El juez ha absuelto a los mossos acusados de las lesiones a Ester Quintana que le hicieron perder un ojo. La sentencia admite que las lesiones fueron a causa de una acción policial pero que no se puede concretar si fue una pelota de goma o un proyectil de foam. Uno de los mossos acusados, es lanzador de pelotas. Y, por lo tanto, queda abierta la autoría de quién tiró el proyectil que hirió a Quintana y, por lo tanto, no se puede condenar a los dos agentes procesados.
Es exactamente lo que pretendió la defensa con su estrategia. Generar la confusión sobre el tipo de proyectil que habría herido Quintana para buscar la absolución de los agentes. Y la estrategia de los abogados de los mossos ha funcionado. La sentencia llega en medio del conflicto de Gràcia y en medio de las convocatorias de manifestaciones que continuarán hoy y el fin de semana. La absolución podría reactivar los disturbios que ayer hicieron una tregua.
La sentencia dice: "Resulta imposible determinar si el proyectil que impactó contra Ester Quintana era una pelota de goma o un proyectil de 40 mm de foam y, sobre todo, acepando que una de las detonaciones corresponde al arma del acusado Llorenç Benjumea, resulta imposible determinar quién efectuó el otro tiro que aparece reflejado en la grabación efectuada por la reportera de Graciamon, y tampoco podemos hacer ninguna afirmación concluyente sobre cuál de los dos tiros o detonaciones fue la que ocasionó las lesiones de la víctima".
El tribunal cree que las lesiones son a causa de una pelota de goma pero que no lo pueden probar: "Las lesiones sufridas por Ester Quintana fueron consecuencia de un impacto recibido por una pelota de goma, pero la verdad es que no podemos excluir que también pudiera ser debido al impacto de un proyectil de foam". Y por eso y "teniendo en cuenta el efecto de dictar una posible sentencia condenatoria, a nosotros nos corresponde realizar un juicio de certeza y no de probabilidad, tenemos que concluir que no ha quedado acreditado que las lesiones fueran causadas, necesariamente, por una pelota de goma".
Toque de atención a los Mossos
La sentencia recoge que los Mossos d'Esquadra "estaban incumpliendo los protocolos establecidos para la utilización de estas armas, y no podían desconocer que las instrucciones establecidas en estos protocolos precisamente tienen como objetivo evitar sucesos tan lamentables como el presente, que ha provocado a Ester Quintana unas lesiones y secuelas que sin duda la seguirán afectando permanentemente a lo largo de toda su vida...".
A lo largo del juicio se comprobó que hubo irregularidades en las acciones policiales y descontrol. También durante la la investigación. Desaparecieron las imágenes principales de la cámara que había justo sobre donde pasaron los hechos, entre otros hechos destacables de la instrucción que ha durado 4 años y que hizo que el juez se cerrara en banda con Interior y los Mossos después de detectar múltiples versiones tanto de la conselleria como de una parte de los antidisturbios que intervinieron en el dispositivo.
La frustración de Quintana
Lejos de lo que es habitual, Ester Quintana ha ido a recoger ella misma la sentencia con su abogada Laia Serra. Todas las partes estaban citadas a las 11h en la Audiència de Barcelona. Quintana ha hablado en las escaleras de la Audiència de Barcelona y ha denunciado de nuevo "una falta de investigación y un encubrimiento". Ha lamentado las irregularidades de la investigación y el ocultismo del equipo del exconseller Felip Puig en todo el caso. "Se han cambiado las versiones un montón a veces. No sabemos si no han podido aportar las pruebas o no las han querido aportar", ha dicho Quintana.
Quintana no ha escondido su frustración, aunque el primer día del juicio dijo que haber llegado hasta aquí ya era una victoria: "Casi 4 años esperando para obtener esta justicia que no estamos teniendo", ha dicho y ha añadido que la sentencia "nos trae frustración porque pensamos que el Departament de Interior tienen las herramientas para hacer estas investigaciones de forma cuidadosa y eficaz".
Ester Quintana ha agradecido la colaboración de todas las personas que les han dado apoyo y han aportado pruebas. También ha hecho un agradecimiento a la prensa por "el interés mostrado", porque "sin la presión de la sociedad y los medios no hubiera sido posible".
El equipo de abogados de Quintana tiene que estudiar bien la sentencia, que a duras penas han podido leer, para decidir si presentan un recurso. La abogada, Laia Serra, ha cargado también contra Interior: "Esta confusión que se generó a lo largo del proceso tendrá que tener una responsabilidad, si no es penal, política". Y ha sentenciado: "Es obvio que todos los datos y toda la verdad no ha sido dicha en esta sala, eso lo sabe todo el mundo".
Serra ha explicado que a pesar de las dudas que pone sobre la mesa la sentencia sobre la autoría del tiro, "había una base legal más que suficiente para condenar, tanto por la diversidad como por la calidad de las pruebas". "Si esta autoría no hubiera sido suficientemente determinante, no hubiéramos llegado ni a juicio", ha concluido.
Interior sólo ha admitido su autoría en los hechos con la indemnización que la abogada de los Mossos, que cogió el caso en el último tramo, les recomendó, prácticamente obligó, a negociar. Quintana recibió una indemnización de 260.000 euros y las disculpas de los consellers Espadaler y Jané.
La otra gran victoria de Quintana ha sido la eliminación de las pelotas de goma que impulsó el Parlament y que fue moneda de cambio entre ERC y CIU de otras negociaciones políticas.
La otra cara
La artífice de la estrategia de la confusión, la abogada de los mossos Olga Tubau, se ha mostrado "muy satisfecha". Para Tubau, la sentencia "valora de una manera muy minusociosa y muy acurada la prueba práctica en el juicio oral". La abogada de los Mossos ha remarcado que "la sentencia puso de manifiesto que no se ha practicado la prueba de cargo definitiva que pudiera sustentar el proceso condenatorio de las acusaciones" y se ha hecho fuerte con su estrategia que queda recogida en el texto.
Según Tubau, "los que han podido seguir lo que fue el desarrollo de este juicio han podido apreciar que el planteamiento de las defensas, más allá de decir que no había prueba de cargo, también había muchos elementos objetivos para decir que, al menos, otro agente armado utilizó su arma". Tubau ha insistido que "no se puede afirmar de manera categórica que el proyectil que causó las terribles lesiones a la señora Quintana fuera una pelota de goma". "Si no se puede descartar un proyectil de foam, tampoco se puede afirmar que este proyectil lo disparó el agente Benjumea bajo orden del subinspector, porque su arma sólo podía disparar salvas o pelotas de goma ", ha puntualizado.