Catalunya vivirá este viernes un Sant Jordi excepcional en medio de la pandemia, una circunstancia que ha obligado al sector a adaptarse a las limitaciones después de que el año pasado la diada tuviera que anularse.
La fiesta se celebrará de manera descentralizada por Catalunya con un plan específico aprobado por el Procicat que adapta Sant Jordi a la realidad de cada municipio. Los espacios con paradas estarán perimetrados, se controlará el acceso y se mantienen las tradicionales firmas de escritores. La Cambra del Llibre espera alcanzar el 60% de las cifras del 2019, en el que se vendieron 1,64 millones de libros y la facturación superó los 22,16 millones. Los floristas, por su parte, confían en despachar entre 3,5 y 4 millones de rosas.
Con la experiencia del Sant Jordi de verano del año pasado, la Cambra del Llibre y el Gremi de Floristes han preparado un dispositivo avalado por el Procicat para celebrar una fiesta repartida por toda Catalunya, que distingue entre los pueblos que no llegan a los 5.000 habitantes, los que tienen más de 5.000 y las grandes ciudades como Barcelona, Lleida, Girona y Tarragona, que tienen sus propios planes.
11 espacios perimetrados en Barcelona
En Barcelona se habilitarán 11 espacios perimetrados en varios puntos de siete distritos de la ciudad, con un total de 180 paradas de libros, rosas y firmas. Los emplazamientos son Passeig de Gràcia (entre la Ronda Sant Pere y la calle Aragó), Passeig Lluís Companys, Jardinets de Gràcia, Plaça Reial, Plaça de Valdívia, Plaça de la Vila, Plaça de Sarrià, Jardins Centelles del Palau Macaya, Plaça Universitat, Plaça Orfila y Espai entre Rambla del Poblenou y calles Pallars, Llacuna y Pujades.
Todos ellos lugares "céntricos, emblemáticos y dispersos" para que así "la ciudad se llene de rosas y de libros sin concentraciones", valoró el lunes el secretario técnico del Gremi de Llibreters de Catalunya, Marià Marín, después de considerar que este año hubiera sido "una temeridad" ir a la Rambla.
Estos 11 espacios "seguros" al aire libre tendrán un sentido único, serán amplios y diferenciarán los puntos de venta de libros de los destinados a las firmas de autores. Con un aforo controlado del 30%, el horario de estos puntos será de nueve de la mañana a las ocho de la noche.
Al margen de esta iniciativa impulsada desde la Cambra de Comerç, en la ciudad habrá 490 paradas que se ubicarán delante mismo de librerías y floristerías. Unos puntos que de hecho ya empezaron a establecerse desde este jueves como una primera acción de desconcentración de la jornada.
Ámbito metropolitano
Fuera de Barcelona, L'Hospitalet de Llobregat cerrará la Rambla Just Oliveras, en Sabadell las paradas se pondrán delante de las librerías y en Vilanova i la Geltrú han cambiado el espacio habitual por otro perimetrado.
Por su parte, el Ayuntamiento de Mataró mantiene en agenda dos de los principales actos culturales de la diada de Sant Jordi. Cada 23 de abril, la ciudad acaba el día con La Fogonada, el acto en que el Drac de Mataró protagoniza una versión adaptada de la leyenda de Sant Jordi y que culmina con los tradicionales voltafocs. Después de la suspensión del año pasado, este año el espectáculo se adapta a las restricciones sanitarias y se concentrará en la plaza del Ayuntamiento con el público sentado, control de aforo y cita previa. Por otra parte, la Gegantada se transforma en una muestra de bailes de gigantes en la que participarán trece grupos de la ciudad. No estará, sin embargo, la Familia Robafaves. De los dos actos se harán varios pases para llegar al máximo público posible.
Comarcas gerundenses
Girona traslada las paradas de libros y rosas a la explanada de La Copa y también lleva a la entrada de la Devesa las entidades. Las limitaciones por la Covid-19 hacen imposible celebrar la diada en la Rambla y en la plaza Catalunya.
Camp de Tarragona
En Tarragona, como ya se hizo por el Sant Jordi de verano, las paradas de libros y rosas se instalarán en la Rambla Nova dentro de un espacio delimitado, con control de acceso y aforo. En Reus, las paradas abandonarán la plaza Mercadal y se trasladan al parque de Sant Jordi en un espacio con un aforo de 250 personas cada media hora.
Comarcas centrales
En Manresa, el Passeig Pere III y la plaça Sant Domènech acogen paradas de libros y rosas. Para escalonar las compras, las librerías y floristerías han podido montar la parada ante su establecimiento desde este miércoles.
En Vic, la plaza Major se llenará de paradas de libros y rosas todo el día, mientras que en Igualada las paradas se trasladan al passeig Verdaguer entre las calles Sant Magí y Òdena, de 9 de la mañana a 9 de la noche.
Ponent y Alt Pirineu
La avenida Francesc Macià de Lleida acogerá por Sant Jordi una decena de paradas de libros y seis de rosas con control de aforo, abandonando el tradicional punto de celebración: el Eix Comercial. Se ha considerado que el espacio es muy estrecho y no permite el control de acceso escalonado.
Unas 30 paradas serán las protagonistas en la Seu d'Urgell, que se ubicarán en el paseo y no alrededor del mercado, como se hacía tradicionalmente. Las mesas estarán separadas y se controlarán las entradas y salidas.