El Departament de Salut ha recibido 279 quejas de usuarios que han reclamado la atención oral en catalán entre 2021 y 2023. Así lo ha detallado la consellera de este departamento, Olga Pané, en una comparecencia en la comisión de Salut en el Parlament este jueves. En total, en estos tres años se han registrado en torno a 700 quejas relacionadas con los derechos lingüísticos de los usuarios en los centros sanitarios, principalmente por el catalán, aunque también se han registrado quejas relacionadas con el castellano, el aranés y el francés. La atención oral es el sector donde más quejas se han registrado, con 279 con respecto al catalán, 70 al castellano y cinco a otras lenguas, especialmente el francés, en el Hospital de Cerdanya, de carácter transfronterizo. Varios pacientes también han reclamado la documentación clínica en una lengua concreta: 55 en catalán, 22 en castellano y 2 en aranés. Finalmente, en una proporción similar, también se han presentado quejas relativas a la documentación administrativa.

Pané ha subrayado que las quejas por derechos lingüísticos suponen tan solo un 0,5% del total de quejas que recibe Salut, pero ha reconocido que en los últimos años han tenido una tendencia ascendente. Al mismo tiempo, ha subrayado que, de los nueve expedientes abiertos en este ámbito en los últimos seis años, cuatro se han abierto desde septiembre. No es lo mismo recoger una queja que abrir un expediente de investigación: la autoridad de inspección sanitaria interviene cuando sospecha de que un problema lingüístico ha podido provocar una atención asistencial inadecuada. Pané ha añadido que han impuesto sanciones tanto por la reclamación del catalán como del castellano, sin dar más detalles. Con todo, la consellera se ha comprometido a trabajar para que la situación actual, en la que muchos profesionales no saben hablar catalán, sea "temporal", pero ha pedido no hacer "chocar" los derechos a la asistencia y a la lengua.

La consellera ha querido dejar claro que dirigirse a un paciente en su lengua "no es solo un tema lingüístico, sino asistencial" y que existe una amplia literatura científica que ha demostrado la importancia de la lengua para la atención sanitaria. "La comunicación clínica en el mismo idioma del paciente mejora el resultado asistencial medido en adherencia a los tratamientos, en la reducción de acontecimientos adversos y en la reducción de estancias en el hospital", ha subrayado, y ha añadido que esto todavía es más evidente en colectivos sensibles, como las personas mayores, los niños, las personas vulnerables o los pacientes al final de su vida.

Sin embargo, Pané ha recordado que este problema lingüístico se produce en un contexto de falta de personal en toda Europa, lo que obliga a incorporar a profesionales del extranjero que no tienen como idioma materno el catalán. La consellera ha apuntado a que esto tiene un impacto "temporal" en los derechos lingüísticos y que es responsabilidad de los representantes políticos que no se perpetúe. "Tendremos que convivir con esta situación un tiempo", ha advertido. La consellera ha señalado que las principales vías para abordar esta situación son "la formación, la información y el avance hacia un marco respetuoso de los derechos lingüísticos, tanto de los pacientes como de los profesionales". En este sentido, ha indicado que están desarrollando el plan que presentó en verano el anterior equipo de gobierno para garantizar el uso del catalán y ha destacado los cursos que se han puesto en marcha desde hace unos meses y que son en horario laboral, en línea y gratuitos.

Plataforma per la Llengua difunde un decálogo de los derechos lingüísticos de los pacientes

Ante los problemas lingüísticos registrados en el ámbito sanitario, Plataforma per la Llengua ha empezado a difundir un decálogo con los derechos lingüísticos de los pacientes elaborado por la asociación Metges - Salut pel Català con el objetivo de concienciar tanto a la ciudadanía como a los profesionales sanitarios sobre este derecho.

Decálogo de los derechos lingüísticos en la salud. Foto: Plataforma per la Llengua