El Sindicato del Taxi de Catalunya (STAC) ha presentado en los últimos días 200 denuncias a compañías titulares de VTC a quien acusan no cumplir con la normativa actual de control horario de los trabajadores ni con el establecido en la sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 14 de mayo de hace dos años. Concretamente, el alto tribunal determinó que los empresarios tienen que implantar un sistema "objetivo, fiable y accesible" para computar la jornada laboral diaria de cada trabajador. La sentencia se emitió la misma semana de la entrada en vigor del real decreto ley 8/2019, que obliga a las empresas a controlar las horas de los trabajadores.

Según ha explicado la entidad en un comunicado, las denuncias están dirigidas a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de la Generalitat, a quien reclaman que inicie un proceso de control e inspección. Las empresas denunciadas son titulares de al menos una autorización de VTC y todas ellas tienen su centro de trabajo domiciliado en el AMB pero su domicilio fiscal en otro territorio, principalmente a la Comunidad de Madrid.

Cumplir la legislación


STAC ha señalado que es "imprescindible que tanto las empresas de VTC, como de taxis, cumplan escrupulosamente la legislación en materia de control horario" y ha apostado por mecanismos de control "fiable y objetivo" para evitar casos de "competencia desleal" entre profesionales taxistas que cumplen la legislación ante los que no cumplen con la normativa, avisa la entidad.

En este sentido, el pasado mes de mayo el sector del Taxi se volvió a movilizar para exigir que los vehículos VTC, principalmente los de Uber y Cabify, cumplan la normativa y una aplicación móvil pública para el sector. Unos 400 taxis hicieron una marcha lenta por la avenida Maria Cristina de Barcelona, provocando largas colas y colapsando la ciudad.

Un conflicto de larga duración

La empresa VTC, Uber volvió a Barcelona el pasado mes de marzo, de la mano de 350 coches. Meses antes, la Generalitat aprobó el decreto que regulaba la oferta de los VTC y Uber decidió abandonar la ciudad al considerar que el texto era "totalmente incompatible" con su actividad. Algunos de los puntos que incluye la normativa catalana es que los usuarios tienen que precontratar el servicio con al menos 15 minutos de antelación, la prohibición de estacionar en la calle y que los vehículos devolvieran en la base inmediatamente después de cubrir un servicio.

Lo que reclama el sector del taxi es el cumplimiento de estas medidas, ya que dicen que no lo hacen. El portavoz del sindicato de taxis Élite Taxi, Tito Álvarez, dijo a la manifestación del mayo pasado que "Cabify se está riendo de la Guardia Urbana, de los Mossos d'Esquadra y de todas las instituciones".

Imagen principal: Cola de taxistas estacionados en la Via Laietana protestando contra las VTC / ACN