Este martes un centenar de personas se han manifestado en Sallent para pedir justicia y denunciar el acoso escolar. La manifestación ha sido convocada justo una semana después de la trágica muerte de una de las dos gemelas que se lanzaron por el balcón de su domicilio y, según alumnos del Instituto Llobregat de Sallent, eran víctimas de acoso escolar. Familiares, amigos y compañeros han hecho un minuto de silencio en recuerdo de los niños antes de caminar hasta las puertas del centro educativo, donde han colgado carteles con mensajes como "Stop bullying" o "Sallent no calla", reivindicando medidas más estrictas y eficaces para detectar y reconducir situaciones de acoso en las escuelas e institutos.
El martes de la semana pasada, las dos hermanas decidieron poner fin a su vida, saltando desde un tercer piso, a su domicilio de Sallent, lo cual acabó con la muerte de una de ellas. En un primer momento, tanto el instituto al cual acudían como el departamento de Educació aseguraron que no se había detectado acoso escolar, pero la investigación del caso dejó claro el acoso que sufría una de las hermanas por el hecho de sentirse niño. Carmen Cabestany, presidenta de la asociación NACE contra el acoso escolar, ha hecho de portavoz de la familia de las gemelas durante la manifestación y ha asegurado que el Governno ha implementado correctamente el Decálogo contra el acoso escolar. Eso ha provocado críticas a la gestión del centro y ha generado una gran indignación entre los asistentes a la manifestación.
Laia, una exalumna del Instituto Llobregat, ha explicado en una entrevista que su madre tuvo que hablar muchas veces con la dirección para denunciar el acoso escolar de que ella sufrió y que el centro no hizo nada al respecto. También ha decidido participar en la protesta porque considera que tiene que dar voz a los que ya no pueden explicar su situación y a los que están sufriendo en estos momentos. La marcha, que ha empezado en las puertas del domicilio de las gemelas, se hizo en silencio hasta el instituto, donde los manifestantes han silbado para protestar contra la gestión del centro y para pedir justicia. La presidenta de la asociación NACE contra el acoso escolar ha afirmado que el centro no actuó correctamente ante la situación que rodeaba a las dos niñas. Según ha explicado, los alumnos eran castigados por haberse defendido, mientras que los agresores quedaban impunes.
Esta situación ha sido confirmada por algunas compañeras del centro que explican que las apartaban de clase y las castigaban en la nevera, una sala conocida porque las ventanas estaban siempre abiertas. Cabestany ha lamentado que el Govern no haya implementado el Decálogo contra el acoso escolar aprobado en el Parlamento el año 2020 y ha criticado su unidad de apoyo a los alumnos en situaciones de violencias. Según ella, esta unidad es una manera de enmascarar y relativizar el problema del acoso escolar. La primera medida del Decálogo es precisamente que se hable del acoso escolar para que no sea un tabú.
El Govern se disculpa y mientras se pone en duda la efectividad de los protocolos
El caso de Sallent ha encendido todas las alarmas. ¿Cómo puede ser que el Instituto no detectara esta situación? ¿Si la detectó, por qué no se tomaron medidas para resolverla? Ante todas estas incógnitas, el Govern se ha tenido que disculpar alegado que es obvio que los protocolos de protección y ayuda a las víctimas de acoso no funcionaron en el caso del Instituto Llobregat de Sallent. La portavoz del ejecutivo, Patrícia Plaja, ha expresado las "disculpas en nombre de todo el Govern", porque un suicidio o una tentativa de suicidio de una persona menor edad "es un fracaso del sistema" y "la consumación del suicidio de un menor de edad, más.
La portavoz ha pedido "disculpas sinceras", además de admitir la "desolación y preocupación por la gravedad del caso en concreto y por una problemática general de la sociedad". "En nombre de todo el Govern pido disculpas, porque es obvio que alguna cosa ha fallado", ha admitido. Al ser interrogada sobre si este caso tendrá que comportar ceses, la portavoz ha insistido en que el Ejecutivo llegará hasta el final para aclarar los hechos; ha subrayado que hace falta detectar qué ha fallado para desembocar a unas consecuencias tan extremadamente dolorosas, y ha instado a no minimizar ningún caso de acoso y a no estigmatizar el centro de Sallent al cual acudían las menores.