Uno de cada cinco equipamientos de atención primaria (EAP) en Catalunya tiene dificultados para cubrir las plazas de médicos y enfermeras, según los últimos datos de un estudio del Departamento de Salud, que identifica el fenómeno como uno de los principales problemas que sufre el sistema sanitario catalán. Son sobre todo de zonas rurales, como los de la región sanitaria del Alt Pirineu-Aran y algunos de la Catalunya Central, Girona, Lleida, Penedès, Tarragona y Tierras del Ebro. También a algunas zonas costeras de mucho veraneo, por la sobrecarga estacional. Para atraer profesionales, Salud ha creado un nuevo complemento que implicará que los médicos de familia y pediatras de estas zonas cobren entre 3.500 y 4.000 euros brutos más el año. En el caso de las enfermeras, comadronas y trabajadores sociales, unos 2.000 más.
La medida tiene una dotación de 11,5 millones de euros (MEUR) anuales y forma parte del Plan de empleo de plazas de difícil cobertura en el ámbito rural a la atención primaria, presentado por el departament que actualmente dirige el conseller Manel Balcells. El nuevo complemento se empezará a aplicar en los próximos meses, pero con efectos retroactivos al 1 de enero del 2024 para los profesionales del Institut Català de la Salut (ICS), ya que es una medida recogida en el tercer convenio, firmado en noviembre.
El ICS gestiona aproximadamente el 80% de los equipos de atención primaria de Catalunya, que pueden trabajar en uno o más de un CAP y varios consultorios. Con respecto a los profesionales de otros proveedores y equipos externos que prestan el servicio a Salud desde fuera del ICS, también tendrán el complemento, pero se tiene que mirar como se introduce (su convenio se firmó hace más tiempo, a finales del 2022). Fuentes de la conselleria indican que es una cuestión técnica, pero aseguran la efectividad. Ahora ya existía un complemento específico para las zonas rurales, que se sustituirá por el nuevo destinado a equipos clasificados como de difícil cobertura.
Criterios estandarizados: ruralidad y lejanía de un hospital
Para identificar cuáles son los equipos de atención primaria de más difícil cobertura, Salud ha definido una serie de indicadores, en los que los criterios rurales tienen un peso específico. Así, que el equipo trabaje en una zona de alta ruralidad y que la distancia en el hospital más próximo sea de más de 25 kilómetros son los dos principales criterios. También han tenido en cuenta la sobrecarga estacional, el número de guardias, el envejecimiento de la población de referencia y si el equipo de atención primaria se tiene que desplazar a consultorios que están lejos, además de 30 minutos.
El 21% de la atención primaria de Catalunya
Aplicando estos criterios, Salud considera que el 21% de los equipamientos de atención primaria en Catalunya son de difícil cobertura. Concretamente, 61 que gestiona el ICS y 12 del resto del sistema. Entre estos, están los equipamientos de atención primaria del Alto Pirineo-Arán; algunos de la Catalunya Central, de Girona, de Lleida, Penedès, Tarragona y Tierras del Ebro. Aunque la mayoría son de zonas alejadas de núcleos de población más o menos grandes, también hay de la costa, donde visitan a muchos más pacientes durante el verano, como pueden ser el de Roses o Lloret de Mar.
Otros beneficios para atraer profesionales
Además del incentivo económico, Salud también quiere atraer profesionales en estas zonas potenciando el proyecto profesional y personal. La idea es facilitarlas la formación continuada, la investigación y la docencia y flexibilizar la jornada para una mayor conciliación, entre otras propuestas. En el ámbito personal, la conselleria estudia un "paquete de acogida" con facilidades para encontrar vivienda o para la familia, como el empleo de la pareja, el cuidado de personas mayores o garantizar plazas a las escuelas para los hijos. Con todo, todavía no hay ninguna medida concretada en este ámbito.