La fiesta de Sant Joan en Ciutadella vuelve por todo lo alto este 2022, después de dos años sin verbenas debido a la pandemia. Una prueba de que la noche de Sant Joan promete es el hecho de que, durante los días 22 y 23, miles de mallorquines han desembarcado en Menorca para celebrar el evento en Ciutadella. Pero no son los únicos: muchos jóvenes (y no tan jóvenes) catalanes aprovechan el final del curso escolar para viajar hasta Ciutadella con la intención de pasar unos días de fiesta muy intensos. Por desgracia, eso significa que, a veces, la tradición y el protocolo no reciben la atención que se merecen. Para remediar este asunto, este artículo quiere ser una guía para todas aquellas personas que viajen a Ciutadella, seguramente a precio de oro con la subida del coste de los billetes, y que quieren vivir las fiestas de Sant Joan 2022 como es debido. Nos centraremos, entre otros elementos, en los caballos, caballeros y caixers que forman la qualcada, los auténticos protagonistas de estos días.
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Sant Joan es la primera fiesta de la temporada de verano en Menorca que se alarga hasta las fiestas de Gràcia en Maó a mediados de septiembre. Son también las más multitudinarias y populares, conocidas por todo el Estado. Cada año reciben miles de visitantes, muchos de los cuales se alojan en las playas de los alrededores de Ciutadella, y a menudo son personas jóvenes que buscan la fiesta, ya no de los caballos, sino de las discotecas del puerto.
Sant Joan 2022 en Ciutadella: Momentos clave
Primer toc: Puntual, a las dos del mediodía de día 23 de junio, el fabioler hará el primer toque de fabiol en casa del caixer senyor, la máxima autoridad de la qualcada y representante de la aristocracia. Es uno de los momentos más esperados del año, ya que marca el inicio de las fiestas, aunque estas ya empezaron el pasado fin de semana con la celebración del día de Bé. Una multitud se junta delante de casa del caixer señor para poder escuchar por primera vez el sonido del tambor y el fabiol, la música que acompaña las fiestas. Con el primer toc, empieza el primer replec de los caixers por toda la ciudad.
Caragol des Born: Después de recoger todos los caixers, la fiesta de Sant Joan se desplaza a la plaza des Born, y de nuevo, puntuales, a las seis, el caixer señor y la capellana (representando de la Iglesia en la qualcada) entran al galope en la plaza desde la Catedral y empieza el caragol des Born. La primera y la tercera vuelta se hacen con música, la tradicional tonada del Jaleo, la banda sonora por excelencia de los días grandes de Ciutadella. Un caragol consiste en un recorrido concreto por donde pasan los caballos, normalmente en tres ocasiones.
Caragol de Santa Clara: Al volver de Sant Joan de Misa y después de las corridas de su Plaza empieza el Caragol de Santa Clara, uno de los más queridos e íntimos de las fiestas y que recibe este nombre porque acaba y empieza delante del monasterio de Santa Clara. Las calles de este recorrido son especialmente estrechas y a veces, con el permiso de los propietarios, los caballos entran en las casas.
Sa convidada: Aunque durante la mañana de día 24 se celebran actos clave como la misa de caixers o los ensayos de los Jocs des Pla, el plato fuerte del día de Sant Joan 2022 es por la tarde y empieza con la invitada. Cuando toda la qualcalda se dirige al Ayuntamiento, donde invitan a la alcaldesa y en todo el consistorio a bajar al Pla para ver los Jocs. Este acto se conoce como Sa convidada y suele acabar con una de las frases más populares de las fiestas: "A es Pla hi falta gent". Aunque hoy en día esta ya no se ajusta a la realidad, ya que se han tenido que hacer controles de seguridad para evitar grandes aglomeraciones.
Jocs des Pla: Precedidos de un caragol, son la recreación de los juegos medievales en esta zona del puerto de Ciutadella donde se concentran miles de personas entre cada vez más medidas de seguridad para evitar accidentes. Se hacen tres juegos diferentes: el del ensortilla, cuando los caballeros al galope intentan llevarse una ensortilla con una lanza, una gesta complicada que cuando se cumple se celebra con música tradicional, y también alguna versión de canciones modernas, tocadas por la banda de música de Ciutadella. A continuación llega el "correr abraçats" y las carotes: dos caixers hacen el recorrido del Pla, uno lleva la carota (un trozo de madera pintado) y el otro una piedra para romperla al galope. Cuando esta se rompe en trozos pequeños, los asistentes a la fiesta se pelean para conseguir un trocito.
Darrer Toc: Es uno de los momentos con más sentimiento de la fiesta y, normalmente, a aquellas horas, ya solo quedan despiertos los ciutadellencs. Se hace de madrugada, después de los caragols y la beguda, y fabioler lo toca cuando el resto de caixers despiden al caixer capellà. Y "fins l'any qui ve si Déu vol".
La canción, por no decir el himno sant joaner por excelencia, de los Sis de Ponent que lleva el nombre de la fiesta, recoge todos estos momentos y también explica algunas de las otras tradiciones de la fiesta, que van más allá de los caballos y pasan también por la gastronomía: ensaimadas menorquinas, chocolate a la taza, pastissets... todo también conforma la esencia de la festa de Sant Joan.
La fiesta de Sant Joan en Ciutadella: Errores más comunes
No es pomada es gin con limonada: Este es uno de los grandes lemas y cánticos más populares durante las fiestas y hace referencia al combinado por excelencia del verano menorquín, conocido por toda la isla como pomada, pero en Ciutadella lo denominan gin con limonada, los dos elementos que conforman la bebida. Si pedís una pomada, os enviarán a la farmacia de guardia. Cabe tener en cuenta que si visitáis cualquier otro pueblo y pedís una ginebra con limonada, lo que harán será daros indicaciones para ir hacia Ponent.
No es una guerra de avellanas: Decir, después del Caragol des Born, que vas a "la guerra de avellanas" es la manera más fácil, sencilla y rápida que te detecten como un forastero, como alguien que no ha hecho los deberes de aprenderse cuatro cosas de las fiestas antes de embarcar en un barco de hacia Ciutadella. Es uno de los otros momentos más esperados de la fiesta y tiene lugar cuando los caixers y cavallers son en Sant Joan de Missa, en el cual nos tenemos que referir como "ir a tirar avellanas" o "las avellanas". Este año, ya han llegado a la ciudad 4.000 kilos de este fruto seco que se tirarán, más o menos agresivamente, la tarde del 23 de junio: la zona de su plaza de ses Palmeres es la más intensa, mientras que en la calle de sa Contramurada está donde hay más familias con niños que también disfrutan de este rato. Este año, la inflación también se notará en esta celebración: los precios de las bolsas y de los sacos de avellanas también ha subido.
No lleves chancletas (o avarques): Otra manera de demostrar que no eres ciutadellenc (ni menorquín) es ir con chancletas por las calles del casco antiguo donde seguro que te llevarás un pisotón, tanto de otra persona o en los peores de los casos de un caballo. Sí, hay arena en el suelo, para evitar que los animales resbalen cuando cabalgan o cuando botan, pero no es una playa. Las avarques tampoco son el calzado ideal, ya que no tienes los pies protegidos, aunque en los actos con menos afluencia y sin caballos, no son un crimen. En todo caso, lo mejor es utilizar unas buenas zapatillas deportivas para ir cómodos todo el día.
No imites el acento menorquín: Seguramente no sabes pronunciar una ele geminada, y, por lo tanto, no sabes decir al·lot o al·lota como toca. Si intentas utilizar el artículo salado seguramente te equivocarás y lo pondrás donde no toca, ya que hay algunas excepciones que te delatarán. Y el artículo de los nombres propios son "na" y "en", no "sa" y "es": en Joan y na Joana, no es Joan y sa Joana.
¿Dónde es la fiesta de Sant Joan 2022 en Ciutadella?
Polémicas de las fiestas de Sant Joan
En las fiestas de Sant Joan, a diferencia del resto de fiestas patronales de Menorca, no pueden salir mujeres a caballo. Todos los miembros de la qualcada son hombres, payeses. Este era un debate latente, pero que con el paro por la pandemia este ha estallado a raíz de un acto de una asociación llamada Salvem Sant Joan, en el que su presidente dijo, delante de la alcaldesa, que, "con todo el respeto, no queremos ni políticas ni mujeres por el medio". Estas declaraciones encendieron el debate y la concejala de Igualdad del Ayuntamiento ha decidido no participar en los actos institucionales de las fiestas. Además, el póster oficial de estos días está protagonizado por una niña encima de una silla de montar, esperando su turno.
Además, los ciutadellencs lamentan profundamente la masificación de las fiestas. Aunque la pandemia ha dado un margen de 2 años para establecer nuevos protocolos o normativas, la realidad es exactamente la opuesta y parece que habrá más turistas que nunca en la ciudad de ponent. Solo en barco desde Alcúdia, llegarán a Ciutadella 14.420 pasajeros, la mayoría adolescentes, en un pueblo que en el 2018 tenía poco más de 29.000 habitantes. Esto provoca que los locales tengan miedo de que se pierdan las tradiciones y la esencia de la fiesta.