Reconocimiento a independentistas comprometidos. La Fundació Reeixida, fundada en el 2003 para divulgar la lengua y la cultura catalana, ha presentado este miercoles en el Museu de Història de Catalunya las Rutas de la llibertad, una iniciativa para dar a conocer y honrar a independentistas catalanes, que desde la clandestinidad hicieron los pasos de frontera pirenaicos para ayudar a salvar vidas durante la Segunda Guerra Mundial. Son cuatro itinerarios en la Garrotxa, la Cerdanya, el Empordà y Perpinyà, que se han bautizado con el nombre de estas personas desconocidas para la mayoría. En el acto, Aleix Font ha explicado de forma emotiva la historia de su padre Gregori, el primer militante independentista en volver a atravesar la frontera y volver a casa, en julio de 1939, después de la derrota para tejer una red antifascista. Y el doctor en Ciencia Política, Fermí Rubiralta ha glosado la situación de aquella época y el papel de estos "luchadores por la libertad", que ayudaron a judíos, soldados aliados y a perseguidos por la Alemania nazi.

Oriol Falguera, presidente de la Fundació Reeixida, ha explicado a ElNacional.cat que las Rutas de la libertad son fáciles de realizar, que en estos años han tenido especialistas en cada comarca para hacer un camino lo más fidedigno posible de aquellas rutas que abrieron entre 1939 y 1945, y que utilizaron guías y "pasadores" de montaña, militantes clandestinos y también los estraperlistas y los contrabandistas. El territorio ha cambiado. La mayoría de estos valientes anónimos formaron la Organización, que más tarde se convirtió en el Frente Nacional de Catalunya (FNC), fundado en París en 1940 y disuelto en 1990. El objetivo era luchar contra los fascistas para que después ayudaran a la autodeterminación de Catalunya, que nunca llegó. Falguera comparte que la mayoría de familiares de estos luchadores agradece esta iniciativa y lamenta su olvido, que ahora se quiere reparar.

Aleix Font, hijo de Gregori, uno de los pasadores homenajeados, con Aleix Renyé, hoy / Carlos Baglietto

El padre

“Mi padre era Gregori Font, nacido el 1913 en el Aragón de las Cinco Villas, una comarca que está a tocar de Navarra. Era catalanista-separatista, que ahora diríamos independentista. Vivió siempre en la Colonia Güell. Fue un mal estudiante y un buen hombre. Fue muy amigo de sus amigos y, podríamos decir que fue amigo de todo el mundo, incluso de los fascistas”, ha iniciado así Aleix el glosario de su padre. Ha añadido que descubrió la “historia heroica” de su padre por las visitas de sus amigos de lucha. “Ellos me explicaban admirados, y quizás exageraban, las proezas que habían vivido juntos; me decían con la boca ancha y gorda: “Tu padre era cojonudo” y cada cual me explicaba su parcela de convivencia: unos ponían énfasis en su sangre fría cuando esquivaba los senegaleses del campo de concentración, otras decían maravillas de algún viaje milagroso hasta Barcelona, uno que se decía Castelltort me explicaba estremecido y admirado las horribles torturas que el padre soportaba en la Via Laietana. No sabéis cómo he llegado a lamentar, no haber hurgado más en sus recuerdos”, ha confesado.

Aleix incluso ha detallado que “cada vez que venía Franco en Barcelona, el padre pasaba la noche al calabozo de la Guardia Civil de Santo Boi”, y que a comienzos de los años sesenta “hizo la pintada a la pared del manicomio de Santo Boi pidiendo la libertad de Jordi Pujol con motivo de los hechos del Palau, que se mantuvo más de 30 años porque por más que lo tapaban, siempre volvía a aflorar”. Y, no ha escondido que a su padre “le hubiera gustado que algún día el presidente de Cataluña “le hubiera dirigido aquellas famosas palabras que dicen: “En reconocimiento de una nación agradecida”, pero era consciente que esto solo pasa cuando se gana una guerra, y esta guerra todavía no lo hemos ganado”.

Compromiso

El proyecto de Rutas de la libertat se presenta como continuador de los Caminos de libertad, promovido por el Memorial Democrático, que ha trazado la ruta de los judíos que huían de la persecución y el exterminio. Muchos de estos pasadores catalanes fueron reconocidos y galardonados por los gobiernos francés, británico, norteamericano y polaco por su lucha contra el fascismo. La Fundación Reeixida ha recuperado la historia de ellos. Con respecto a las rutas, la voluntad es llegar a acuerdo con ayuntamientos y el Memorial Democrático para señalizar los caminos. Por ahora, se ha trazado una geolocalización, que se puede seguir con la APP Wikiloc.

La Fundación Reeixida explica que los militantes del FNC provenían de Estat Català, Nosaltres Sols!, Esquerra Republicana de Catalunya, la CNT y la Federación Nacional de Estudiantes, entre otros, y que crearon grupos de resistencia contra la ocupación nazi en colaboración con los gobiernos aliados, especialmente norteamericano y británico, pero también francés y polaco. Las redes clandestinas del FNC en el interior y en el exilio se volcaron en la lucha en la retaguardia del conflicto, dando apoyo logístico y humano a los aviadores militares aliados abatidos en Francia y apoyando a los resistentes franceses en el boicot y el sabotaje de la administración ocupante y colaboracionista. En este contexto, el Pirineo, reavivó y volvió a ser aquel territorio de paso (nunca de barrera), según relata la Fundació Reeixida.

Por todas estas rutas, los independentistas catalanes llegaron a salvar miles de vidas de perseguidos por el nazi fascismo. De hecho, uno de ellos, Manuel Valls de Gomis, es el único catalán reconocido por el Estado de Israel, Justo entre los justos, según recuerda la Fundación. Lo más curioso es que las rutas llegaban a Barcelona, donde las personas eran enviadas al consulado británico o al polaco (entonces en el c/Fontanella, 10) para poder pasar en Lisboa y de allí llegar a Inglaterra, con los documentos falsos que los habían provisto a los integrantes del FNC.

 

Las Rutas

Así, la Ruta 1 se ha bautizado con los nombres Gregori Font Cativiela- Octavi Viladrosa Josà. Va de Banyuls a Portbou (15,1 kilómetros). Se indica que la ruta se podría hacer por la garganta de Rumpisó (versión corta) o por el collado de Banyuls. Y se pasa por los municipios: Banyuls, Portbou, Colera, Rabós, Vilamaniscle y Llançà.

La 2 es la Ruta Manuel Valls de Gomis- Jaume Cornudella Olivé- Ruta Jean Olibó. Se explica que es la misma vía de escapada desde Perpinyà (Rosellón), ayudados por el alcalde de Sant Cebrià de Rosselló, Jean Olibó, acabando así el recorrido de escapada de la Red Maurice de la Resistencia francesa. Desde Perpinyà se salía en coche dirección al inicio de la caminata (en la Cerdanya, en el Vallespir o en la Marenda) según hiciera falta hacía: la Cerdanya (Puigcerdà), El Vallespir (Sant Llorenç de Cerdans) o la Albera (Coll de Banyuls).

La 3 es la Ruta Joan Sardà Verdier -Jaume Martínez Vendrell. Va de Vilarroja a Sadernes (15,15 kilómetros). Los pasos de frontera organizados empezaron con una primera ruta desde Sant Llorenç de Cerdans (Vallespir) Estado Francés hasta Olot (Breña), para acabar en Barcelona. Los municipios implicados: Costoja, Sant Llorenç de Cerdans, Albanyà, Montagut, Castellfollit, San Joan les Fonts, Olot.

La 4 es la Ruta Enric Pagès Montagut- Manuel Viusà  Camps. Va de Enveig en Puigcerdà (3,99 kilómetros). Se explica que La Cerdanya, era atravesada por Enveig (Alta Cerdanya) hacia Puigcerdà (Baixa Cerdanya) También por Osseja (Alta Cerdanya) hacia Puigcerdà (Baixa Cerdanya).

La Fundación Reeixida  avanza que presentará públicamente una parte del recorrido de una de ellas el próximo 2 de julio durante la Vía Pirenaica, organizada por la Assemblea Nacional Catalana, Gure Eusko y la FEEC.

Plano de los Países Catalanes, a la exposición de la Fundación Exitosa|Lograda. / Carlos Baglietto