' y Gürtel
La del martes será una jornada particularmente activa en los pasillos de la Audiencia Nacional, donde los 65 usuarios de las black coincidirán con los 37 involucrados en la primera etapa de la trama Gürtel, una causa en la que Rato también habrá de comparecer, esta vez en calidad de testigo por la adjudicación de las campañas electorales del PP.
Al margen de aquélla, para la próxima semana están programadas otras tres sesiones, hasta el viernes 7 de octubre, cuando está fijado el fin de la ronda de declaraciones de los acusados.