El Ayuntamiento de San Sebastián ha aprobado el sorteo de 275 módulos de la barandilla de La Concha, los retirados del tramo renovado del paseo que estaban situados entre la Primera Rampa y La Perla. El pasado 3 de marzo se abrió el plazo de inscripción de los interesados, que tendrán que ser personas empadronadas en San Sebastián o aunque no lo estén que sí que sean nacidas en la capital guipuzcoana, si bien estas últimas solo entrarían en una segunda fase del sorteo en caso de que hubieran quedado sobrantes en la primera para residentes. Cada pieza costará 185 euros, que es un importe con el cual se cubrirá el coste que implica la preparación de los módulos para la entrega.

Hay tiempo para apuntarse al sorteo y optar a una de estas piezas originales hasta el día 4 de abril. Las piezas se retiraron hace dos años porque estaban en mal estado. Todo este tiempo han estado cerradas en un almacén municipal hasta ahora que irán a parar a casas nuevas.

Playa de La Concha / Europa Press
Playa de La Concha / Europa Press

La fecha del sorteo

El sorteo se hará el 16 de mayo y los afortunados tendrán que pagar 185 euros por gastos de entrega, según el Ayuntamiento, que solo pone una condición: "comprometerse a hacer un buen uso". Cada una de las piezas es un módulo de unos 80 centímetros y 50 kilos de hierro colado, y cada ganador la tendrá que ir a recoger personalmente. Las barandillas que enmarcan la playa de La Concha, que tienen dos círculos centrales y están adornadas con hojas de laurel y una flor, son obra de Juan Rafael Alday y se fabrican en un taller de Oporto, en Portugal.

No es la primera vez que San Sebastián hace un sorteo de piezas de su mítica barandilla a los donostiarras. La anterior ocasión fue julio de 2018, cuando se adjudicaron 225 tramos en una convocatoria en la cual se presentaron 7.389 personas (6.982 eran empadronados en la ciudad y los 407 restantes, nacidos pero no residentes). Entonces, los agraciados pagaron 145 euros (40 euros menos que en la actualidad) por este trozo del mobiliario urbano.

La barandilla se instaló entre 1910 y 1920, cuando la ciudad vivía el estallido de la Belle Époque y se convirtió en un destino de veraneo de lujo escogido para las clases altas e, incluso, para los reyes de España, desde Isabel II a Alfonso XII y Alfonso XIII, que inauguró la obra en 1916, recuerda el 324.