El Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès pondrá en marcha a partir de este miércoles un servicio de agentes cívicos nocturnos con el fin de combatir el incivismo en diferentes puntos de la ciudad cuando llega la noche. El alcalde de la localidad, Francisco Romero, ha asegurado que "queremos asegurar la tranquilidad ciudadana". El equipo de serenos lo forman ocho agentes que patrullarán de 20:00 a 3:000 horas. Inicialmente, se estudió que el servicio funcionara hasta las 6:00 horas, una opción que se ha descartado para evitar una posible "exposición a peligros innecesarios". El servicio también se plantea como una herramienta para detectar desperfectos en la vía pública, acompañar a las personas que caminan por la calle si se sienten inseguras y colaborar en tareas básicas de ordenación del tráfico.

Casi 100 años después de la extinción de los serenos en Vilafranca, el municipio contará con entre dos y cuatro patrullas cada noche. El dispositivo irá en función de las necesidades del municipio y del descanso de la plantilla. De momento, el consistorio no ha detallado si se aumentará el servicio las noches del fin de semana, ya que la Policía Local, considera que es información sensible y prefiere preservarla. Vilafranca del Penedès sigue la estela de Mataró, Cornellà o Santa Coloma, que ya impulsaron la campaña el verano del 2022, y patrullará cada noche en parejas por los barrios y zonas "más sensibles", entre la cual hay las estaciones de tren, y bus, o los puntos del centro donde se aglutinan más gente.

Una pareja de serenos de Vilafranca del Penedès / ACN

Despliegue en función de las necesidades

El concejal de Seguridad, Ramon Zaballa, ha detallado que cada día también se desplegarán por otros barrios en función de las necesidades que detecte la Policía Local. Zaballa ha definido a los serenos como "la vista y el oído" de la policía, ya que su función es detectar posibles situaciones de inseguridad o de molestias en el vecindario, hechos que agobian el 80% de las quejas de las asociaciones de vecinos. Son los grupos de personas que hacen jaleo a altas horas de la noche en diferentes zonas de la localidad. Los agentes cívicos determinarán si la situación excede sus competencias y hace falta la intervención de la policía, en caso de necesitar la presencia de una patrulla lo harán a través de un teléfono móvil geolocalizado.

Además, Zaballa también ha detallado que los ciudadanos podrán solicitar la presencia de los serenos si se encuentran en una situación comprometida donde haya algún tipo de inseguridad, pero sin llegar al extremo de necesitar a la policía. A modo de ejemplo, ha hablado de los ciudadanos que llegan con el último ten del día, que podrán solicitar el acompañamiento de los agentes cívicos para ir hasta casa si detectan a algún individuo que los incomoda en el camino en casa. Por su parte, el jefe de la policía, Joan Vich, ha apuntado que los serenos podrán estar en sitios donde a la policía le cuesta más tener presencia, ya que el patrullaje nocturno a pie les proporcionará información inaccesible para las habituales patrullas policiales motorizadas. "A efectos prácticos serán como cámaras de vigilancia ambulantes", ha asegurado Vich.

Proteger la villa

La principal tarea de los serenos será reducir el incivismo de la villa, pero el gobierno de Vilanova también ha destacado que entre sus funciones estará la de revisar el estado de la vía pública y del mobiliario urbano. En caso de detectar alguna incidencia, lo tendrán que comunicar a los responsables municipales y proceder a su reparación.

El jefe de la policía ha afirmado que la presencia de los nuevos agentes permitirán "liberar recursos humanos" de la policía, ya que podrán ocuparse de las tareas que hasta ahora hacía el cuerpo, como el aviso a vehículos estacionados en la zona donde se prevé un acontecimiento. Otra de las tareas que se les ha asignado es avisar a las personas sin hogar cuando se active la operación frío en las noches heladas. Entre los ocho agentes seleccionados, uno de ellos, Carles Serrano, ha explicado este martes que se siente "ilusionado" para ocupar el cargo. Voluntario de Protección Civil desde hace años, coge la nueva etapa como un "paso adelante" para seguir colaborando como servidor público "para mejorar la villa y la percepción de seguridad de los vecinos".