Salah Fayed, uno de los hermanos del magnate de Harrods, Mohamed Al-Fayed, también ha sido acusado de violación y de tráfico de mujeres, según han denunciado tres extrabajadoras de los grandes almacenes a la BBC. Estas nuevas denuncias llegan dos meses después de que la cadena británica revelara en el documental Al-Fayed: Predator at Harrods, las agresiones sexuales cometidos por Mohamed contra al menos una veintena de trabajadoras. Las tres denunciantes de Salah han explicado que sufrieron abusos en Londres, el sur de Francia y Mónaco entre 1989 y 1997, y que el hermano mayor, Mohamed, también las violó. Una de las denunciantes, Helen, ha relatado que el presidente de la empresa la violó en un viaje de empresa en Dubái en 1989, cuando ella tenía 23 años, y que unos meses más tarde, sospecha que el hermano, Salah, la drogó y la violó mientras estaba inconsciente.

Una mujer asegura que Salah Fayed la drogó y violó en 1989

Helen ha reconocido que este episodio "cambió el curso" de su vida, pero que ha tardado 35 años en explicarlo porque cuando sucedieron los hechos la obligaron a firmar un acuerdo de confidencialidad y tenía miedo a represalias. En febrero de 1989, esta mujer hacía dos años que trabajaba en Harrods, y como muchas otras mujeres, había visto a Mohamed en los pasillos de los grandes almacenes. La empresa la envió a un viaje de negocios a Dubai, y le reservó un sitio en la suite de un hotel compartida con Al Fayed, mientras que otros trabajadores tenían habitaciones separadas. Helen ha explicado que la primera noche la violó, y que dos meses después la obligaron a firmar el documento mencionado. Su intención era marcharse de Harrods, pero el magnate le propuso trabajar como asistente personal de su hermano Salah en su casa londinense, una opción que Helen vio como una "vía de escape".

Sin embargo, en el segundo día de trabajo en esta nueva posición, Helen recuerda que Salah le ofreció una copa de champán que le provocó una sensación de "mareo". El hombre le insistió entonces para que hiciera una calada a un bong con crac para "sentirse" mejor, y a partir de entonces no recuerda nada hasta el momento en que se despertó encima de un sofá en una habitación diferente de la casa. Relata que tenía la visión borrosa y tenía dificultad para andar a causa del efecto de las drogas, y que entonces se dio cuenta de que había sido violada. Salah la acompañó a su apartamento, pero en el camino se detuvieron a visitar a un amigo de él, y por los comentarios y las risas de los hombres, Helen sospecha que este hombre también la violó. Poco después de estos hechos se marchó de Harrods.

Dos mujeres más denuncian haber sido víctimas de tráfico

Los otros testimonios son de dos mujeres que se han mantenido en el anonimato y que han relatado historias muy similares. La primera ha explicado que en 1994, con 23 años, trabajaba en la oficina privada de Mohamed, cuando le ofrecieron trabajar como asistente personal de Salah, un trabajo donde asegura que había poco a hacer más allá de hacer "compañía" al empresario. En un viaje de empresa a Mónaco, explica que se despertó al darse cuenta de que Salah se había metido en su cama. Se mantuvo despierta toda la noche y él se marchó por la mañana sin que hubiera pasado nada. Dejó este trabajo para volver a Harrods, y un año y medio más tarde la violó Mohamed.

El segundo caso es el de otra trabajadora que con 19 años, en 1997, también fue violada por el magnate en su residencia de Park Lane en Londres. Posteriormente, fue enviada a trabajar como asistente personal del hermano pequeño, y como en el otro caso, lo acompañó en un viaje a Mónaco. Explica que aquí fue presionada para sentarse en un jacuzzi con Salah, que la agredió sexualmente. El relato de estas dos mujeres coincide también en el hecho de que Salah les insistió reiteradamente para que fumaran de un bong que contenía crac sin que lo supieran. Ambas consideran que la manera como las hacían ir a estos viajes podría ser considerada una forma de tráfico.