Este jueves se cumplen seis años de los atentados de Barcelona y Cambrils que causaron 16 muertos y centenares de víctimas. Aunque los terroristas que siguen vivos ya han sido juzgados y condenados, no quiere decir que las heridas abiertas aquel día se hayan cerrado. En el homenaje del año pasado en Barcelona se vieron manifestantes que acabaron increpando a las víctimas y además la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (UAVAT) anunció este mes de mayo que se disolvía por falta de apoyo gubernamental.
La Audiencia Nacional impuso penas de 53, 46 y 8 años de prisión a Mohammad Houli Chemlal, Driss Oukabir y Said Ben Iazza, pero después de un recurso rebajó las condenas más altas a 10 años cada una, habiendo fijado ya un límite máximo de cumplimiento de 20 años de prisión.
Ninguno de los acusados ha sido condenado por los 16 asesinatos en la Rambla de Barcelona y el paseo marítimo de Cambrils —que cometieron otros miembros de la célula que murieron durante los ataques y en la explosión de Alcanar (Tarragona) el día antes de los atentados—, aunque lo pidieron las acusaciones particulares y populares, porque el tribunal considera que no participaron ni estaban al corriente de estos ataques. Al fin y al cabo ha generado que las condenas sean criticadas. Además, también se ha criticado la poca investigación sobre las supuestas negligencias del Estado español en la gestión y prevención del ataque.
Cierre del UAVAT
El 5 de mayo de este año, el asesor de la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (UAVAT), Robert Manrique, anunció el cierre de la unidad por "la falta de apoyo" de los gobiernos. En declaraciones en Europa Press, Manrique ha afirmado que con el cierre pedían a la Generalitat que hiciera un protocolo de atención a las víctimas para atenderlas después de un atentado y, entre otros, que se volviera a crear la Oficina de Atención a la Víctima de Terrorismo, que se abrió a Barcelona en 2010, aunque "se cerró un año después por los recortes".
Critica que, después de los atentados del 17 de agosto del 2017, el Govern creó una oficina del 22 al 29 de agosto: "Esta oficina solo estuvo abierta una semana. Es muy poco práctico y muy poco empático".
Así pues, llega un nuevo aniversario de esta tragedia en que muchas víctimas siguen sintiéndose desamparadas y donde la justicia no ha dado el consuelo que algunos de los afectados podrían haber imaginado.