El Ayuntamiento de Sevilla, con el alcalde 'popular' José Luis Sanz al frente, quiere cerrar la emblemática plaza de España, uno de los lugares más conocidos y visitados de la capital andaluza, y cobrar entrada a los turistas para poder entrar en el recinto. La medida forma parte de un plan de conservación y mantenimiento del conjunto monumental, obra del arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana de 1929, que el consistorio sevillano ha planteado al gobierno del Estado. Los empadronados en Sevilla y los nacidos en la provincia, sin embargo, estarían exentos de pagar la entrada a la plaza. Sanz ha defendido este domingo la propuesta con el fin de "financiar su conservación" y "mantener un servicio de vigilancia las 24 horas" del día. En la plaza de España hay también oficinas y servicios administrativos de los cuales hacen uso a los ciudadanos. Para estos, el Ayuntamiento asegura que el acceso estaría garantizado, así como también podrán entrar en el espacio los coches de caballos.
El Ayuntamiento, titular del espacio de la plaza comprendido entre los bancos de las provincias y la balaustrada, propone crear un itinerario turístico-cultural por el interior de la plaza de España sujeto a "una tarifa no disuasiva sustentada en un estudio comparativo" que, a su juicio, "tendría gran aceptación y una significativa capacidad para generar ingresos". Estos ingresos se repartirían entre el Estado y el Ayuntamiento en un 25% y un 75%, respectivamente. Con respecto al Estado, la propuesta la tiene que valorar la Dirección General de Patrimonio, que depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de María Jesús Montero.
Gratuito para los sevillanos
El gobierno del 'popular' José Luis Sanz apuesta por una implantación por fases. Además de la explotación del espacio abierto, el proyecto prevé dar uso a las partes de la edificación que no lo tienen actualmente o tan solo esporádico. En este último punto, el plan del Consistorio propone crear dos nuevos espacios de divulgación dedicados a la Exposición de 1929. Además, con el cobro de una entrada a los visitantes, el Ayuntamiento quiere abrir una escuela de "restauración permanente de la plaza de España". En declaraciones a los medios, José Luis Sanz ha apuntado que se está "proyectando cerrar la plaza de España y cobrar a los turistas para financiar su conservación y garantizar su seguridad". "Por descontado, el monumento seguirá siendo de libre acceso y gratis para todos los sevillanos", ha aclarado al alcalde andaluz.
El PSOE local, en contra
Por su parte y en respuesta a la propuesta, el portavoz del grupo municipal socialista, Antonio Muñoz, ha expresado este domingo su "rotundo rechazo" a la "privatización permanente" de la plaza de España y ha considerado que la solución "más idónea" para incrementar los recursos municipales destinados a la conservación del patrimonio es la "implantación de la tasa turística, a la que se opone José Luis Sanz, y no un cerrojazo bajo pago al espacio público de la Plaza de España". El PSOE calcula que, con una tasa turística de un euro, se lograrían fondos extras en Sevilla de alrededor de seis millones de euros anuales.
"Ese cerrojazo —ha continuado Muñoz en un comunicado-— es hurtar no solo el espacio público al conjunto de la ciudadanía, sino contradecir el espíritu con el que fue concebido por el arquitecto Aníbal González para la Exposición Iberoamericana del 29. A nadie se le ocurriría cerrar la Plaza de San Marcos de Venecia, la Plaza Mayor de Madrid o Salamanca o la Plaza de la Corredera de Córdoba, por poner solo algunos ejemplos de ciudades con gran afluencia turística. Son grandes espacios públicos de convivencia".