La socióloga de la religión Mar Griera y el teólogo y jesuita Víctor Codina han alertado del aprovechamiento que hace la extrema derecha del cristianismo para difundir su mensaje y han alertado del fundamentalismo cristiano que fomentan dirigentes como Donald Trump (EE.UU.), Jair Bolsonaro (Brasil) o Jeanine Áñez (Bolivia).
Griera, que participó el lunes pasado con Codina a la conferencia "Fundamentalismos cristianos y autoritarismos" organizada por Justicia y Pau y Cristianismo y Justicia, ha advertido, en declaraciones en Efe, de la instrumentalización del cristianismo que llevan a término a estos dirigentes políticos.
Griera defiende que "las personas que forman parte de comunidades cristianas votan menos a la derecha radical", pero que entre los votantes de la extrema derecha se encuentra "una identidad cristiana no practicante que opone la cultura cristiana a los migrantes musulmanes que rechazan".
La socióloga pone como ejemplo de este simbolismo cristiano que utiliza al líder de la extrema derecha Santiago Abascal, "que primero se casó por lo civil, pero después del divorcio, se casó por la Iglesia".
"Racismo cultural"
"El racismo de la extrema derecha actual no es biológico, sino cultural", advierte Griera, que ha señalado que la ultraderecha "utiliza el discurso que la civilización judeocristiana tiene que separarse de la civilización islámica para justificar el racismo".
El fundamentalismo cristiano surgió en la década de 1910 a los Estados Unidos, y según Griera, en aquel momento "eran comunidades cerradas que rechazaban entrar en política y que se centraban en interpretar la Biblia de manera literal".
Esta reclusión cambia a lo largo de siglo XX, hasta que aparece "un fundamentalismo con características de movimiento social", que se vincula con una derecha radical que "formalmente respeta el método democrático pero que ataca las bases de la democracia".
"Las grandes manifestaciones de plataformas como Hazte Oír al principio de los años 2000 contra el matrimonio entre personas de mismo sexo o el aborto son muestras de esta agenda conservadora de la iglesia que sale a la calle", expone Griera.
"Más incógnitas que certezas"
Aun así, la socióloga alerta que hay "más incógnitas que certezas" con respecto al fenómeno de la extrema derecha, ya que es un fenómeno reciente: "estudios de hace dos años explicaban que en España no era previsible el surgimiento de una fuerza de extrema derecha como el resto de Europa", recuerda.
El teólogo Víctor Codina explica que la instrumentalización del cristianismo "aporta seguridad a la extrema derecha" para justificar un discurso de "pensamiento único, vertical, sin diálogo y machista" y pone el ejemplo del político italiano Matteo Salvini, que habló en contra de los migrantes "con el rosario en la mano".