Los cinco miembros de La Manada que se encontraban en las prisiones de Pamplona y Alcalá Meco han abandonado esta tarde los centros penitenciarios después de que durante el día de hoy hayan abonado los 6.000 euros de fianza fijados por la Sección Segunda de la Audiencia de Navarra. Los tres que estaban en Pamplona han salido cerca de las seis de la tarde y los dos de Alcalá Meco, a las siete y media.
Los encausados que se encontraban en la prisión de Pamplona son José Ángel Prenda, Jesús Escudero y Ángel Boza. Han sido recogidos en la puerta de la cárcel por vehículos que les estaban esperando. El guardia civil Antonio Manuel Guerrero y el miembro de la Unidad Militar de Emergencias (UME) Alfonso Jesús Cabezuelo han dejado la cárcel de Alcalá Meco en el mismo taxi.
Los miembros de La Manada, condenados a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual con prevalimiento, quedan en libertad tras casi dos años en prisión desde que fueran detenidos el 7 de julio de 2016.
El auto de la Audiencia de Navarra por el que se dicta la libertad provisional se basa en que los magistrados no aprecian riesgo de fuga de los condenados al haberse reducido "notablemente" en la sentencia las penas que solicitaban las acusaciones y al no apreciar tampoco riesgo de reiteración delictiva.
En el auto, dictado por mayoría de dos magistrados a uno, se señala que la prisión provisional se había vinculado en 2017 a las altas penas solicitadas por las acusaciones y a la inminencia de la celebración del juicio oral, pero considera que "estas razones han perdido notablemente la fuerza que, en su día, pudieron tener".
Tanto el Gobierno de Navarra como el Ayuntamiento de Pamplona, que han ejercido la acusación popular en el juicio, han anunciado que recurrirán la prisión provisional. De la misma manera, la Fiscalía recurrirá en súplica el auto de la Audiencia Provincial de Navarra.