Ecologistas en Acción ha presentado este miércoles el informe Banderas Negras 2023, que saca a la luz los casos más significativos de contaminación y mala gestión ambiental en las costas del estado español. Como cada año desde 2005, la organización otorga dos marcadores en cada provincia con litoral — uno por contaminación y otro por mala gestión. Así pues, en Catalunya hay hasta seis: estas son las seis banderas negras en la costa catalana para el verano 2023.
Mapa: Malena Ramajo
1. Delta del Ebre
En la provincia de Tarragona, la bandera negra por mala gestión es para el delta del Ebre. ¿El motivo? Que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha recortado al 50% la dotación de agua para los arroceros a las dos comunidades de regantes, hasta los 250 hectómetros cúbicos para los dos márgenes deltaicos. Concretamente, Ecologistas en Acción critica que "se ha obligado a reducir el riego a un espacio de alto valor natural, social y económico en vez de restringir el agua en otros usos menos prioritarios, dejando así todavía más vulnerable la sostenibilidad ecológica y económica del territorio".
2. Preventorio de La Savinosa
La bandera negra por contaminación en la provincia tarraconense ha sido para el preventorio de La Savinosa, en la Costa Daurada. En esta ocasión, el motivo es el proyecto de construcción de un hub cultural delante de la playa — que supone edificar en primera línea de costa y provocar un aumento del antropización de un espacio natural. Es un proyecto de la Diputación de Tarragona, con el apoyo del ayuntamiento de la capital tarraconense. La organización ecologista denuncia que "las administraciones públicas buscan impulsar proyectos urbanísticos a primera línea de mar, limpiando los últimos espacios verdes del litoral tarraconense".
3. Playa de Vallcarca
De Tarragona pasamos a la provincia de Barcelona, donde la playa de Vallcarca (Sitges, Garraf) se lleva la bandera negra por mala gestión. El motivo aquí es que la empresa FCC ha presentado al ayuntamiento un proyecto que prevé transformar la antigua cementera en un megacomplejo turístico, con apartamentos, hoteles, zona comercial, equipamientos y un "presunto" campus tecnológico de alto nivel. "Un pelotazo urbanístico", denuncia Ecologistas en Acción — mientras lamenta que la playa todavía está afectada por la cementera abandonada y que los suelos nunca se han descontaminado.
4. Playas de Badalona
En la provincia de Barcelona, la bandera negra por contaminación se la quedan las playas de Badalona — con un extenso historial de episodios de contaminación, tanto en la arena como en el agua. El motivo principal es "la pésima gestión de las playas, el agua, el urbanismo y las actividades industriales", que ocasiona la presencia frecuente de banderas rojas. Otro factor es la contaminación historia del subsuelo, como ya había pasado en Sant Adrià del Besòs. En todo caso, la organización destaca dos problemas principales: "la contaminación industrial de los suelos y la playa", por un lado; y "el sistema de drenaje ineficiente que vierte aguas residuales a la costa", por otro. Todo tiene un impacto directo en el medio ambiente y la salud pública, con aguas y arenas insalubres.
5. Playas de Begur
Para ir acabando, hay que visitar la provincia de Girona — con la bandera negra por mala gestión plantada en las playas de Begur, en el Baix Empordà. Ecologistas en Acción denuncia "el urbanismo desmesurado, la apuesta por el cemento en los espacios naturales, la construcción de urbanizaciones que generan una gran presión sobre el entorno, la biodiversidad y los recursos hídricos escasos". "Las políticas que apuestan por este modelo de desarrollo chocan frontalmente tanto con las necesidades del medio como de la población", añade. La organización también critica que el ayuntamiento "quiere urbanizar espacios que tendrían que ser protegidos, en parajes naturales con gran valor a nivel ecosistémico y paisajístico."
6. Golfo de Roses
Finalmente, la bandera negra por contaminación en la provincia de Girona es propiedad del golfo de Roses. El motivo es sencillo: la creación de un macroparque eólico marino, que pone en riesgo la vida marina y el valor paisajístico de un paraje de especial interés como es la costa del Empordà — y que afectaría a las actividades económicas que se desarrollan. Es así que "se perpetúa un modelo obsoleto de empresas transnacionales que controlan el mercado de la energía y explotan y expolian el territorio sin tener en cuenta sus valores medioambientales, paisajísticos, sociales y económicos", concluye Ecologistas en Acción en su informe de Banderas Negras 2023 — que se puede consultar a continuación.
Imagen principal: la playa Pont d'en Botifarreta de Badalona / Europa Press