El mes de noviembre ha sido un mes productivo desde el punto de vista hídrico. La sequía no se ha acabado, pero los episodios de lluvias acumulados durante este undécimo mes del año han dado un respiro al estrés hídrico que el país arrastra desde hace cuatro años. El escenario de excepcionalidad que se preveía para antes de Navidad se ha aplazado unos meses, como mínimo hasta al inicio de la primavera, gracias al agua que se ha acumulado en los embalses de las cuencas internas, que alimentan el sistema Ter Llobregat que abastece 202 municipios de Barcelona, su área metropolitana, y comarcas de Girona. Con la actualización de este jueves, los cinco embalses del sistema Ter Llobregat (Sau, Susqueda, la Baells, la Llosa del Cavall y Sant Ponç) acumulan un total de 36,23%, mientras que los nueve que conforman las cuencas internas (los cinco anteriores más Darnius, Foix, Siurana y Riudecanyes) acumulan 34,37%.

Más de 7 puntos de crecida

Estos últimos embalses se encontraban al 27,5% el 24 de octubre y subieron hasta el 32% el pasado 4 de noviembre, por lo cual la crecida en lo que llevamos de este mes ha sido muy positiva, de más de 7 puntos (34,37%). Hace un año, estos embalses se encontraban al 18,44%, y al principio del 2024 se había llegado a la situación de emergencia con el 14,3% de su capacidad. Hay que tener en cuenta que el mes de octubre fue el mes lluvioso en Catalunya desde el 2018 y entre el 25 de octubre y el 8 de noviembre se vivieron las dos semanas más lluviosas en Catalunya desde el temporal Gloria del 2010. En estos 15 días, la lluvia acumulada en la mayoría de comarcas superó los 100 m/l, y llegó a los 200 en sectores de la mitad sur del litoral y prelitoral catalán.

Crecida espectacular en Riudecanyes y Siurana

La mayoría de pantanos de las cuencas internas catalanas han experimentado una buena crecida, e incluso el de Susqueda, que se encontraba estancado en el 27% a principios de noviembre, ha subido hasta el 28,49% de su capacidad. Riudecanyes, un pequeño embalse de 5,3 hm³ que prácticamente no tenía agua a mediados de octubre (1,6%), ha subido hasta el 20,57%, y Siurana, que también estaba prácticamente vacío (0,6%), ha aumentado sus reservas hasta el 8,93%. El que está más lleno es el pantano de Foix, en Castellet y la Gornal, que se encuentra al 99,20% de su capacidad de 3,74 hm³. En el otro extremo, el pantano de Darnius Boadella, que a principios de noviembre se encontraba al 17%, ha subido un poco, hasta el 18,10%.

Con respecto al sistema Ter Llobregat, sus cinco embalses acumulan 221,74 hm³, que es el 36,23% de su capacidad. La Baells es lo que más ha crecido, hasta el 60,66% cuando a mediados de octubre estaba en el 45%. El pantano de Sau también ha aumentado considerablemente sus reservas y actualmente está al 30,09%, la Llosa del Cavall subió de mediados de octubre hasta ahora, del 25% al 35,63%, y Sant Ponç se encuentra ahora al 44,03% cuando a principios de mes estaba al 41%.