Los efectos de la sequía son cada vez más duros en algunas partes del país. Es el caso de L'Espluga de Francolí, en la Conca de Barberà. Desde hace 9 meses, en esta localidad se sufren cortes de agua por la noche. Sin embargo, por la crisis hídrica, esta medida pasa a ser todavía más restrictiva: cortes de agua de grifo de 12 horas. La medida empieza esta semana.
Desde las siete de la tarde hasta las siete de la mañana de los grifos de L'Espluga de Francolí no sale agua. Se hace para tratar de no entrar en niveles críticos de abastecimiento de agua y poder asegurar que cada día tengamos agua. Por lo tanto, durante unos días, tendremos que hacer unos cortes un poco más largos", ha expuesto el alcalde del municipio, Josep Maria Vidal, a RAC1. Además de las restricciones. Desde el consistorio se buscan nuevas vetas de agua en el subsuelo para hacer más pozos y tratar de mejorar la situación antes del verano.
La sequía se expande por la península Ibérica
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) apunta que el pasado mes de abril ha sido el más caluroso y seco registrado nunca en toda la Península. Con respecto a las precipitaciones, el balance climatológico concluye que el mes de abril fue extremadamente seco, ya que a duras penas se registraron 14,2 litros por metro cuadrado en el conjunto del país, cosa que representa nada más el 22% de lo normal para el cuarto mes del año. Con estas cifras, abril de 2023 ha sido el más seco desde el comienzo de la serie en 1961.
Entre los territorios más afectados de la península Ibérica se encuentra Catalunya. El pasado martes, el Gobierno dobló la cifra de municipios en estado de excepcionalidad por la sequía de 224 a 495. La medida afectará el embalse Darnius-Boadella y siete unidades pluviométricas más. En concreto, son las de la cabecera del Ter, Mig Llobregat, Anoia, el Empordà, la Cordillera Transversal y Prades-Llaberia. Se trata de una situación mundial. Las condiciones hidrológicas también han sido más secas que la media en zonas de los Estados Unidos, el sureste asiático y el sur de África, entre otros. En cambio, ha habido condiciones más húmedas que la media en el sureste de los Estados Unidos, en el noroeste de Australia y Tanzania.
Sin embargo, en Catalunya, la proximidad de lluvias en el horizonte abre una puerta a la esperanza, aunque tendría que llover mucho para recuperar el déficit hídrico que vive el país. Sin embargo, si las lluvias no cambian radicalmente la situación, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ha insistido en que si no llueve esta primavera, Catalunya entrará en situación de emergencia el próximo otoño.