La consellera de Educació, Anna Simó, ha comparecido en rueda de prensa este lunes para afrontar los malos resultados de los alumnos catalanes en el informe PISA 2022. La consellera ha empezado advirtiendo que los cambios en educación son lentos y ha descartado medidas a corto plazo. "No podemos hacer golpes de volante y actuar a reacción", ha sentenciado Simó, quién ha aprovechado a hacer un llamamiento a la unidad a los miembros de la comunidad educativa para hacer frente a esta situación. La consellera ha presentado una hoja de ruta con 10 medidas por mejor los resultados de PISA, entre los cuales hay aspectos como el impulso de la educación inclusiva, la universalidad de los 0 a los 3 años. Y, en especial, "cambios de fondo" en el Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo.
"En educación no tenemos que improvisar", ha subrayado. Simó ha reivindicado que desde el 2022, año en que se hacen las pruebas PISA, a través de las pruebas de competencias ya se había detectado carencias en matemáticas y compresión lectora y ya se han empezado a introducir medidas. Sin embargo, para introducir cambios a largo plazo, la consellera ha pedido unidad y pactos de país. "Tenemos que cerrar filas", ha subrayado varias veces. La consellera quiere enfocar esta unidad para cumplir con 10 medidas concretas.
Las 10 medidas de Simó
La principal respuesta del Departament a los malos resultados de PISA se concentran en 10 medidas que abrazan desde los sistemas de acogida las extraescolares. Para empezar, se quiere apostar por políticas resilientes, es decir, pactos políticos y reformas educativas que perduren en el tiempo. "Que duren como mínimo dos legislaturas", ha apuntado a la consellera. También se quiere impulsar un pacto de país por la inclusión del alumnado, así como un pacto con el mundo local para la universalidad de los 0 a los 3 años.
Simó ha señalado que es necesario un plan de educación a tiempo completo, enriqueciendo las extraescolares. Sin embargo, eso implica que no se recuperará la sexta hora, ya que la consellera ha apuntado que este plan que pretende seguir los pasos del modelo portugués implica más horas que recuperar solo una lectiva. También se ha destacado que se quiere replantear y reforzar la formación de los docentes, tanto en la carrera como durante su vida laboral.
Por otra parte, también se quiere mejorar el sistema de acogida, acelerándola por ejemplo en los cursos de 3.º y 4.º de la ESO y continuar con el programa para el refuerzo de matemáticas y compresión lectoral, así como llegar a cambiar la manera como se enseña, para asegurar "los básicos". Otra de las vías que la Conselleria quiere reforzar es el plan de reducción del abandono escolar, del cual ha reivindicado que está muy cerca de alcanzar el objetivo europeo del 10%. Finalmente, la gran apuesta de cambio pasa por la misma manera de evaluar el sistema, Simó ha prometido cambios profundos en el Consell Superior d'Avaluació.
Cambios en el Consell Superior d'Avaluació
Simó ha anunciado que a partir de enero habrá "cambios de fondo" al Consejo Superior de Evaluación del Sistema Educativo. La consellera ha defendido que la voluntad es convertirlo "en una agencia potente" de evaluación y prospección educativa, un ente ya previsto por la ley de educación de Catalunya (LEC) que quiere acelerar para que sea una realidad en junio del 2024. Según Simó, la agencia tiene que ser "la proa" del departamento porque hay que ser "muy exigentes y rigurosos" en la evaluación de las políticas educativas. Todo, después de que el Consejo jugara un papel destacado en la polémica por los malos resultados de PISA, que inicialmente se apuntó que podría ser por una muestra errónea en la que se concentraban más alumnos migrados.
Sobre la polémica primera reacción del departamento ante los resultados de las pruebas PISA de la mano de secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Ignasi Garcia Plata, Simó ha pasado de puntillas. Preguntada por si hacía autocrítica, la consellera ha remarcado que cuando comprobaron que no había ningún error de muestra, el Departament emitió un comunicado admitiendo el error. Además, ha remarcado que los cambios no implican la partida de Garcia Plata.
Por otra parte, los sindicatos educativos Ustec, Profesiones de Secundària, Intersindical, CGT y UGT han pedido la destitución de Ignasi Garcia Plata y de Joan Cuevas por sus declaraciones "racistas" sobre los resultados de las pruebas PISA en Catalunya y por su "desconocimiento de la función de la escuela pública". "Exigimos al Departamento de Educación que haga la interpretación de los resultados PISA, como es debido: la diversificación de alumnado que ha asumido la escuela ordinaria catalana durante los últimos años requería una inversión que no se ha llevado a cabo", defienden a los sindicatos en un comunicado.
Catalunya recula en el informe PISA
Las pruebas PISA de 2022 muestran unos resultados preocupantes entre los alumnos catalanes, peores que en el anterior informe que se hizo el año 2018. El informe, que se publicó el pasado martes, muestra cómo el nivel del alumnado catalán está por debajo de la media del Estado español y de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Los resultados han empeorado en todos los ámbitos que se evalúan: matemáticas, ciencias y comprensión lectora.
En nivel de matemáticas, el alumnado catalán ha obtenido 469 puntos, mientras que en las de los 2018 alcanzaron 490 puntos. Hay que tirar atrás hasta el año 2006 para encontrar un resultado peor a Catalunya en esta materia. La situación se replica en los dos ámbitos restantes. Por ejemplo, el resultado de este año en compresión lectora también es lo peor desde el año 2006. Catalunya ha alcanzado 462 puntos, es decir, 22 menos que en las realizadas en el 2018. Finalmente, con respecto a la competencia científica, Catalunya registra los peores resultados desde 2003. Así pues, los alumnos catalanes ha obtenido 477 puntos, 12 menos que las pruebas del 2018,