Protecció Civil activará este miércoles, 29 de mayo, las 50 sirenas de riesgo químico y el envío de mensajes de alerta en los teléfonos móviles en 22 municipios del Barcelonès, el Baix Llobregat, el Vallès Oriental y el Vallès Occidental. El simulacro será a las 10:00 horas y tendrá un alcance de un área de 500.000 personas. Así lo ha detallado la directora de Protección Civil, Marta Cassany, este lunes. El objetivo es comprobar que las sirenas y las alertas funcionan correctamente, familiarizar la población con los sonidos de aviso y concienciarla sobre la necesidad de confinarse en caso de encontrarse en una situación de emergencia. En concreto, las sirenas que sonarán están situadas en Barcelona —en la Zona Franca y el puerto de Barcelona— y en L'Hospitalet; en Cornellà de Llobregat; el Prat de Llobregat; Viladecans; Sant Boi de Llobregat; Sant Joan Despí; Sant Feliu de Llobregat; Santa Coloma de Cervelló; Sant Andreu de la Barca; Martorell; Abrera; Olesa de Montserrat; Esparraguera; Castellbisbal; Polinyà; Santa Perpètua de Mogoda; Terraza; Granollers; Lliçà de Vall; Montornès del Vallès y Parets del Vallès.

En paralelo, se harán varios simulacros de confinamiento en Sant Boi de Llobregat, el municipio catalán que concentra más población en una zona teórica de riesgo químico y los técnicos de Protecció Civil han trabajado con el Ayuntamiento para que en algunos espacios públicos, como escuelas y algún mercado, se practique el confinamiento durante la prueba.

¿Cómo funciona la prueba?

La prueba tendrá una duración de 15 minutos, y al inicio se enviará la alerta de Protecció Civil a los teléfonos móviles para informar del inicio del simulacro, en concreto, son tres señales de un minuto de duración separados por silencios de cinco segundos. De 10:00 a 10:15 horas sonarán las sirenas de riesgo químico —con un sonido similar a una ambulancia— que avisará a los ciudadanos de que se tienen que confinar. El objetivo de la prueba es que la población identifique el sonido de las sirenas y conozca cuál es el sonido de inicio y cuál es el sonido del final, para que "interioricen la idea y se sensibilicen para cuando haya una emergencia de riesgo químico". La del miércoles está incluida en el conjunto de las pruebas que se han realizado desde el año pasado, y esta es la segunda que se realiza este año. Además, se activará por primera vez la sirena instalada en 2023 por el Ayuntamiento de Lliçà de Vall (Vallès Oriental), y que está ubicada en el Polígono Industrial el Pla del mismo municipio.

Según ha explicado Cassany la intención es que "cuando suenen las sirenas y reciban el mensaje, las personas piensen qué tendrían que hacer si se encontraran en una situación así y dónde se confinarían". Sin embargo, ha advertido que se enviará un mensaje de alerta al móvil a personas de poblaciones próximas y "habrá personas que recibirán el mensaje, pero no estarán dentro de la zona de alcance de las sirenas". Por su parte, el subdirector general de Programas en Protecció Civil, Sergio Delgado, ha asegurado que el objetivo de hacer las pruebas por territorios es para "incidir en un mensaje adaptado al territorio".

Además, Protecció Civil ofrecerá en su página web y por redes sociales la posibilidad de participar en una encuesta sobre la experiencia. El objetivo de esta herramienta es comprobar si la cobertura teórica se corresponde con la real.

Adaptación de la prueba

El simulacro con las sirenas de riesgo está adaptado para las personas sordas. En este caso, recibirán un mensaje de texto específico que les informará de que se ha puesto en marcha el sonido de alerta, y posteriormente, recibirán el mensaje de Protecció Civil. También se han puesto en contacto con asociaciones de personas con trastornos autistas, y les han recordado que hay mecanismos para reducir el sonido: "La alerta es potente y puede molestarlos. Les hemos recordado que hay auriculares con anulación del sonido para personas con sensibilidad auditiva".