Desde este sábado hasta el 31 de agosto, el Ayuntamiento de Roses ha anunciado la implementación de restricciones de acceso para vehículos de cuatro ruedas en el Parc Natural del Cap de Creus. Estas medidas tienen como objetivo preservar el espacio natural y garantizar una experiencia segura y satisfactoria para los visitantes. Según el comunicado emitido por el consistorio, los vehículos de cuatro ruedas no podrán acceder al parque en ningún día de la semana desde las 10:30 hasta las 16:30 horas. No obstante, los peatones, ciclistas y motoristas podrán circular sin restricciones horarias. Por su parte, los residentes y trabajadores del parque solo podrán acceder mediante una "declaración responsable o acreditando reserva" en alguna de las actividades programadas.
El Ayuntamiento ha explicado que durante los meses de verano, el Parc Natural del Cap de Creus recibe una alta afluencia turística, la cual genera una presión considerable sobre el entorno. Esta afluencia masiva no es compatible con los objetivos de conservación del espacio natural ni con la seguridad y la experiencia adecuadas para los usuarios. Estas restricciones de acceso forman parte de una estrategia a medio plazo del Ayuntamiento de Roses, que tiene previsto complementarlas a largo plazo mediante la implementación de nuevos aparcamientos disuasivos, una gestión inteligente de las plazas de estacionamiento y un servicio de transporte adicional para los visitantes.
La decisión del Ayuntamiento ha sido recibida con opiniones diversas. Por una parte, algunos vecinos y amantes de la naturaleza aplauden estas medidas, ya que consideran que ayudarán a proteger y conservar el Parque Natural del Cap de Creus, a uno de los principales atractivos turísticos de la región. Argumentan que limitar el acceso de vehículos contribuirá a reducir la contaminación y preservar la tranquilidad del entorno, permitiendo a los visitantes disfrutar de la belleza natural de una manera más respetuosa.
No obstante, otros sectores, especialmente aquellos vinculados a la industria turística local, expresan preocupación por los posibles impactos económicos. Algunos comerciantes y empresarios temen que estas restricciones afecten negativamente a la afluencia de turistas y, por lo tanto, la actividad comercial en la zona. No obstante, el Ayuntamiento ha subrayado que estas medidas son necesarias para garantizar la sostenibilidad a largo plazo del parque y, en última instancia, beneficiarán tanto a los visitantes como a los residentes.
Consciente de la importancia de encontrar un equilibrio entre la conservación medioambiental y el turismo, el Ayuntamiento de Roses está trabajando en medidas adicionales para mejorar la experiencia de los visitantes y minimizar las molestias derivadas de las restricciones de acceso. La implementación de nuevos aparcamientos disuasorios y un sistema de gestión inteligente de las plazas de estacionamiento permitirá a los turistas dejar sus vehículos en lugares designados y acceder al parque a través de opciones de transporte más sostenibles, como autobuses lanzadera o bicicletas compartidas.